Abrí los ojos lentamente asustada por lo que pasaría de ahora en adelante.
Primero noté a Molly sorprendida y con gesto dolido. Después estaba Paul, que me miraba con el ceño fruncido y algo de tristeza.
Mi corazón podía salirse en ese mismo instante, mis piernas temblaban y deseaba desaparecer. Fueron los tres minutos más largos de mi vida -hasta ahora-.
-Eres increíble - McCartney rompió el silencio.
-Eres una... - Molly pasó saliva -¡¿Cómo pudiste?!
-¡Cállense los dos! - Grité y tomé asiento en el sofá más cercano -Si quieren ir a reclamarle algo; más tú Paul... si quieres ir a golpearlo... Te será inútil porque él tiene más fuerza - Señalé a Molly -Y tú, si ya no quieres ser mi amiga, está bien... lo entiendo, pero te recuerdo que lo mismo sucedió por parte tuya en el internado de Francia y nunca abrí la maldita boca.
Los dos me miraban estupefactos.
-¿Qué esperan? Lárguense, y cierren la puerta cuando lo hagan.
Al momento en el que cruzaron la puerta, mi ojos se humedecieron rápidamente. Adiós Paul... Adiós Molly...
-Sally...
Limpié mis lágrimas.
-Discúlpame tú a mí, siempre has sido una gran amiga... Como mi hermana menor. Stuart es un hombre más en la tierra, como tú dirías... No perderé tu amistad por eso - Me abrazó -Y si en verdad lo quieres, pues... ¿Qué importa?
Reí -Siento que Paul me importa más.
-¿Sientes eso?
Encogí los hombros.
-Con el paso del tiempo te darás cuenta a quien quieres de verdad.
Martes, 15 de Julio de 1958.
Bajé del tren con mi maleta en mano y esbozando una sonrisa de lo satisfecha que estaba. Molly me esperaba con emoción ahí mismo.
9:35am.
-Maldita sea, las llaves.
-Revisa bien...
-¡Ya! Y no están. ¿Sabes? Gabrielle tiene un juego - Toqué la puerta desesperada... de nuevo.
-No hay nadie en la casa.
-Entonces está en el hospital. Iré por ellas, ¿vienes?
-Olvídalo, tomaré una siesta en el jardín de atrás si no te importa.
-Bien, no tardo. Te encargo esto... - Le di la pesada maleta.
Caminé rápidamente hacia el hospital. Al llegar me encontré con la tía de John algo desorientada y temblando.
-Mimi.
-Sally, hola.
-Hola, ¿qué sucede? ¿Te puedo ayudar en algo?
-Oh, no cariño... Gracias. ¿A ti te sucede algo?
-No, sólo venía porque mi tía trabaja aquí... - Dije no muy convencida por lo que Mimi afirmó -De verdad... ¿No hay algo en lo que te pueda ayudar?
Negó -Te lo agradezco demasiado, pero no te preocupes.
-Bien, iré por mi tía... Regreso en un momento.
Asintió.
...
-Sally, qué sorpresa... ¿Qué haces aquí?
-Sólo pude pagar una semana en el hotel de Australia.
-Oh...
-Sí... Ammm, ¿me prestarías las llaves de la casa? Molly está afuera esperándome.
-¡Ay Sally! - Buscó en sus bolsillos -Ten.
-Gracias. Nos vemos luego entonces... ¡Ah, espera!
-¿Dime?
-Mimi, la tía de John se encuentra en la sala principal pálida y temblorosa y nadie la ayuda...
-Eh... Sally...
-¿No piensas ayudarla? - Comencé a jalar su brazo.
-Sally...
John entró apresurado al hospital en busca de Mimi y comenzó a preguntarle algo mientras tomaba de sus hombros, su gesto era preocupante y triste. Comencé a acercarme pero Gabrielle me detuvo.
Después de que el doctor saliera a comunicarles algo, John se lanzó sobre él y maldijo en voz alta saliendo en el acto apresuradamente del hospital.
-¡Tengo que verlo!
-Mejor no Sally, tu amigo John ahora está muy mal.
-¡Suéltame!
Logré safarme y corrí persiguiéndolo.
-¡John, John! - Grité desesperada.
Frenó lentamente.
-¿John?
-Ahora no Sally - Apretó sus nudillos.
Me paré enfrente de él y... mis ojos no mentían, John Lennon estaba llorando. En esos momentos sólo se me ocurrió abrazarlo a la fuerza.
-¡Julia se fue de nuevo, Sally! ¡Julia ha muerto!
~
Hola... Después de un ratote, lo siento, lo siento.
Es verdad, esto se está poniendo cada vez más emocionante y ayyasdhfkjl.
Cuídense mucho, Xime y Marcela.
Las quiero.
Bonita noche <3
aaaaaay este capitulo es tan triste :(
ResponderEliminarsube pronto salmaaaa, tambien te quiero
Too much emotions right now... poor John !!! :( :( Hayhayhay seguí por faaaaaa !!! ♥
ResponderEliminarOh, es tan triste el final del capítulo.
ResponderEliminar:(