Capitulo 58.

Sábado, 1 de Febrero de 1964.

Era un día soleado... Y The Beatles estaban por dejar París en menos de seis días.

¿Qué significaba eso? Que volvería a separarme de él... de Paul, y de los chicos.

Decidí ir a visitarlos después de la grata invitación a pasar la tarde con ellos como muestra de cariño y para "recordar viejos tiempos"... según John W. Lennon.

-Hola - Sonreí.
-¡Gresendre! - Ringo me abrazó de inmediato.
-Se llama Sally.
-Juicy - Corrigió John.
-Winston.
Suspiró -Te extrañaba.
-Yo no... - Me acerqué a George y lo abracé -A ti sí te extrañaba.
-¡Igual yo, Sally!
-Juicy.
-¿De nuevo, Winston? - Reímos.
-¿Saben dónde está Paul? - Preguntó Ringo.
-Ni idea.
-Sally cariño, ¿dónde dejaste al muchacho?
-¿Dónde lo dejaría?
-Mierda... hoy dormirá en el sofá.
Reí -... ¿Qué harán hoy?
-Pensábamos salir de la rutina visitando París con una francesa.
-Como se debe - agregó John.
-¿Y quién es esa "francesa"?
-La tía Mimi.
Reímos.
-Claro que tú, señorita Gresendre Jaucemelt.
-Pues... No suena tan mal.

En ese instante, abrieron la puerta de la habitación... Era Paul.

Me miró -Hey, hola - Sonrió y se acercó a mí para darme un beso en la mejilla.
-Hola tesoro - dijo John -¿Dónde te habías metido?
-Brian me llamó - Volvió a enfocar su mirada en mí -¿Te quedarás con nosotros?
Asentí con una sonrisa.
-Fantástico - Miró a los demás -Ahora viene su mánager preferido.
-Joder... - Musitó George.

15:34pm.
Narra Paul:

-Entonces como ya saben, visitaremos los Estados Unidos, por eso necesitamos terminar el disco.
-¿De nuevo meteremos canciones de relleno?
-Si es que no llega la inspiración... Tienen hasta Marzo.
-Todo es tan agotador...
-El viaje a los Estados Unidos nos relajará.
-Oh, nada de eso Ringo...

Ringo se encontraba a un lado de mí, John había ido por su guitarra y comenzaba a juguetear con las cuerdas, y George veía las notas requeridas para otras canciones...

Yo estaba sentado ahí... en el sofá... viendo cómo Sally inspeccionaba la cámara de Ringo. Repasaba su largo cabello con una mano y movía los pies en diferentes ángulos.

Un ritmo apareció por arte de magia en mi cabeza al igual que versos algo empalagosos, relacionados con mis sentimientos hacia Sally...

"I give her all my love, that's all I do... And if you saw my love, you'd love her too.... I love her"

-Gresendre.
Miró de inmediato a Brian -¿Si?
-Eh, quería pedirte un favor.
-No se irá, Brian - dijo John.
-No, no es eso... su compañía es agradable.

Lo miré con una ceja encarnada... después a Sally que a su vez, soltó una pequeña risita.

-Albert Mussen, si no me equivoco, es productor ¿no?
-Así es.

John me miró con una sonrisa burlona y sólo pude revirar los ojos.

-¿Sabes dónde lo podría encontrar?
-Eh...
-No trabajaré con él - interrumpí -¡¿Estás loco?! Tenemos a George Martin...
-Paul...
-¿Qué más quieres?
-... Después me gustaría hablar con usted señorita Jaucemelt... en privado.
-Por supuesto.

Se levantó, me miró por último y salió de ahí.

Suspiré.
-... ¿Y bien? ¿A dónde irémos? - preguntó George para romper la tensión.
-No muy lejos de aquí - contestó Sally.

15:40pm.
-Vaya... Su hermosura cautiva.
-Claro... Te deja, atónito.
-Suerte que tú te quedarás aquí para poder verla todos los días de tu vida.
-... Sí... por suerte.

Nos encontrábamos caminando por la Torre Eiffel.


-¿Todos los días de tu vida? ... Oh Juicy, no te quedarás con ese tipo, ¿o sí?
Encogí mis hombros.
-Paul es un buen partido.
Paul y yo reímos a carcajadas.
-¿Y quién dice que no?
-... Sólo decía, para que llegues a cambiar de opinión.
-John, basta - dijo Paul, un poco serio.

En un momento, los chicos se alejaron de nosotros dos dejándonos así a Paul y a mí.

Tomó de mi cintura y me acercó a él.

-Preciosa.
-Hey, espera...
-¿Qué sucede?
-No pueden vernos...
-¿Quiénes? ¿John, George y Ringo?
Asentí con temor a lo que dijera.
-Por favor Sally, ¿qué tiene? Ellos más que nadie saben que entre nosotros hay algo.
-¿Ya le dijiste...?
-¿Y faltarte al respeto? - Interrumpió.
-... Bien Paul, no quiero que digas nada.
-¿Qué hay de malo?

Ringo se acercó a mí y tomó mi mano.

-¡Ven, Gresendre!
-Después hablamos... - Me susurró por último y caminó con Ringo.

17:18pm.
-Por fin solos.
-¡Ah Paul! Me... me asustaste.
-Lo siento - Se acercó a mí en plan de darme un beso.
Cubrí su boca con mi mano -Espera.
-¿Qué carajo?
-Shh, baja la voz, ¿acaso no ves que estamos en un museo?
-Agh, sí sí... ¿Pero por qué no puedo besarte?
-Porque... ah, yo soy una... - miré hacia otro lado -... una cualquiera.
-¿Qué dices? Claro que no Sally... tú nunca...
-Si te hiciera lo mismo que le hago a Albert, ¿No pensarías eso de mí?
-No.
-Vamos Paul, serías el primero en pensarlo.
-Pero... bueno, es distinto. Nosotros tenemos historia, y nos necesitamos.
-Y no digo lo contrario. Te amo y te necesito, pero no todo es fácil... Lo que hacemos es...
-¿Indebido?, si nadie hiciera cosas así, no existiría lo debido.
-¡Es que date cuenta! Nos besamos, nos decimos cosas lindas, tenemos relaciones... Estamos juntos sin estarlo, todo está fuera de control.
-Yo... no sé qué decirte.
-Necesito verte y hablar contigo antes de que regreses a Londres... Tú y yo, a solas.
-Me parece perfecto.
-Por ahora... Separados... sigamos disfrutando la belleza de la ciudad.

Me miró por último y decidió alejarse de mí.

///

Lo siento, lo siento, lo siento... De verdad, ha pasado mucho tiempo y les pido una gran disculpa... Es que, extrañamente, de una semana a otra, estuve ocupada. Pero aquí está otro capítulo.

Lucy in the Sky with Diamonds: sí, ¡que Ringa sea nuestra baterísta! Jajajaja, ya sé... Yo como John, tu como George y Paul como Paul... Ringa como Ringo, suena muy bien. Ay, ese ele ese dé te hace volar muy alto, amada mía.

Cata belle: sé que tu me pides que suba pronto, y de verdad perdón aunque igual tienes que subir pronto, ah. Yo soy una celosa egocéntrica de Sally y Paul pero tienes razón... Son muy lindos. Sí, únete como Polma, seremos grandes.

Ximena: ya sé, serías igual de millonaria que Paul McCartney. Igual pienso que ese idiota es un idiota, y no a veces... siempre, pero joder... Es tan "uffff" que te idiotiza igual.

Y de nuevo... Lo siento x10.

En fin, cuídense muchísimo.
Las quiero demasiado.

<3

Capitulo 57.

Viernes, 24 de Enero de 1964.

Había quedado dormida de tanto llorar esa noche. Desperté por lo incómodo que era el sofá... Aparte de que no tenía nada más que dormir. No tenía ganas de caer en un dulce sueño, tal como Stuart.

¿Cómo podía ser posible? Una gran persona, un gran artista y amante. ¿Cómo podía ser posible que se fuera de un día para otro? ... Que se desvaneciera de aquí.

Aún seguía sin tragarme del todo la situación. No había preguntado por él porque pensé que estaba bien... triunfando, lejos de los chicos, ya que su pasión no era tocar en una banda con el chico que no le agradaba por completo, sino... Ir pintando su vida.

Pero no, ya no era así.

17:43pm.
Los espejos eran testigo de mi gran esfuerzo esa tarde. Al igual que mis pies, piernas y brazos. No podía concentrarme, de nuevo, así que decidí remediar un poco la situación.

Caminé hacia donde se encontraba el teléfono y marqué el número que Paul me había dado el día que fuimos a Lille.

-¿Si?
-Paul...
-Hola Sally... ¿Cómo estás?
-Yo, eh... ¿Podrías venir?
-¿Ahora?
-No ahora, pero... ¿podrías?
-Intentaré 'safarme' un momento.
-Bien.
-Nos vemos.
-Adiós...

Colgué y suspiré. Tenía que aguantar todo lo que vendría dentro de unos momentos.

18:19pm.
Sonreí levemente después de abrir la puerta.
Se acercó a mí y me dio un pequeño beso.

-Gracias por venir.
-No agradezcas.

Después de que pasara, cerré la puerta.

Lo miré y de una forma, los recuerdos de Liverpool vividos llegaron a mi mente. Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas automáticamente.

-Hey, ¿qué sucede? - Me abrazó.
-Las encontré...
-¿Qué?, ¿qué encontraste?
-Las cartas, Paul. Albert las tenía.
-Ese hijo de... ¿Y qué sucedió?
-¿Por qué no me dijiste nada?
-Te dije que él las tenía.
Cerré mis ojos -... Stuart.
-Mierda... - Susurró.
-¡¿Por qué?!
-Porque... porque no sabía como decirte... Y es que se me había olvidado, estaba tan distraído con todo que...

Me alejé de él para tomar asiento en el sofá.

-Vamos, disculpa... Él está mucho mejor donde quiera que se encuentre, igual fue un golpe muy duro para mí... para nosotros. Imagina a John, todo fue muy devastador.
-¿Y no quiso escribir más?
-Ya tenía a alguien... Nunca contestabas... De seguro te olvidó.
-Sí. No soy de esas personas que nunca quieres olvidar.
-No digas tonterías Sally, ¿Qué hay de mí? Digo, ¿yo qué? ¿Soy nada?
Negué -Sólo que Stuart era diferente...
Suspiró con fuerza -Deja de... joder. Tú me amas a mí, no a él.
-No entiendes...
-¡Sí entiendo, maldita sea! ¡Quién no entiende eres tú!
-Cállate Paul.
-¡Es todo, está muerto! ... ¡Se fue!
-¡Cállate, cállate, cállate!

Cubrí mi cara con mis manos y de nuevo la tristeza me atacó.

Narra Paul:

Su lamentar era desgarrador, era hiriente y desesperado... Dolía demasiado verla así.

-Supongo que... mejor me voy.

No respondía, seguía sollozando.
Decidí acercarme a ella.

-Sally... Lo siento tanto, tanto...
Me abrazó.

Acostados en el sofá con gran ventanal, nos quedamos ahí por un buen rato... Sin decir nada, mientras acariciaba su espalda y su cabello.

-Me tengo que ir, Sally... - la miré.

Estaba completamente dormida.
Traté de reincorporarme sin moverme mucho, y lograr cargarla para llevarla hasta su habitación.

Sábado, 25 de Enero de 1964.

Toqué la puerta de la casa de Sally dos veces.

-Oh...

Abrió. Se veía completamente adormilada, desganada, y con algunas ojeras.

-No me veas, estoy horrible.
-Nada de eso, nunca serás horrible.

Se hizo a un lado para que pasara.

-Te ves hermosa, me recuerda a Liverpool... sin tanto maquillaje, ya sabes.
-Cuando no tenía tantos problemas.
-Siempre te encontrarás con ellos.
Asintió -Estaba practicando, estirándome, ya sabes... ¿Quieres pasar?
-Está...
-Aún no llega.
Asentí.

La seguí hasta una habitación rodeada de varios espejos y de duela fina suplantando el suelo.

-Por ahora no tengo música y todo me es muy deprimente.
-Hmmm.
-¿Podrías... cantar algo?
-Eh...
-Por favor.
-¿Tienes guitarra?
-Creo que... Ahora vuelvo.

19:00pm.
Los acordes de "Till There Was You" comenzaban a sonar el la guitarra, al igual que la letra cantada por mí.

Sus movimientos... Expresiones... Ella.

-¡Maravilloso! ¿Ya te había dicho que cantabas hermoso?
-Hmm, creo que no.
-Cantas hermoso.
-Y tú bailas hermoso. Dime, ¿por qué nunca me enseñaste lo que podías hacer? Allá... en Liverpool.
-Oh bueno, quise dejarlo por un buen tiempo... Quería cambiar y probar cosas nuevas, pero no resistí.
-Mejor, porque eres, eres... wow.
Sonrió.

Dejé la guitarra a un lado y caminé hacia ella.

Acaricié su mejilla -Te amo.

Me miró por dos segundos y me besó. Como siempre, nuestros besos se tornaron a más apasionados y el nivel subió.

Tomé de ella, y la llevé a la habitación. Quitándonos la ropa mutuamente mientras nos besábamos y acariciábamos hasta recostarnos en la cama.

-Yo también... - Susurró.

Ella tenía algo tan especial que hacía que fuera de tener relaciones, había algo más que sólo placer...

Y la amaba.

////

Ay, la cara de Paulie <3 <3 y el perfil de Stuart <3 <3 ¿cómo no enamorarse?

En fin... ¡Ya terminé mis parciales! No tengo buenas noticias respecto a eso, pero creo que haré mi propia banda, The Beatles me inspiran a ello; y dejaré la escuela de una buena vez, ¿alguien se une?

¡Cata belle! Gracias Cata, de verdad que me animan mucho tus comentarios. ¡Tu fic también es muy emocionante! No le digas "cosa", es una fanfiction escrita con amor (??) y me encanta. Igual me tiro huevos, piedras, lo que sea... Nunca fallan mis auto críticas, pero idk, quizá cambie algún día. También sube pronto, plz.

¡Lucy en el Cielo con Diamantes! Me hiciste reír casi toda la madrugada... Como verás, subí -sin traumas por favor-. Mañana estaré ocupada viendo el tributo a The Beatles y bueno... Yo sigo esperándo P.S. I love you. Ringa: por favor, ten prudencia. Tú también Polma (??) no querrás dormir de nuevo en el sofá... ¿o sí, cariño? Igual te re quiero amada mía.

¡Ximena! Oh, te extrañaba mucho... Y bueno, esta fue una respuesta a tu pregunta :( :( tus predicciones nunca fallan, y yo ya tengo los capítulos escritos, hmmmm. ¡Lo sé! Pido a rodillas vacaciones, las necesito muchísimo. 

Las quiero demasiado. 

¡Gracias por todo! 

Cuídense y tengan un bonito día, tarde, noche, etc etc.

<3 <3

Capitulo 56.

Jueves, 23 de Enero de 1964.

18:45pm.
Después de despedirme de mi madre y de que cerrara la puerta, de nuevo las lágrimas invadieron mi rostro.

-¡Oh, Sally! - Me abrazó -Tranquila.
-La extrañé muchísimo Paul... Muchísimo.
-Lo sé, y fue lo mejor que pudiste hacer.
Lo besé -Te amo.
-Y yo a ti... - Quitó un mechón de cabello de mi rostro -Ahora estarán más cerca.
Asentí con lágrimas aún.
-¿Tienes otro plan?
-Queda un lugar...

23:13pm.
Narra Paul:

Después de ir a cenar algo, y de terminar de conocer bellos lugares que Lille guardaba al lado de Sally que contaba sus anécdotas, era hora de regresar a París...

-Adiós Lille... - Susurró y miró por la ventanilla del tren.
-Nos volveremos a ver - Dije, volteo y me dedicó una sonrisa.
-¿Te ha gustado?
-¿Bromeas? Me encantó, y más por el hecho de que nunca nos despegamos.
Bajó la mirada -Quisiera que la mayoría de mis días fueran como estos... Pero tenemos que volver a la realidad.

Suspiré, no sabía qué decir mientras miraba a la ventanilla...

En parte lo que hacíamos estaba muy mal, digo... Éramos infieles, y ni siquiera éramos capaces de iniciar una vida juntos, o planear algo nuevo. Seguíamos así, como pobres adolescentes.

Algo sí tenía muy claro, no me iría muy fácil de su vida... No la perdería de nuevo para que estuviera en brazos de otro hombre... Ya no.

De pronto, sentí cómo desvaneció su cabeza lentamente sobre mi hombro; había quedado dormida. Sonreí y seguí mirando a la ventanilla...

Viernes, 24 de Enero de 1964.

-Te agradezco que me acompañes... Y que manejaras por mí - Bostezó -Estoy muy agotada.

Caminábamos hacia la entrada de su casa.

-¿Tú no?
-Un poco, pero llegaré a descansar... Tendré unos días muy pesados.
-Ya lo creo.

Abrió la puerta y metió su mano al buzón.

-Nada... - Musitó después de pasar las cartas una por una.
-¿Qué esperabas?
-A Molly y sus bonitas cartas.
-¡Ah, Molly! - Sonreí -No tardará en llegar.
-Eso espero... La extraño muchísimo.

Colgó su gabardina en el perchero de la entrada.

-¿Albert? - Gritó -... Aún no llega.
-Oh.
-¿Deseas algo?
-Agua... Un vaso de agua.
Asintió.

Fue directo a la cocina y me encaminé a la sala.
Al ver más a detalle la decoración de la sala y como iba quedando, no pude evitar sonreír... Definitivamente Sally era única.

-Aquí tienes...
-Gracias - Cogí el vaso.
-¿Crees que Mo se encuentre bien?
-Claro, ¿por qué no? - Tomé un sorbo.
-No lo sé... Te digo, la extraño y cada mañana que despierto... voy directo al buzón.
-¿Y ella dónde es que se encuentra?
-Australia... Acaba de regresar.
-¿De verdad? Qué bien.
Asintió.
-Tranquila, ya llegará la carta...
-Lo mismo me decía ella cuando nos encontrábamos allá.
-¿Ah sí?
-Sí, esperaba tus cartas de 1960... Pero nunca volvieron a llegar.
-Yo siempre te mandé cartas, siempre... Dejé de hacerlo en 1962... Después de que... - Pausé.
-¿Después de qué?
-Sally... Creo que necesitas leer las cartas.
-¡¿Y dónde carajo?!
-... Albert... Oh vamos, Albert no es un pan del señor... Te pido que revises, analices o preguntes... Esas cartas tienen que estar presentes aún.
-¿Y por qué metes a Albert en todo esto?
-¿Acaso no es algo obvio? Te quería alejar de toda aquella historia que tenías para que te centraras en él... Date cuenta.

Mordió su labio inferior.

-Paul... Es absurdo.
Suspiré -Como sea... Sólo te encargo eso... y que preguntes por esas cartas, así podrás saber muchas cosas.

Fui hacia la puerta, la miré por último y salí.

Narra Sally:

"¿Podría ser que...?"

El impulso me mataba... Y era de muy mala educación revisar entre las cosas de los demás, ¿Pero qué más da? Necesitaba saber.

-¿Cariño? - Gritaron.
-Aquí...

En pocos minutos, Albert subió y me vio tendida sobre la alfombra, con cajas abiertas y cosas regadas por doquier.

-Hey, ¿Qué haces con esas cajas?
-Albert, ¿tú sabes acerca de... unas cartas?
-¿Cuáles cartas? ¿De qué hablas?
-Australia, 1960. Paul McCartney... Stuart Sutcliffe.
-No... No sé de qué me hablas.

Las palabras de Paul rondaban en mi cabeza.

-¡Vamos, dime la verdad!
-¡No sé de qué hablas, Gresendre! - Aflojó su corbata para comenzar a quitársela.
-Supongo que tendré que regresar a Australia para ir a correo y reclamar sobre esas cartas.
-No lo harías... Sólo eran unas malditas cartas, ¿Qué caso tiene?
-¡Más de lo que crees!

Se acercó a mí y miró una caja en particular... Abrió uno de sus viejos libros, y exactamente en medio... Sacó unas cuantas cartas.

///

¡Hola! Después de un siglo. Lo sé, fui muy mala onda... Pero estoy en parciales y me tienen harta, frustrada y cansada... Tanto que he estado algo bloqueada para escribir y tengo nuevas ideas aparte de esta fanfiction cliché. La siento algo (mucho, muy) aburrida. Pero en fin:

Lucy in the Sky with Diamonds! Eres una persona muy linda <3 me alegra mucho leer tus comentarios y saber que no soy la única loca de ese modo, jajajaja de un modo bueno ah. Sí, lo sé, Jane es una tonta pero una tonta muy linda. Deberíamos ir a la casa de Polma a rogarle conciertos en México y en España. Dile a Ringa que me guarde lsd plz. Saludos, amada mía.

¡Cata belle! Aquí tienes otro capítulo, igual te pido que subas pronto puesto que acabaré con todo lo de la escuela y podré leer y escribir más. Jajajaja, sí... The Beatles atajan mi aprendizaje, *piensa en vacaciones* Igual aprovecho para pedirte que publiques pronto, ¡Tu fanfiction es muy emocionante! Saludos, Cata.

Y saludos a las demás igual, espero que estén muy bien.
Las adoro muchísimo.
Besos. 

<3

Capitulo 55.

Jueves, 23 de Enero de 1964.

Subimos al auto.
Sonaba "Sous le ciel de Paris" de Edith Piaf.

Subí el volumen -Amo esa canción.
-Qué aburrida.
-¿Qué te sucede? Por supuesto que no.
-Por supuesto que sí.
-Ah, ¿Vas a empezar McCartney?
Rió -Mis canciones son mucho mejores.
-No compares, amor mío... no compares.
-Deberían gustarte... Tú formas parte de mis musas.
-¿Tus musas?
-Sí... Tú... Jane...
-¿Quién carajo es "Jane"?
-Mi novia.
Seguí cantando ignorando lo anterior.
Volvió a reír -... ¿A dónde vamos?
-A buscar a Albert.
-¡¿Qué?! ¡¿Para qué?!
-Para decirle donde me encontraré y con quién... Es mi novio, ¿recuerdas?
-Ah, mierda Sally...
Reí -Tú comenzaste.

11:08am.
Estacioné el auto y tomé su mano para guiarlo a la estación de trenes.

-Buenas tardes.
-Buenas tardes. Dos a Lille, los próximos por favor.

Paul, que ocultaba su rostro, me miró de inmediato.

-Aquí tiene - Pasó los boletos por debajo de la ventanilla.
-Le agradezco.

Fui con Paul a esperar el tren en una banca.

Miré el boleto -Faltan 10 minutos.
-¿Lille? ¡¿Lille?!
Asentí con una sonrisa -Es como Liverpool, sólo que en Francia... Verás que amarás la pequeña ciudad tanto como yo.
-Pensaba que... París, habías dicho París.
Encogí los hombros -Esto igual me tomó por sorpresa... Pero ya tendrás mucho tiempo para visitar París.
-Igual Lille.
-Oh no, Lille no... Es muy diferente ir con alguien que nació ahí.
-¿Y quién dice que no estarás conmigo cuando regrese?
-Jane.
Soltó una carcajada -Sally celosa Jaucemelt.

En todo el camino que habíamos recorrido, charlamos sobre nuestros próximos planes. No podía ignorar que en los planes de Paul, me encontraba yo de ahora en adelante.

Y así sería...

14:26pm.
Al llegar, bajamos algo agotados y lanzé un gran suspiro.

-Lille, Lille.
-Hasta la estación es elegante.
-Bievenido a mi ciudad - Sonreí como tonta -¡Vamos! - Tomé su mano y comenzamos a caminar.

Al pisar cada parte, no podía dejar de recordar momentos vividos en diferentes partes de esa bonita ciudad.

-¡La gran fuente! ¿Puedes verla? ... ¡Mírala!
-Sí Sally, ya vi.
-Es hermosa... - Señalé el edificio de al lado -Ahí practiqué ballet muchas veces, entonces bajaba... - Seguía señalando cada parte -Y me encontraba con Albert.
-Espera... ¿Con Albert?
Asentí -Lo conozco desde que tengo 13 años.
-... ¿Podemos ir a tomar un café?
-¡Leíste mi mente!

13:10pm.
-Entonces... ¿Lo conociste antes que yo?
-Ya te dije que sí - Tomé un sorbo de café.
-¿Y desde ese entonces son novios?
-¿Desde 1956?
Asintió.
-No. Bueno... Lo fuimos, sólo tomarnos las manos y unos cuantos besos suaves... Pero antes de viajar a Liverpool, quedamos en no ser novios nunca más, sólo amigos... Y... - Reí -... míranos.
-Cuando te conocí parecías más experta.
-Nada de eso, sólo que... Tú eres diferente, un chico de inglés, rebelde, teddy... Que me traía completamente loca.
-... ¿Y por qué volviste con Albert?

Coloqué una pizca de azúcar a mi café.

-¿De verdad quieres saber?
Asintió mientras veía lo que hacía.
-Verás... Albert llegó a Australia junto con Mo. Me encontraba desecha, a últimas mi madre no murió, y lo supiste... Pero quedó enferma de por vida, al igual que mi padrastro. Viví todo ese tiempo con miedo, y tomé un tren a Australia... Tú supiste cuando yo estaba allá.
-¿Entonces Molly mintió?
-Creo que sí, igual supo después... Por eso fue a vivir conmigo, y Albert la acompañó. Pasó el tiempo, vivimos juntos, Molly se fue a la universidad y nosotros dos seguíamos juntos... Éramos lo único que teníamos en ese país.
Encarnó una ceja -¿Y lo amas?
-... No quiero hablar de eso.
-Sólo dime sí o no, es todo... No me enojaré.
-Si fuera no, si fuera sí, ¿Qué maldito caso tiene?
-Más de lo que piensa tu negatividad.
Suspiré -No apresures nada, por favor... Hay que tomarlo con calma, sino... en un futuro, nos aburrirémos.
-¿Cómo estás tan segura? - Me miró por dos segundos -... Tu situación con Albert es muy diferente a nuestra situación.
-Yo sé, yo sé... Pero basta, déjame respirar un poco.
Reviró los ojos -Bien.

17:30pm.
-Aquí es... - Susurré -Mejor, vamos a otra parte.
-No Sally, tienes que hacer esto.
-No creo que esté alguien, tal vez hasta ya se murieron.
-Sally...
-Vamos, vamos... - Chasquee los dedos -¡Ya sé! Vamos a un hotel.
Rió -Sally...
-No funcionó, ¿cierto?
-No... no por ahora.

Nos acercamos, y toqué la puerta.
Mi corazón palpitaba muy rápido y mi respiración era un poco agitada.

-... ¿Si?
Miré a Paul y después miré a la persona que había abierto -Madre.
-¿Gresendre?
Sonreí y unas lágrimas no tardaron en llegar -Hola...
-¡Gresendre! - Me abrazó -Mírate, estás muy delgada... Y él no es Albert.
Reí -Claro que no, míralo... Es Paul McCartney.
-¿Son novios?

Paul y yo nos miramos con una sonrisa.

-Tengo mucho que contarte - miré a mi madre.

~

¡Hola! Espero que se encuentren muy bien. Yo he iniciado parciales de segundo semestre, y es horrible porque le dedico más tiempo a "mis Beatles" según mi padre, y la escuela la dejo atrás. Pero qué carajo con la escuela... Me gustaría hacer mi propia banda, así como ajam... los tales Beatles.

En fin:

¡Lucy in the Sky with Diamonds! ... Sí, me doy cuenta que el lsd te está afectando, ah no. ¡Déjalo por favor o dame más! Ya sé, Polma es un imbécil... España no es el único lugar al que no va, México también lo necesita. Yo lo necesito, y mucho. ¡Ah! Y ya te pasé mi número; cualquier cosa, pues ya me hablas y así, amada mía.

¡Cata Belle! ... Aquí está tu petición, lamento no subir tan pronto pero en realidad no sé cuándo podía subir, o a veces no puedo... Pero aquí está. Ah, maldito Polma (jajajajaja), pero qué bueno que va a... ¿Chile? Sí... y ammm, pues tu sueño se hará realidad, creo que el mío tiene que esperar.

¡Ximena! ... Así es, pensé en una buena reconciliación y eso fue lo que salió (?????) jajajaja, bueno igual, pensé por el bien de todas.

Y bueno, gracias. Sus comentarios alegran mi día, tarde, noche o madrugada.

Las quiero demasiado, de verdad.

Un beso, y que tengan una bonita tarde.

<3 <3

Capitulo 54.

Domingo, 19 de Enero de 1964.

04:12am.
El intenso viento que volaba las cortinas del balcón provocó que abriera mis ojos de una buena vez.

Los abrí lentamente y lo primero que vi, fue a él. Observé a Paul... con sus ojos cerrados acompañados de esas hermosas pestañas rizadas que hacían que suspirara cada vez que lo veía.

No pude evitar sonreír al hacerlo, y supe que no volvería a conciliar el sueño, así que me levanté... Amarré a mi cuerpo una de las batas que se encontraban en la habitación, y me encaminé al balcón.

-¿Sally? - Se escuchó un susurro adentro, con voz adormilada -¿Sally? - Repitió.
-... Estoy aquí - Contesté.

...

-Pensé que te habías ido - Tomó mi cadera.
-¿Y dejarte?

Miramos la pequeña gran ciudad, con los faroles prendidos aún.

-¿Dormiste bien? - Comenzó a besar mi cuello.
-Muy bien, y... la pasé bien.
Rió levemente -Igual yo. Me encantas.
-Me fascinas.
-Te amo.
-... Y yo a ti - Bajé la mirada -Y lo que hicimos, estuvo mal.
-Claro que no, estuvo perfecto.
Sonreí -No me refiero a eso... Sino que, tengo novio, ¿recuerdas?
-Yo también... novia.
-Somos unos asquerosos.
-Unos asquerosos que se hacían falta - Tomó mi cadera y la juntó a él.
Reí -Deseo estar contigo.
-Me leíste la mente.
-... Tengo una pregunta...
-Dime.
-¿Quién te dijo dónde me encontraba anoche?
-Una tal... ¿Maurice?, tu compañera de ballet.
-Ah, la mataré.
-Agradece por mí.

Voltee, y lo abracé.

-Lamento ponerme así...
-Olvídalo Sally, olvídalo - Interrumpió -Sé que sigues siendo tú.
-Es que... - Musité -¿Sabes? Me llego a estresar un poco.
-¿Crees que yo no? ... Ahora sé que podremos desestresarnos, juntos.
Me sonrojé -Eres perfecto, fui una estúpida a no estar contigo antes.
-No, no lo fuiste... Esperar valió la pena.
-Oh, claro que lo valió - Suspiré -... Me tengo que ir.
-¿Tan pronto?
Asentí.
-Bien, supongo que es mi culpa por no poder escaparme contigo.
Reí -¿Siempre eres así de cursi?
-Contigo.
-Y con tus canciones.
-Hablando de eso, necesito que... Me escuches, y que te reconozcas en cada canción.
-¿Soy tu...? ¿Musa?
Encogió los hombros.
-¡Oh, Paul!

Lo besé y entramos de nuevo a la habitación.
Me vestí, tomé mi bolso, y me acerqué a la cama para encontrarme con Paul.

-Sabes donde vivo.
Asintió.
-Sabes como encontrarme.
Volvió a asentir.
-Te veo pronto.
Besó mis labios.
-Adiós hermosa.
-Adiós...

5:30am.
Abrí la puerta lentamente, con mi corazón palpitando a mil por hora gracias a los nervios. Antes de entrar, me quité mis tacones y los tomé... Cerré la puerta, subí las escaleras, y fui hacia mi cuarto.

Traté de no hacer nada de ruido al tomar una corta ducha ya que Albert estaba completamente dormido.

Y todo salió a la perfección... Eran las 5:56am y quedé de nuevo dormida, con una sonrisa y hermosos recuerdos.

Jueves, 23 de Enero de 1964.

En los últimos días sólo había hablado con Paul por teléfono... Se encontraba muy ocupado ya que grababa y salía con los chicos a la vez; cosas de The Beatles.

Pero ese día iba a ser diferente... Me levanté, estiré, y besé la mejilla de Albert para después ir directo al baño y bañarme.

Esta vez no practicaría, no haría rutina... Así que decidí vestirme cómodamente con una falda negra de puntos blancos y un suéter delgado color blanco acompañado de mi cabello suelto recién peinado.

Bajé a la cocina para preparar el desayuno.

-... Entonces... ¿Eres el principal?

Hace ya minutos que Albert y yo habíamos comenzado a desayunar.

Asintió mientras mordía un pan -Maravilloso, ¿no crees?
-¡Absolutamente! ... Pero saldrás del país muchas veces.
-Claro, trabajo es trabajo... Y prometo no dejarte mientras lo hago.
Sonreí.
Miramos el reloj al mismo tiempo.
-Es tarde - Se levantó de la mesa -Ahora vuelvo.
Asentí.

Levanté nuestros platos y los coloqué en el fregadero sin ganas de querer lavarlos.

Mi mente estaba ida desde la semana pasada, tenía constantes ataques de: "¿Qué estará haciendo Paul?" "¿Se acordará de mí tanto como yo me acuerdo de él?"

-Nos vemos cariño.
Besó mis labios y miró el fregadero.
-Prometo conseguir a alguien que nos ayude.
-No, nada de eso... Yo puedo hacerlo, sólo que no cuento con las ganas en estos momentos.
-Ya hablaremos de eso... - Me miró por un par de segundos -Te amo.
-Yo también - Musité y acomodé su corbata.

08:40am.
Como ya era costumbre, Elvis Presley me acompañaba por las mañanas en ese tocadiscos que adornaba la sala.

Para tener más ánimos, subí todo el volumen, fui hacia la cocina y me coloqué un mandil para comenzar a lavar los platos y seguir con lo demás.

"On the first time that i saw you, how i fell for your cuddly charms...
Lover doll i’m crazy for you, let me rock you in my arms"

Tocaron el timbre.

-¡Un momento! - Traté de quitarme el mandil.

De nuevo.
Suspiré y supe que era inútil... Fui a la puerta y abrí:

-I’m so glad i found you, never thought dollies came full grown...
i’m gonna tie a ribbon around you, wrap you up and take you home - Me besó.
-¡Paul! - Cubrí mi boca algo sonrojada.
-Bonito, lo que sea... - Señaló mi mándil.
-¡Cállate! - Reí y asomé mi cabeza por la avenida -Pasa...

Cerré la puerta.

-Si estuviera Albert aquí, y hubiera visto que me besaste...
-Se hubiera puesto feliz.
-¿Por qué?
-Porque se daría cuenta que el hombre más hermoso del mundo besó a su novia... La chica más hermosa...
-Paul...
Reviró los ojos -Quiero golpear a ese imbécil.
-Calma, o golpearé a la estúpida que traes por novia.
Soltó una carcajada -Te amo.
-Yo más.
-No, yo mucho más.
-No seguiré, esto es muy cursi.

Volvió a reír y di media vuelta.

-¿Podrías quitarme esto?

Y como por arte de magia, lo hizo... Estirando sólo un listón de los dos que hacían nudo.

-Te ves bien.
-Gracias - Voltee y crucé mis brazos alrededor de su cuello.
Me acercó a él tomándome por la espalda -Así de cerca, te ves mucho mejor.
-¿Ah sí? - Lo besé -¿Tienes el día libre o algo por el estilo?
-Adivinaste... Entonces pensé: ¿por qué no ver a Sally?, quedé admirado con la última vez que la vi... así que...
-¡Basta! - Me alejé de él -Haces que me sonroje como tonta.
-Ese es el punto, cariño.

Fui hacia la cocina, y no tardó en seguirme.

-¿Sabes cocinar? Mierda... Te quiero de esposa, ¡ahora!
-No, no sé cocinar.
-Bien, no me importa... Aún así te quiero de esposa.
Sonreí y miré por la ventana de ahí -... ¿Conoces París?
-Claro.
-¿Seguro?
Mordió sus labios -Supongo.
-Te propongo algo.
-Escucho.
-... ¿Quieres salir conmigo?
Sonrió y asintió -... Pensaba en hacer otra cosa.
Reí -¡Tonto!

///

¡Hola, mis lindas lectoras! Los jueves son días muy lindos para subir (en mi opinión). Además de que no hubiera podido mañana porque tengo mi recital de piano y ... bueno. 

¡Quería decirles algo! No sé si ya hayan visto la película: "Her" o "Ella", ganó un Oscar y estuvo dominada a más premios, incluyendo mejor película... En fin, es una película muy hermosa, con unas canciones hermosas y la historia un poco trillada, se las recomiendo muchísimo.

Bueno:

Lucy: in the Sky with Diamonds... Ay, yo también soy menor de edad hmmmmmm, jajajajajaja. Lamento lo de Ringa, y como las dos me caen muy bien, pagaré el psicólogo si ustedes me pagan con LSD. Yo también quiero eso para mi cumpleaños... Y un Paul McCartney tamaño real y real. ¿Cuándo es tu cumpleaños, amada mía? jajaja.

Cata: belle! No dejé de sonreír leyendo tu comentario; tienes razón, Paul es... mierda, tan perfecto que te puedes enamorar de él aunque nunca lo hayas conocido, (me pongo re cursi jajajajaja). ¿Eres de Chile? Creo que tienes suerte; Paul si va a ir este año, por ahora no hay nada confirmado en México, apenas se está "negociando", y bueno... Yo también tengo que verlo en vivo, es como un sueño.

En fin, saludos a las demás <3 <3

Las quiero muchísimo.

Bonita tarde.

Capitulo 53.

Domingo, 19 de Enero de 1964.

 -¿Por qué me trajiste a mi hotel?
-¿Qué esperabas?
-No sé... Pasar más tiempo contigo quizá.
-... - Suspiré -Paul, fue una salida y ya... Nada más. Un reencuentro con tu pasado, y fin...

Me miró de una manera dolorosa, no era un gesto de tristeza... Sino mas bien de desaprobación, cómo si estuviera hablando con una loca, lo peor era que... comenzaba a pensarlo.

-Gracias por la cena, te enviaré ¿qué?, francos por correo - Abrió la puerta -Hasta... Nunca supongo.

Bajo del auto y azotó la puerta al salir, estaba increíblemente enojado... Lo conocía, lo sabía, y dolía.

Abrí mi puerta y corrí hacia él.

-McCartney...
Se volteo -¡¿Qué carajo te sucede?! ¡Estás loca, Juicy!
-No más Juicy... No más recuerdos - Bajé la mirada -No más nosotros.
-Oh, perdón Gresendre... Deja de ser tan patética, apenas te vuelvo a ver y, vaya... Estás completamente safada.
-No es eso, es... es sólo que...
-¿Qué?
-Me vencí ante mis recuerdos. Soy una perdedora, una estúpida, soy otra.
-¿Sabes qué es lo peor? Que lo sabes. Sabes que cambiaste, y lo detestas, lo detestas tanto como yo.

Mis ojos se llenaban de lágrimas.

No sé qué decirte - Abracé su cuerpo con fuerza -Te extraño.
-Eres un desorden - Safó mis brazos de su torso, lastimándome las muñecas -Cuando arregles tus sentimientos, podremos platicar como los adultos que ya somos.

Dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el hotel.

-Paul... ¡Paul! - Grité.
Se detuvo sin voltear -¿Qué quieres?
-No sé cómo expresarme, fue un trance ¿sabes? Mi vida no era perfecta pero estaba arreglada, y sí... De una manera que no me hace feliz.
Seguía parado, sin decir nada.
-Y tal vez comienzo a comportarme así porque, ahora que te vuelvo a ver, sé que te necesito en ella... cerca, más de lo que creo... Te necesito... Sólo eso, te necesito.

Dio pequeños pasos hacia atrás, aún así, sin voltear. Caminé hacia él, voltee su hombro con fuerza y lo besé mientras acariciaba su mejilla.

-Extrañaba esto - Seguía el beso, con algo de pasión -A ti.
-Pero ahora soy una loca.
-Siempre lo has sido.
Reí mientras seguía besándolo.
-Y me contagias.

Caminamos los pocos pasos hacia el hotel, sigilosamente subimos hasta su habitación y entramos.

Tomó mi mano y me llevó hasta su cuarto. Al llegar, aventó su saco negro al suelo, prendió la lámpara de mesa y se acercó lentamente a mí tomándome por la cadera y juntando mi cuerpo con el suyo.

Comenzó a besarme mientras bajaba el cierre de mi vestido, lo imité mientras desabotonaba su camisa y nos acercábamos más y más a la cama.

En pocos minutos nos encontrábamos completamente sin nada. Mientras juntamos nuestros labios, nos tocábamos con demasiada pasión... Tanto que comenzamos a agitarnos y dar paso a lo siguiente.

-Eres increíblemente hermosa... - Besaba mi cuello -Lo sabía, siempre lo supe... Y tenerte ahora, así... Mierda, me vuelves otro.
Me sonrojé.
-¿Es tu primera... Emm? - Me miró y se colocó sobre mí.
-¡Tonto! - Reímos.

Y comenzó a hacerlo... Con mucho cariño, amor y fuerza.

Profundos gemidos salían de los dos acompañados de respiraciones alteradas y largos roces. Enterré mis uñas en su espalda y su cabello, aferrándome más a él.

-Oh, Gresendre... - Musitó.
-James...
-Sally...
-Paul... - Cerré mis ojos -Te... - Susurré a su oído -Amo...
-Y yo... a ti.

Después de unos momentos, habíamos terminado totalmente agotados. Lo miraba sonreír complacido... Lo estaba, lo estábamos.

Se colocó al lado de mí, y tomé lugar en su pecho como almohada, las respiraciones agitadas no paraban.

Seguía sin creerlo... Paul McCartney y yo, por fin.

///

¡Hola! Siento tanto haberlas "abandonado" de ésta forma, pero es que no sabía cuando subir y no he estado muy libre que digamos, pero... Aquí les dejo este capítulo que, sin duda alguna, es uno de mis favoritos... 

Ahora son las 11:43 a.m. y espero las fechas para los conciertos de Polma en latino-américa *se pone a rezar para que saque fecha en México*

Lucy: in the Sky with Diamonds! Ay, ¡felicidades por haber sido la primera! Creo que ya supiste a donde lo llevaba, jajajajaja. Capítulo no apto para niños (??) ah qué. Sí, me imagino que Ringa es muy hermosa jajajajajaja. ¡Yo también hice ese test! Y en los 3 que contesté, me salió... Adivina quién. ¡LSD! *rompe una silla*

Cata: belle! Un poco, disfruto la intriga... Pero no en sus fics, es horrible ok OK, así que no lo hagas... Ay, lamento haberte dejado esperando mucho tiempo :( :( :( pero ya  :) :) :) igual me puse a pensar mucho sobre eso; espero que los dos estén muy bien donde quiera que se encuentren.

Elena: hmmm, jajajaja. Sí sí te entiendo, me alegra que lo hayas amado <3 <3 ah qué groovy, yo quiero una nueva remera de The Beatles, y es que hay muchas pero luego los diseños son ... Mejor diseño la mía y la mando a imprimir en una blusa de mi agrado :) 

Xime: jajaja siento desesperarte tanto... Sé que se siente desesperarte con ese maldito pájaro y los tubos y ¡AH! No, no tengo fb... ¡Pero lo he jugado! De hecho, lo tengo en mi celular y en mi tableta, ya te imaginarás mis ataques. ¡Sí! Ojalá subas pronto, pronto, prontoooo. Felicidad entre Paul y Sally, ¿qué es eso? 

Emma: te comprendo, y más París... Ojalá regreses pronto, yo tendré oportunidad de ir este año (si es que Paul no saca fecha para México, aunque depende también cuándo) igual busco la forma de quedarme allá por medio de lo que deseo estudiar, en fin.

Bueno, como siempre, gracias a todas por sus lindos comentarios.
Me alegran mi noche, tarde, día, madrugada... ¡Me alegran muchísimo!
Por cierto, si tienen alguna duda/pregunta, me pueden preguntar lo que sea.

Las quiero amontones.
Y les deseo un bonito inicio de semana y mes.

<3 <3