sábado, 25 de enero de 2014

Cartas desde Hamburgo.

Mayo, 1960.

"Sally.
Hace poco fue nuestra primera presentación en Hamburgo, ¿puedes creerlo?

Las cosas aquí son duras, muy duras, me llega a irritar un poco, y me es estorboso. A veces, es bueno imaginar que estás con nosotros, así todo sería divertido.

Fuera de eso, ¿ya puedes escribir? Necesito saber de ti, de tu vida y todo eso.

Te ama: McCartney"

Agosto, 1960.

"Sally:
Hamburgo es otro mundo, deberías conocerlo... Experimentar, conocer, de todo un poco.

John, bueno... Él es el más explorador de los cinco.

George, te diré que ya no es el bebé que todos conocemos... ya sabrás por qué.

Best, olvidé escribir sobre él; es el nuevo baterista, es muy reservado e irritado, llega a cansar su actitud pesimista.

Stuart es un tremendo imbécil, aparte de tocar el bajo dando la espalda, ha encontrado a una chica alemana muy linda... Astrid es su nombre, es fotógrafa... Son tal para cual, sutiles, corteses, puaj. 

Por eso insistía en que nosotros éramos la pareja perfecta. Bueno, aunque John decía que eras él en versión mujer.

Como sea, te extraño y no dejo de pensarte...

McCartney"

Principios de Diciembre, 1960.

"Sally:
George es un imbécil, lo han corrido de Alemania. En realidad yo fui el imbécil junto con Best. Son cosas inmaduras, cosas estúpidas... Siento mucho por George. Ya regresaremos mañana a Londres con él.

Hablando de eso, Stuart se ha sentido algo mal... ¿Sabes? Llega a preocuparme un poco, tiene dolores de cabeza repentinos y muy fuertes por lo visto. Ha dicho que quiere quedarse todo este tiempo con Astrid, ¿puedes creerlo? 

McCartney"

1961.

"Sallyyyy:
Hemos regresado de Londres para Hamburgo, espero que la hayas pasado de maravilla todo este tiempo y año nuevo. 

Sin duda alguna, ahora el imbécil de George no nos dará tantos problemas. Estamos condicionados, pero no creo que John soporte mucho. Después de que Tony Sheridan nos dejó grabar, la gente nos busca más... Ahora, se vuelven locas las mujeres, deberías ver.

Rory Storm y sus huracanes se quedan atrás. Me río de ellos cada vez que se presentan. Los hemos conocido mejor, ese Richard tiene que ser nuestro, es el mejor baterista que he visto.

Te extraño.
Stuart dice que es inútil escribir, ya que no respondes. No creo, es sólo que ya ha encontrado a alguien más. ¿Tanto te quería, no? Ah, como sea, yo sí.

McCartney"

Noviembre, 1961.
Desde Liverpool.

"The Cavern Club es nuestro nuevo hogar, y Brian Epstein nuestro nuevo "salvador" según John. El año entrante grabaremos nuestro primer álbum, ahora seremos más que The Beatles en St. Pauli.

Stuart se ha quedado en Hamburgo para siempre y retomará sus estudios al lado de Astrid y sus brochas, esperemos que sirvan de algo... Después de todo, su amor si fue duradero.

Te extraña: McCartney"

1962.

"¡¿Nos haz escuchado en la radio?! ¡Somos grandes Sally, por fin lo somos! 'Please Please Me' nos abrió las puertas, 'Love Me Do' vuelve locos a todos.

Pronto iniciaremos la tercera gira por Hamburgo, de nuevo.
Espero viajar pronto a Australia para verte.

McCartney"

Abril, 1962.

"Sally...
Recién llegamos a Hamburgo. 

Siento ser yo el que te informe de lo ocurrido, pero tienes derecho a saber: 

Stuart sufrió un derrame cerebral.
Astrid nos avisó de lo ocurrido en cuanto llegamos, él... falleció hace 3 días... Lo siento mucho"
































miércoles, 22 de enero de 2014

Cartas desde Liverpool.

Diciembre de 1958.

"Sally:
Antes que nada, de verdad... Lamento lo ocurrido, espero que te encuentres bien, sabes que tienes todo mi apoyo. ¡Y felicidades, por fin 16 años! Te extrañamos mucho aquí en Liverpool, haces más falta de lo que te puedes llegar a imaginar.

John se encuentra bien, ha conocido a una chica llamada Cynthia, la de su college... Cynthia Powell, ¿puedes creerlo?

George sigue sonriente mientras devora cajetillas de cigarros, dice que cuando te vuelva a ver, te pagará la comida.

Mike sigue sacando fotos por doquier, dice que quiere unirse "al mundo de la música", los McCartney somos todos unos artistas.

En fin, agradécele a Mo por mi. 
¡Feliz navidad, año nuevo y cumpleaños!

Te ama: McCartney

P.D: ¡Escribiré pronto!".

"Juicy, juicy:

Olvidando lo que sucedió, espero que te encuentres bien. Después de todo, la vida sigue como dices y... Felicidades por tus 16 años.

Espero que la vida te pinte bien. Sabes que te extraño y te quiero demasiado.

Mis mejores deseos para esta navidad.

Stuart xx"

1959.

"Sally... 
Entiendo, sé que te dé pereza escribir cartas... Y que no estás en un estado como para hacerlo, pero necesito saber como te encuentras. Espero que Australia sea propio para ti, digo... Ya que necesitas algo así...

John ha dicho que necesita a Stuart en la banda, lamentablemente. Vendió unas pinturas para comprar el bajo que necesitaba... Y es un asco, de verdad, es la peor persona que toca el bajo.

George manda muchos saludos.

McCartney.

P.D: Te extrañamos".

"Gresendre:
¿Acaso quieres matarme de la curiosidad? Necesito saber cómo te encuentras... Sé que irás a Australia, tal vez cuando leas la carta ya estés allá. Te deseo lo mejor. Y recuerda ser perfecta en todo lo que realizes.

Te extraño.

Stuart xx

P.D: Adivina quién entró a The Quarrymen..."

Octubre de 1959.

"¡Sally Gresendre Jaucemelt!
¿Cuándo es que escribirás de vuelta? .. Necesito saber que sigues viva y Molly no está mintiendo al decir que te encuentras bien.

Como Molly se va para no regresar, espero que las cartas lleguen a salvo. 

Fuera de eso... Sabes que detesto escribir, así que te contaré sin rodeos:

Hace dos días nos visitó el señor Williams, ese señor que nos sacará de Liverpool... Ha propuesto Hamburgo, suena bien... Esperamos irnos el año entrante, después de que George cumpla sus 17 años, aunque sería completamente ilegal, pero algo es algo.

John sigue con las chicas, como no es novedad.
George igual.
Y yo... Bueno, regresemos con George; te extraña al igual que John. ¿Ya te había escrito que Stuart es un asco tocando el bajo? Como sea, lo es, deberían quitarlo de una buena vez. 

Te quiere: McCartney"

"Sally.
¿Quieres escribir de una maldita vez? Me preocupas, necesito saber de ti.

Atte: Stu xx"

Abril de 1960.

"Querida Sally...
Necesito saber de ti, sé que lees las cartas. ¿Por qué me haces sufrir así? ... Fuera de eso, no te olvido.

No hay nada más que contarte por el momento.

Te extraña: McCartney.

P.D: La próxima carta será enviada desde Hamburgo"

"Juicy.
Te extraño.
Te necesito.
Te quiero.

Stu xx

P.D: Hamburgo será divertido..."

















~
Gracias por comentar la vez anterior, de verdad me anima mucho :-)
Malas noticias: Salí mal en la escuela.
Buenas noticias: ¡Pronto comenzará la nueva temporada!

Saludos, las quiero mucho.
<3




jueves, 16 de enero de 2014

Capitulo 45 {final de temporada}.

Lunes, 2 de Septiembre de 1958.

-¿Estás lista?
Asentí.

Después de lanzar un gran suspiro, cerré por último aquella puerta de la casa que me dio lugar estos últimos meses. Tomé mis dos maletas y comencé a caminar al lado de Molly.

Al pasar varios lugares de Liverpool, quise despedirme como gente normal. Las últimas palabras que me decían eran: "no te olvides de Liverpool" ...

Narra Paul:
Abrí mis ojos y lo primero con lo que me encontré fue el reloj de mesa marcando las 15:30hrs.

Temí lo peor al levantarme... Pensé que Sally ya había partido y yo me encontraba dormido...

Mi mirada se enfocó en mi pared, la pared donde aquél bajo violín que Sally me había obsequiado la noche anterior.

Narra Sally:
Me encontraba sentada en espera del tren... Los minutos se hacían cortos, ya faltaba poco.

-¡Juicy!

Gritó John que a su vez se encontraba tomado de la mano con Marcella. Atrás de ellos, se encontraba la dulce pareja que ahora formaban George y Ximena.

Reí y corrí hacia ellos.

-¡Te extrañaremos muchísimo! - Dijo Ximena mientras me abrazaba.
-Oh... Lo mismo digo, me harán mucha falta... Me encantó conocerte.
-Igual a mí.
-También me encanta que ahora George y tú estén felices.
Sonrió.
-Y por favor, cuida de él y aliméntalo.
Rió -Lo haré.
-... El college no será lo mismo - Dijo Marcella que se acercaba con los brazos cruzados.
-¡Oh vamos! - La abracé -Será hasta más divertido... Yo sólo te causaba problemas.
-Claro que no.
-Claro que sí, no mientas. Lamento ser una compañera y amiga muy tonta.
Rió.
-Fue bueno conocerte y afirmar que no era la única francesa en esta ciudad inglesa. Y ya sabes como somos... Así que por favor, educa a John.
Volvió a reír -Bien.
-¡Sally!
-¡George!
Me abrazó con ternura.
-A ti te veré más seguido.
-¿Qué dices?
-Recuerda que tú y la 'banducha' aquella en la que tocas... llegarán muy lejos.
-Oh, por supuesto...
Sonreí -Cuídate mucho, ¿si?
Asintió.

John se aproximó a mí.

-Juicy.
-Winston.
-Espero que le vaya bien.
-Gracias por sus buenos deseos, caballero.
-No hay de qué, temo decir que... la echaré de menos.
-Lo mismo digo, Sr. Lennon - Reí y lo abracé a la fuerza -Prométeme algo...
-¿Qué?
-Deja de ser tan idiota.
-Y tú deja de ser tan caprichosa.
Reímos.
-Te veré seguido después de todo, ah.
-¿Por qué lo dices?
-The Quarrymen.
-¡Pero claro! Seremos la banda más grande del mundo.
-Sí, y yo seré Brigitte Bardot.
Soltó una carcajada.
-¿De qué te ríes? Cuando sea mi amiga, no quiero que me pidas favores.
-Por favor, cuando sea tu amiga... Yo ya habré repasado la cama con ella miles de veces.
-No me decepciones, no me decepciones.
-No lo haré, ya verás - Guiñó un ojo.

Volvió a abrazarme.

-Sutcliffe llegó.
-¿Qué? - Voltee y lo miré mientras se acercaba a nosotros.
-Genial, arruinó nuestro momento cursi.
Reí.
-Hola... - Terminó por acercarse.
-Hola.
Miró a John.
-Bien, bien. Me voy.
-Gracias - Sonreí.

...

-Y ya te vas...
Asentí.
-Oye, lo siento.
-Sí, está bien.
-No, no lo está. Nada de eso estuvo bien... Sólo pensé que... Fueron los celos. Me parecí a John o a Paul en su defecto. Pero es que... Fueron tantos pensamientos y...
Lo abracé.
-Por fin pude estar contigo y resulta que tienes que irte.
-Lo siento igual. Pero las cosas pasan...
-Te quiero Sally, te quiero demasiado.
-Igual yo Stu.
-Te extrañaré.
-Yo más - Acaricie su cabello -Todo de ti.

Sonrió, nos volvimos a abrazar y miré por detrás de él.

-Paul... - Susurré.

Al escuchar esto, Stuart se hizo a un lado y me dejó con una sonrisa. Paul se acercó a mí, algo agitado.

-Sólo quiero decirte que... que...

Lo miré algo ansiosa, en plan de que le salieran todas aquellas palabras que tenía que decirme.

"Tren con destino a Francia, favor de subir en menos de cinco minutos"
"Tren con destino a Francia"

-¡Suficiente! - Molly gritó enfrente de nosotros y me abrazó, separándome así de Paul -¡Te extrañaré, amor mío!
Reí -Igual yo. Recuerda visitarme, ¿si?
-Pero claro. Próxima parada... Australia.
Sonreí.
-Y por favor, arréglate.
-Por favor, cuídate.
-Por favor, ya consigue novio.
-Por favor, ¡cállate Molly! - Reí.
-Te quiero muchísimo.
-Y yo a ti. Cuída a McCartney y a Stuart, ¿quieres?
-Yo te los vigilo, jefa.

Volví a reír y me separé de ella. Mirando a todos, agarré mis maletas y después de despedirme con la mano, caminé hacia mi tren rápidamente.

...

-Te amo - Tomó mi brazo.
Voltee, y lo abracé fuertemente.
-¿Me olvidarás?
-Es sarcasmo, ¿cierto?
-Creo que no.
-Pues te equivocas, porque no... no te olvidaré.
Suspiré -También te amo McCartney.

Tuve que subir de una vez por todas y tomar asiento al lado de la ventanilla. En cuestión de minutos, el tren comenzó a avanzar y todo y todos se iban quedando atrás.

-Adiós Liverpool...






















¡Feliz día mundial de The Beatles! 





Por otra parte, ya es el final. Quizá de temporada, quizá no... Depende de ustedes mis queridas lectoras, que me apoyan muchísimo y bueno, aunque sean pocas, trato de seguir con esto.

Muchísimas gracias a Ximena, Mary (que ya no se encuentra aquí), Marcela, Elena y Emma. Las quiero a montones, y les agradezco que lean y comenten sus comentarios, opiniones, quejas, lo que sea. Me encanta saber que están ahí y que alguien lee mi novela que escribo por las madrugadas, sé que puede llegar a valer la pena.

Para que esto no se me ponga como dilema de discurso, les quiero escribir que tengo unos cuantos capítulos de lo que sigue y estoy trabajando en otra fan-fiction. La temporada siguiente y lo nuevo que escribo es algo mucho muy diferente a lo típico cursi, me estoy 'desarrollando' en esto de escribir, y sé que las novelas tienen más que cursilerías (que no las llego a soportar).

Disfruten. Cuídense y escuchen mucho a The Beatles.

Salma <3






viernes, 10 de enero de 2014

Capitulo 44.

Domingo, 1 de Septiembre de 1958.

Mis ojos se encontraban secos, no había derramado ninguna lágrima aunque de verdad me doliera en el fondo. Era increíble, últimamente podría ser la 'María Magdalena' de Liverpool, lloraba por todo.

Sin lugar a donde ir por el momento, entré a la cafetería de Bernadette; quien al verme, me recibió con un fuerte abrazo y me ofreció una taza de té.

17:46pm.
-Pero querida, no estés triste... Pienso que haces lo mejor.
-No lo sé, supe en ese tren que al venir a Liverpool, mi vida cambiaría... Me han gustado los cambios, y no quiero librarme tan fácil de ellos...
-La vida está llena de cambios, deja de preocuparte y haz lo que...
-¿Mi corazón diga? - Interrumpí -Ya he hecho lo que "dice" mi corazón, y todo ha sido una... una porquería.
Chasqueó la lengua -Eres muy joven para agobiarte demasiado. Ve a Lille y enfócate en ser feliz por lo que resta de tu vida, ¿si? .. Con o sin los chicos de Liverpool.
Asentí lentamente.
-Y respecto a los ellos... - Me miró con una sonrisa -Paul y Stuart son sólo amores de verano.

Centré mi mirada en ella; las palabras que había pronunciado me dejaban mucho de que pensar. Podía ser cierto, podían haber sido amoríos simples sin sentido alguno que se dieron en el verano de 1958, eso fue.

-Tiene razón - Suspiré -Le agradezco todo, de verdad... Más aquellos tés que nunca pagué - Solté una risita.
-Ay sí, no te preocupes - Sonrió y me abrazó -Te deseo mucha suerte.
-Gracias, la necesitaré.

Al salir de ahí, miré aquella cafetería con mucha felicidad, la extrañaría después de todo... Mis mayores recuerdos de Liverpool fueron ahí.

Traté de pensar todo el camino... Era hora de irme, todos estarían mejor sin mí. Todos y todo...

Toqué dos veces la puerta de la casa de Gabrielle, quien al verme, abrió rápidamente con una sonrisa y me abrazó.

-Regresaste.
Asentí -Iré a Lille. Vine a preparar mis cosas.
-Claro, claro - Suspiró -Pasa.

19:30pm.
Terminé de quitar el último póster de mi pared, lo doblé y metí a una caja que guardaría en el ropero junto con las cartas de Paul, Stuart y muchas fotografías. Ahí se encontrarían muy lejos de mi realidad.

Un golpe a la ventana me sacó de mis pensamientos. Me acerqué a ésta y miré... Era Paul lanzando unas pequeñas piedras.

Abrí la ventana -¿Paul? ¿Qué haces?
Encogió los hombros -Quería verte...
Reí -Hay una puerta.
-Quería hacerlo como lo hacen aquí.
Sonreí -¿También entrarás por aquí?
-Sí tú lo quieres...

Después de dejarlo pasar, subimos a mi habitación en la cual ahora se escuchaba un eco al hablar.

-Lamento el desastre - Terminé de doblar un suéter -Preparo mis cosas.
-¿Te vas hoy?
-Mañana, por la tarde.
Suspiró -Oh...
Mordí mi labio inferior -Sí... Extrañaré esto - Observé el cuarto.
-Pasaron muchas cosas aquí.
Reí -Cómo olvidar... Me llevaré bonitos recuerdos de todo.
Bajó la mirada -Extrañaré las clases de höfner.
-... Paul, ¡qué bueno que me recuerdas!

Me miró sorprendido mientras agarré mi bajo.

-¿Qué vas a hacer?
-Nunca te di un regalo de cumpleaños.

Tomé un marcador y en la parte trasera del instrumento, escribí:

"Con amor: Juicy.
09/01/58"

Cerré el marcador.

-Toma... - Le ofrecí el bajo.
-¿Qué? No Sally, de verdad... No.
-¿Por qué no? Quiero que te lo quedes.
-Pe...
-A ti te será más útil que a mí, ya lo verás...











Sé que esa imagen de Paulie, lo que tiene es una guitarra pero es que mírenlo, mírenlo... ES HERMOSO. 
No me importa estar en exámenes... Bueno, sí, sí me importa porque temo reprobar :(
¡Cómo sea! Quise subir capitulo hoy, así que aquí tienen(??) perdón por ser tan basura, buEH. 

Las quiero.
Tengan un bonito día, tarde o noche.
Cuídense <3 <3



lunes, 6 de enero de 2014

Capitulo 43.

Sábado, 30 de Agosto de 1958.

Lo miré algo desorientada, mis ojos tenían muchas lágrimas que derramar esos momentos... Y no pude contenerme, como siempre.

-¿Entonces qué se supone que somos, ah? - Dije soltándome de sus brazos.
-...
-Eso imaginé - Tomé asiento en el césped -Ahora no sé que hacer...
-Ir a Lille, con tu madre. Si es que llega a irse... Sé que desearías haber estado con ella y decirle todo lo que debiste.
-No me refiero a eso. Claro que iré, tengo corazón después de todo ¿sabes? .. Sino que... No sé que hacer contigo.
-¿Conmigo?
-Me iré y... No volveré a verte.
Se acercó a mí -El mundo es muy pequeño.
-Temo que se vuelva grande.
Negó con la cabeza.
-Si es que llego a verte, tendrás novia o esposa... Hasta hijos y nietos... O estarás 3 metros bajo tierra, quizá.
Rió -Vaya, qué deseos.
-Es sólo que... También temo que eso suceda.
-¿Crees que yo no? Los años pasan y nada ni nadie lo puede detener.

22:30pm.
Comenzamos a caminar con las manos en los bolsillos cada quien. No podíamos evitar el vaho que salía cada que respirábamos, el frío en esos momentos era increíble.

-Entonces... ¿Cuándo tomarás el tren?
-¿Ya quieres que me vaya?
-No, si fuera por mí... nunca. Sólo quiero saber para despedirme.
Reí irónicamente -¿Despedirte? ¿Con el "adiós" y el abrazo? Vamos, eso no va conmigo.
-Bueno, déjame pensar en algo...
-Olvídalo entonces - Sonreí ruborizada -Quizá la semana entrante, o mañana por la madrugada. No sé, puede que en el '68.
-Graciosa.
-Bien, lo más probable es mañana, mi madre se encuentra en un estado preocupante. No quiero faltar a su funeral.
-Sally...
-Lo sé, lo sé. Es mi madre, pero también tenían que recordarle que tenía una hija. Pero en fin, sin rencores. Espero que todo allá salga bien - Bajé la mirada -Pero...
-Aquí también, te lo prometo - Levantó mi barbilla y sonrió.
Sonreí igual -Prométeme otra cosa...
-Claro, dime.

Tomamos asiento en una barda con vista a los árboles más largos de ahí.

-Cuando The Quarrymen salga de aquí y vayan a la ciudad del amor, no dudes en buscarme...
-¿Cómo sé que vas a estar en el mismo lugar que yo?
-París es como un hogar para mí. Tienes que saber que cuando veas la Torre Eiffel, hay posibilidades de que yo la esté viendo igual. Sólo... no lo olvides.
-No lo haré.

Lo miré por 3 segundos sin decir nada. No podía seguir teniendo algo de indiferencia ante esos ojos, esos labios y perfectas facciones que lo formaban.

Tomé su barbilla y lentamente me acerqué a él para darle un beso.

-Bien, yo perdí - Dije al separarme.

Sólo me dedicó una sonrisa y me devolvió el beso.

Domingo, 1 de Septiembre de 1958.

-¿Dónde dormiste el día de ayer?
-Molly me dio lugar.
-¿Y antier?
-Con... En la casa de George.
-Hmmm.

Tomó asiento en el sofá y colocó una mano sobre su cabeza.

-¿Sucede algo?
-Me duele un poco, es todo.
-¿Seguro?
Asintió.
-Bien... Eh, Stuart - Suspiré.
-¿Dime?
-... Mi madre está mal.
-¿De verdad? ¿Cómo se encuentra?
-Muy mal, tanto que... Tengo que ir a Lille.
-¿Y regresarás?
Negué lentamente -No creo.
-Entonces, ¿te vas para siempre?
-Supongo que sí.
-¡¿Y cuándo pensabas decirme?!
-Hey, tranquilo. Apenas sucedió esto... Fue algo rápido, y lamentablemente tengo que atenderlo.
-No puedo creerlo Sally. ¡No puedo creerlo! Comenzábamos una relación y te vas... Cómo si nada, cómo si sólo me hubieras utilizado.
-...
-¿Fue eso, no? ¡¿Sólo le diste celos a McCartney!?
-¿Qué dices? No Stuart, claro que no, yo te quiero.
-Y decidiste acostarte conmigo para que él no te hiciera el favor ya que quedarías mal.
-¿Quedar mal? Si hubiera querido, me hubiera acostado con él el mismo día en que lo conocí, sino sabes... Por favor, cállate.
-Maravilloso Sally, simplemente maravilloso - Se puso de pie y comenzó a caminar desesperadamente.
-Cálmate, ¿quieres? No puedes estar así...
-¡Me importa un carajo! - Interrumpió.

Atónita, fui a dónde guardaba mis cosas.
Guardé todo lo más rápido que pude y agarré mi höfner.

-Sally
-Gracias Stuart, fuiste muy amable todo este tiempo. Juro que te pagaré.
-¡Sally! ¿A dónde irás?
-Ha acostarme con Paul o algo así...

Azoté la puerta al salir de ahí.










Subiendo en la madrugada como regalo de Reyes Magos(??) ... ¡Ya faltan sólo 2 capítulos!

<3 Besos y abrazos a ustedes; Elena y Xime <3
Las quiero, y gracias por leer.

Besosss.



jueves, 2 de enero de 2014

Capitulo 42.

Sábado, 30 de Agosto de 1958.

-Hola.
Abrí mis ojos y vi los suyos -Hola...
-¿Cómo dormiste?
-Bien, tu cama es cómoda. ¿Y tú? ¿No te molesté?
-Algo... Pero dormí bien - Sonrió.
-Pero ve esto... - Acarició mis mejillas -¿Te duele?
-No. No fue nada... ¿Tú ya estás mejor?

Traté de reincorporarme y al hacerlo, gemí un poco del dolor.

-¡Hey hey, espera!
-Al parecer, no mucho.
Hizo a un lado la sábana y levantó mi falda un poco.
-¿Qué es eso? ¿Moretones? - Pregunté sorprendida.
-Creo que sí.
-Pero eso no pudo ser de cuando el tipo aquél me azotó al suelo, caí con las rodillas y una parte de mi rostro...
-... No puede... Sally, tú sabes que yo no soy así.
-Fueron tú y tu maldita fuerza.
-Discúlpame. Iré por...
-Nono, déjalo así - Suspiré -Me tengo que ir.
-Pero aún no puedes.
-Claro que puedo, estoy mejor. Son sólo las marcas.
-Yo te llevo.
-No, yo puedo.

14:43pm.
Llegamos al hospital. Al final, no pude.
Entramos al cuarto donde se encontraba Stuart, y al verlo conectado a esos cables, ver su rostro con algunos moretones y marcas en sus brazos... Me hizo un nudo en la garganta.

-Él está bien... Va a estar bien - Tocó mis hombros.
-¿Cómo estás tan seguro? - Lo miré.
-Mientras esté contigo, lo estará.
Lo abracé suavemente -Gracias.
-Supongo que, nos vemos después.
-Bueno...
Nos separamos.

Después de que saliera, tomé asiento en la silla que estaba al lado de la cama de Stuart y me quedé ahí por un buen rato.

Narra Paul:
-La lastimé.
-¡¿Qué?!
-No pasó nada... No así, pero al tratar de forzarla, se me fue la fuerza y las manos y...
-Qué idiota.
-Lo sé, lo sé. Ahora piensa que sólo quise acostarme con ella todo este tiempo... Me ve como un violador.
Rió -No iba a ser del todo una violación si le gustaba.
-Cómo sea... Piensa diferente. ¿Sabes? Al verla ahí, al lado de Stuart y pensar en lo que dijo, me doy cuenta que soy un tonto.
-¿Sólo eso?
-¡Ya cállate John!
George rió.
-Mira quién está allá.
-Es la tía de Sally.
-Te denunciará, por sucio - John y George rieron.
-Shhh.

Al ver que se acercaba a mí, los chicos se alejaron un poco.

-Hola Paul - Sonrió.
-Ho-hola señorita Jaucemelt.
-¿Cómo has estado?
-Muy bien, gracias. ¿Usted?
-También, gracias igual - Suspiró -Tengo una pregunta.
-Claro, dígame.
-¿Sabes dónde se encuentra Sally?
-Eh... No, no lo sé. Liverpool no la ha visto en un largo rato.
-¿Seguro? No trato de regañarla, es sólo que... Sucedió algo.
-¿Algo importante?
Asintió levemente -La madre de Sally sufrió un ataque, algo grave... Y necesito avisarle.
-Oh... Eh... - Comenzaba a dudar en si decirle la verdad o no -Bueno...
Gabrielle me miraba en forma para que me salieran las palabras.
-Ella...
-¿Si?
-Ella está ahora en el hospital del sur. Stuart pasó un mal momento y se ha quedado con él.
Sonrió aliviada -Te lo agradezco Paul.
Asentí.

¿En qué problema me había metido? Bueno... Después de todo, el bien era de Sally, creo que a pesar de su mala relación con sus padres, no merecía que le sucediera esto.

Narra Sally:
-Todo estará muy bien. El doctor me ha avisado que puedes salir mañana por la mañana y podrás seguir tu vida normal... Bueno, no tan normal... Nada extremo, eso sí.
Rió levemente -Suena bien...
-¿Sabes? Me ha contado George y... Fuiste muy amable al defender a John y a esa mujer.
-¿Quién te defendió a ti?
-John.
-Creo que ya estamos a mano.
Reí.

Tocaron la puerta del cuarto y me levanté a abrirla.

-Gabrielle, ¿cómo me encontraste?
-¡Sally! - Me abrazó -¿Qué te hiciste? - Tocó un mechón de mi cabello -Eres una niña malcriada, pero que bueno que estás bien.
-Sí - Pasé saliva -¿Sucede algo?
-¿Podemos hablar? En... casa...
-No creo poder, Stuart está...
-Sally, por favor. Stuart estará bien, aquí hay buenos doctores.
Lo miré -Bien, pero que sea rápido.

19:00pm.
-¡¿Qué haces tú aquí?!
-Gresendre.
-¡¿Qué juego es este tía?! ¡¿Llevarme a la fuerza?!
-Cálmate.
-Díganme su plan - Me senté en el sofá.
-Sally, tu madre se encuentra muy mal.
-Maldita sea, ¿quieres que me compadezca de ella? ¡A mí que carajo! ¡Que lo supere! Su niña ya creció.
-Tu madre está en el hospital. Ha sufrido un ataque respiratorio y se encuentra grave.
-Qué... ¿qué dices? - Lo miré, mis ojos comenzaban a cristalizarse.
-Quizá no aguante como deseamos.
-No... - Mordí mis labios -No me engañes.
-No lo está haciendo Sally - Gabrielle aclaró.
-Vine por ti para regresar a casa antes de que sea demasiado tarde...

Un llanto desesperante se manifestó en mí.

-Tenemos que irnos - Mi 'padre' se acercó a mí para tocar mis hombros.
-¡No! - Grité -¡No me iré de Liverpool!
-Pero... Sally - Musitó Gabrielle.
-No ahora... Tengo cosas por hacer y decir.

Se alejó de mí algo furioso.

-¡Date cuenta! ¡Tu madre se puede morir y todo será por tu culpa!
-¡Deja de hacerlo! ¡Deja de culparme! ¿No te das cuenta el maldito daño que me haz hecho?
-¿Cuál daño, Sally? Todo ha sido por tu bien.
-¿Mi bien ha sido encerrarme en ese maldito internado? ¿Borrar mis sueños? La única elección buena que han tomado ha sido mandarme muy lejos de ustedes, aquí a Liverpool.
-Dijimos que iban a ser sólo unos meses.
-Y yo digo que ¡NO! Tengo una nueva vida, nuevos amigos... ¡No ese maldito infierno en Francia!

Sentí su mano golpear fuertemente su mejilla.

-¡Déjala! - Gritó Gabrielle.
Mis manos cubrían la parte golpeada -¡Me largo!
-Sally... Sally...
-¿A dónde vas? - Tomó mi brazo.
-¡Suéltame!
-Tu madre...
-Mi madre se puede morir. Llegaré a Lille cuando se me ocurra. Si es a su funeral, ya llegaré con un ramo de flores y una acta para que te quiten todo lo que me dejó a mí.

Me solté y salí corriendo de la casa...
Liverpool podía ser grande cuando sabía esconderme bien. Pude hacerlo un mes, puedo hacerlo toda la vida.

Mis piernas no podían más, el dolor se hacia más grande, tanto que caí debilitada.

-Sally... ¿Sally, estás bien? - Paul se acercó a mí y me tomó de los brazos.
-¿Qué quieres? - Limpié mis lágrimas.
-Supe lo ocurrido, lo lamento.
-¡Fuiste tú! ¡Tú le dijiste a Gabrielle! - Comencé a empujarlo con la poca fuerza que tenía en esos momentos.
Agarró mis manos -Tranquila.
-¡Eres un mal amigo!
-... ¡Mírame Sally! - Lo miré -¡No me vuelvas a llamar amigo! ¿Entiendes?