sábado, 5 de septiembre de 2015

Capitulo 100 - "I love you, that´s all I want to say" {final}

Septiembre, 1958.

-Es por él.
respiró hondo dejando la taza de té en el suelo -... ya veo.

Miraba cómo reposaba los ojos en una pequeña paleta con pintura seca. Jugaba con sus labios y seguía respirando de la misma manera, podía escucharlo.

-Lo sabía... en realidad siempre lo supe. Todo siempre de ti es por Paul... y está bien Sally, está bien si así estás bien.
sonreí hundiendo mis labios -... Lamento mi comportamiento de aquel día también.
-No importa.

Después de acomodar un pequeño mechón de cabello detrás de mi oreja, me acerqué a él.

-Sutcliffe... - coloqué mi mano en su espalda -No quiero despedirme así. Mañana regreso a Francia y, quise verte.
-Ya lo has hecho.
-Eso creo... - me levanté, tomé mi suéter y me acerqué a la puerta para abrirla -Nos vemos.
-... Espero que algún día Paul y tú puedan ser muy felices...

Recuerdo que hablamos al día siguiente en la estación, nuestra despedida fue la última vez que pude verle... cuatro años después, había fallecido.

Después de todo, a Stuart le agradezco tanto por sus deseos e ilusiones para mí y Paul, que a lo largo del tiempo, se han cumplido.




Sábado, 22 de Julio de 1967.

-Está pasando... va a pasar... - caminaba de un lado a otro -¡Voy a ser una McCartney!

Molly y Cynthia se encontraban sentadas en la cama mientras miraban todo el espectáculo que armaba. Tenían un gesto que sólo decía: "¿y a ésta qué le picó?"

-Juicy, por el amor de todos los dioses... ¡me estás mareando!
-¡No puedo calmarme! No sé qué hacer...
-Escapar. Toma un avión a Lille tranquilamente, nosotras le diremos a Paul que te dio un pequeño resfriado por el cambio de clima y...
-¡Molly! - Cyn la interrumpió -No le metas ideas, ¿no ves que con ese nerviosismo es capaz de todo? - me observó -Sally querida, respira un poco y trata de tranquilizarte.
me hundí en el sofá que se encontraba en la habitación y suspiré -Ni siquiera puedo respirar. No pensé que la ansiedad me atacara tanto...
-Ya mujer. Tendrás un marido, engordarás, tendrás otros seis hijos conociendo a ese Paul y... pues...
-¡Molly!
-¡Juliet! - sobresalté -¡¿Dónde está mi bebé?!
-Cálmate, está con George y Pattie.
-Necesito verla...
-Está en buenas manos Sally, mejor vístete que se hace tarde. Vamos querida... - Cyn se acercó a mí y tomó mi brazo.
-¿Y si no me queda el vestido?
-¿Que no te queda? - rió irónica y me ayudó a reincorporarme -Qué dices, estás en tu mejor punto... mírate.
-¿Será que ya te estás dejando engordar?
torcí la boca en cuanto miré a Molly -Mejor... - repasé mi rostro con mis manos -Mejor voy a ver a Paul.
-No vas a ir a ningún lado que no sea el baño para ponerte el vestido, ¿está bien?

Suspiré por milésima vez.

08:30pm.
Narra Paul:

-¿No te bastó con ver a Sally engordar y tener que soportar sus cambios de humor?
-Estaba embarazada John - acomodaba mi corbata mientras me miraba en el espejo -Y desde que tenemos 15 años tiene unos cambios de humor repentinos, y lo sabes.
-Vamos hombre, puedes arrepentirte... aun hay tiempo.
-¿Qué hora es?
-Faltan treinta minutos. ¿Lo harás?
-¿Hacer qué, John?
-Arrepentirte - miré su sonrisa desde el espejo.
-Johnny, sabes que siempre tendrás un lugar en mi corazón aunque Sally sea mi esposa.
-¿Si Paulie? - sonrió tiernamente y pestañeó rápido, pareciendo una linda muñeca.
-Ya guarda silencio, parecemos... amantes - un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-¿Y no lo somos, eeeeh?

En ese instante tocaron la puerta.

-¡Ábranme! - gritaron.
-¿Quién será? - musitó John.
-¿No conoces esa voz? - abrí -Henry, ¿dónde te habías metido?
-Estaba con Molly, perdón por venir tarde - después de pasar, dejó una botella de champagne y tres copas en una pequeña mesa de por ahí -¿Cuánto falta?
-Treinta minutos.
-Ahora sólo faltan veintiocho.
-Vaya, qué rápido. ¿Y para qué el champagne?
-Para brindar por el McCartney sin esposa.
-Más que nada, es para calmar los nervios - afirmó Ringo mientras miraba a John -Vamos, tomemos una.
-Sólo una - miró a los chicos que asentían a su vez -Bien.

John comenzó a servir.

-¿Qué te dijo Molly?
-¿De verdad quieres saber? - Ringo tomó su copa.
-¿Pasa algo malo?
-No, nada...
-¿Es Sally?
-Eh, sí. Sucede que está más nerviosa que tú cuando iba a nacer Juliet.
-¿Se puede estar aun más nervioso? - dijo John terminando de servir, tomé mi copa y él igual.
-Al parecer sí, y si quieres asegurarlo, ve a la habitación de Sally.
-Ni se te ocurra - miré a John amenazante con los ojos entre cerrados.
-No no, jamás lo haría... voy a estar con McCarroni - levantó su copa -¡Por un Paul sin desesperación en el matrimonio!
-Por... ¿Qué?
-¡Salud!

Ringo y John terminaron la bebida de un sorbo.

-Sí... salud - alcé la copa y terminé por tomar todo.

08:40pm.
-¡John! ¿Qué diantres haces aquí?
-¿Está Cynthia?
-No, se fue junto con Molly hace un par de minutos.
-Oh... - ahogó una sonrisa -¿Puedo pasar?
-Claro.

Después de que pasara, me asomé sin salir del marco de la puerta para ver si alguien más lo acompañaba por ahí.

-Sally... wow, te ves... espectacular.
-Gracias - sonreí.
-Te queda bien el matrimonio.
reí mientras cerraba la puerta -¿Tú crees?
-Por supuesto.
-... Y bien, ¿qué te trae por mi habitación aparte de buscar a Cyn?
-Nada importante realmente, quería saber cómo te encontrabas.
-Nerviosa, ansiosa, emocionada... aterrorizada.
-¿Aterrorizada?
-Bueno, no por el hecho de que me casaré con el mismísimo Paul McCartney, sino porque... vamos, aunque ya vivíamos juntos, tenemos una hija y todo eso que las parejas hacen... - terminé por tomar asiento en la cama, al lado de él -... será mi esposo, hasta que la muerte nos separe.
-¿Y no querías eso?
-¿Qué dices? ¡Claro que sí!
-¿Entonces?
-No lo sé realmente. Era uno de mis sueños más profundos desde que era adolescente en Liverpool, ¿quién diría que se cumpliría? - sonreí y suspiré -Ahora que se acerca el momento, siento un poco de temor.
-Sally, esto es sólo una tradición, ustedes ya tenían una vida de casados.
-Tradición o no, esto pasará: Paul será mi esposo.
-Por fin tu sueño húmedo se hará realidad.
-John... - sonreí divertida mientras desviaba la mirada.
-Te imagino soñando que te casabas con el dulce James.
-Nunca fui tan cursi.
-Bueno... que se acostaban.
-Por favor - reí -Soñaba que era distinto conmigo y...
-¿Distinto?
-Sí, ya sabes. Antes éramos tontos adolescentes impulsados por los celos, las hormonas, y todo eso.
-Ah ya comprendo, soñabas que Paulie maduraría. Mira, el tipo aun no madura del todo pero... va por buen camino.
-No... sólo... que era todo diferente, todo. No me arrepiento de haber estado con Stuart, pero en fin. Las cosas suceden por algo... - hundí mis labios y bajé la mirada.
-Todo saldrá bien Sally, ustedes se aman tanto que me da náuseas.
-Y no lo dudo.
-¿Te aterra ser Sally McCartney en vez de Jaucemelt? - reí -Vamos Sally, confía en la vida. Apenas comienza todo, y lo único que los separará será la... muerte - hubo una pequeña pausa -... Ya deja el estrés mujer, ¡te casarás con el chico que miles de chicas quisieran tener!
reí -Tienes razón... - y lo miré, entonces no pude evitar abrazarlo -Te agradezco mucho John.
-No hay nada que agradecer Juicy.
-Basta de cursilerías - me reincorporé -¡Es hora de casarme!
-¿Quieres que te deje sola unos minutos? - me quedé pensativa -... Puedes decirlo.
-No lo sé.
-Te dejo entonces - sacudió su mano mientras se acercaba a la puerta -Chaíto...
-John...
-Te veré cuando estés aceptando ser una McCartney.

Y cerró. Antes de salir para dirigirme a la gran ceremonia tomé aire, me miré al espejo y platiqué conmigo unos segundos... hasta que me di cuenta que estaba enloqueciendo.

-Bien, hay que salir...

Abrí la puerta, miré al pasillo y por sorpresa Paul se encontraba parado frente a un espejo, también platicando con él mismo mientras acomodaba su corbata. Mordí mis labios al verlo tan apuesto... y al sentir mi mirada, volteó... entonces me escondí atrás de la puerta.

-¿Sally?
-¿Si...?

Se acercó y entrecerré más la puerta colocándome detrás de ésta, no dejé que me mirara.

-Lo siento, dicen que es de mala suerte.
-¿Crees en eso? - rió.
-Quiero asegurarme de que todo salga bien.
-Y así será... - vi su mano y la tomé.
-¿Sabes?
-¿Qué sucede?
-Estoy muy ansiosa... y nerviosa.
-Yo también.
-¿Por qué estaremos así, ah?
-Quizá porque, por fin serás mi esposa. Por fin serás la persona con la que compartiré mi vida y, eso nadie podrá evitarlo más que la muerte ¿no?, o quizá nos damos cuenta hasta hoy que no importó todo lo que pasáramos desde los viejos días, estamos aquí con Juliet... y ya no hay nada más imposible.
sentí un nudo en la garganta -Ando con los sentimientos alborotados, no me hagas llorar.
-Oh vamos, si quieres hacerlo...
-Pero Molly me ha maquillado tan bien... - lo escuché reír -Creo que debemos irnos...
-Creo lo mismo. Entonces, ¿te veo en donde nos vamos a casar o...?
-Ahí estaré, sin falta.

9:00am.
Narra Paul:



Algo nervioso, pero ahí me encontraba. Acomodaba mi corbata una y otra vez sin darme cuenta, todo gracias a la ansiedad. Entrelazaba mis manos mientras miraba a los invitados, en especial a mis tres grandes amigos:

John hacía un ademán con la mano indicando un "ok" mientras guiñaba el ojo, a su lado se encontraba Cynthia sonriente manteniendo en su regazo a Julian. Ringo me sonreía y señalaba su reloj, seguro pensaba que Sally me había dejado plantado, Molly volteaba para ver si su amiga se aproximaba, y George... bueno, George jugueteaba con Juliet que se encontraba en los brazos de Pattie.

Suspiré profundamente, cerré los ojos por unos segundos y luego los abrí al escuchar un poco de alboroto. Sally caminaba hacia a mí, con una sonrisa.

Narra Sally:

La brisa veraniega de Grecia junto con al sonido que provocaban las olas del mar. El azul del cielo con algunas nubes, el sol era fuerte... así que disfrutaríamos más tarde de un atardecer con tono rosado y naranja. Mi cabello llegó a cubrir parte de mi rostro algunas veces, y mi vestido se ondeaba al ritmo del aire.

Paul tomó mi mano, y juntos miramos a quien nos diría el típico: "ahora los declaro, marido y mujer... puede besar a la novia".

-Luces hermosa - susurró sin mirarme.
-Y tú muy apuesto... ese traje hace que quiera hacerte mi esposo de una vez.
escuché su risa -Calma, no falta mucho.

...

Las últimas palabras, y el suave y lento beso frente a todos que a su vez aplaudían. Ahora soy oficialmente una McCartney... Sally Gresendre McCartney para ser exactos.

Miraba con una sonrisa a Paul mientras nos tomábamos las manos.

-Srita. McCartney - susurró a mi oído y lo abracé.

...

-¡Mamá! - corrí a abrazarla a pesar de tener tacones.
-Tranquila Gresendre, vas a tropezarte.
-¡No importa! - terminé envolviéndola con mis brazos.
-Y arruinarás ese vestido.
-Ah, entonces sí importa - reímos -De cualquier manera, ahora vamos a cambiar de ropa... no quiero que nada malo le suceda.
-Y es que sigues siendo la misma ah - frotó mi espalda -Muchas felicidades cariño.
-Gracias, gracias - sonreí -¿Cómo has estado?
-¿Y yo importo ahora? - me separé de ella -Por favor, dime tú cómo estás.
suspiré -... Feliz mamá, por fin estoy feliz.
-¿Cómo no podrías estarlo? - tomó mis mejillas y volteó con cuidado mi rostro, apuntando directamente a Paul que saludaba a lo lejos -... Si tienes a ese hombre contigo.
-Lo sé, lo sé. Me siento muy afortunada... me siento contenta... me siento tranquila. ¿Ya me dirás cómo te encuentras?
-Muy bien, eso es todo - sonrió -¿No saludarás a Gabrielle?
-¿Está aquí? - señaló a lo lejos y la miré -Oh, vamos... acompáñame - tomé su mano.

Nos dirigimos a donde se encontraban todos, era la familia McCartney y la familia Jaucemelt... aunque claro, por parte de Paul había más gente. Y también nuestros amigos, que eran pocos... pero contaban muchísimo.

-Gabi.
-Sally cariño - me abrazó -Felicidades.
-Gracias... ¿Lo ves? Ese chico que decías que sólo me traía problemas, ahora es mi esposo.
rió -Bueno, al final no fue tan malo.
-¿Malo? - sentí los brazos de Paul en mi hombro -Esa palabra no va conmigo... - sonreímos -Es bueno verlas de nuevo.

Saludó a mi madre y a Gabrielle.

-Creo que sólo nos hemos visto dos o tres veces Sra. Jaucemelt - miró a mi madre.
-Yo a ti te he visto más veces - dijo -Te lo aseguro.
-Y yo te escuchaba tooodas las tardes, y no me refiero especialmente a The Beatles.
-¿Ah no?
-No, ya sabes... Liverpool 1958...
-Shh, Gabrielle - musité.
-Sí así es, nadie ni nada hacía que Sally se calla...
-¡Bien, suficiente información! - interrumpí -¿Pasamos a saludar juntos? - tomé el brazo de Paul y lo miré, él sólo me dedicó una sonrisa.
-Está bien... En un momento más las volvemos a ver - dijo dirigiéndose a Gaby y a mi madre.
-No se preocupen - sonrieron.

11:03am.



No es una típica fiesta de boda, porque no fue una típica boda.

Todo fue algo distinto en cierto punto, tanto como queríamos. Una pequeña boda con nuestra familia y amigos cercanos, todo realizado en Grecia, con una asombrosa vista al mar y contacto con la naturaleza. Un vestido blanco, pero no el típico esponjado, y una "misa", pero no la típica. Más bien fue firma de papeles, y el saber que ya éramos ante el mundo y ante nosotros, algo más que pareja... aunque lo hubiéramos sentido así desde hace tiempo.

Ahora todos se encontraban almorzando, platicando, riendo o felicitándonos. Habíamos cambiado de ropa a algo más cómodo para disfrutar el día. Juliet estaba con nosotros, al lado de Paul que a su vez le daba de comer... no queríamos tenerla alejada al menos por ahora.

-Vamos Juliet, una más... - ella sólo se sacudía -Debes comer bien.
-Al parecer no quiere - reí.
-O no quiere comer ésto.
sonreí -Está bien, déjalo así. Pattie le dio de comer antes de la ceremonia - limpié la mejilla de Juliet con una servilleta.
-Bien - dejó el cubierto en su plato.

Llegó George junto con Pattie, Astrid y Klaus.

-Ahora son "los McCartney" - dijo Klaus con su agradable acento.
-¡Felicidades chicos! - añadió Astrid.
-Muchas gracias - los miré y no pude evitar sonreír.
-Es bueno verlos después de tanto tiempo... tomen asiento, por favor - ofreció Paul señalando con su mano los lugares que sobraban en esa gran mesa.

Y nos acompañaron todo el almuerzo. Platicábamos acerca de los viejos tiempos, en la charla no pudo faltar una mención acerca de Stuart y sólo pude suspirar y seguir sonriendo.

-Stuart, donde sea que se encuentre, verá que cuidaré bien de Juicy... - dijo Paul mirándome.

Seguimos platicando. Y así fueron llegando John con Cyn, y Ringo con Molly para seguir recordando los viejos tiempos.


14:45pm.
Un par de horas después de mediodía, el sol seguía brillante. El viento era el mismo, sólo que un poco más fresco. El aroma de la brisa invadía el lugar al igual que las voces de todos que seguían hablando mientras tomaban té, café o básicamente una copa.

Entonces, The Beatles no tardaron en aparecer.

-¿Hola? ¿Sí? ... Probando... - John gritó sin ningún micrófono cerca.
-Ya habla... - George golpeó su hombro.
-Bien, bien - aclaró su voz -Antes que nada, quiero felicitar a los McCartney porque, por fin son "los McCartney". Sí que esa Sally es toda una difícil.

Levanté la mano indicando un gracias, irónico claro, y reí.

-Y bueno, mi pequeño McCartney se ha convertido en prisionero del amor... aunque ya lo era desde 1958... ¡Pero en fin! Felicidades, chicos - todos aplaudieron y Ringo se aclaró la garganta para hablar.
-De igual manera quiero felicitarlos porque, a pesar de que me empapé por las lágrimas de Paul en Liverpool y Hamburgo ya que siempre pensaba en Sally, al final todo resultó como en los profundos sueños de el chico.

Miré a Paul sonriendo y él hundió los hombros, con una risita juguetona.

-Vas mi buen Ringo...
-Bien... - sonrió -No sé qué decir aparte de felicitarlos ya que no pude burlarme del Paul lastimado por el amor como John y George... pero, supe que como hablaban tanto de una francesa llamada Sally, todo terminaría bien... y así fue, ¡muchas felicidades chicos!

Mientras todos aplaudían, sentí la mirada de Gabrielle retándome, negué suplicando que no pasara a exponer mi adolescencia vergonzosa, y como si el destino se burlara de mí, Molly ya estaba frente a todos con una gran atención sobre ella.

-Oh... todos le tiran granadas al pobre McCartney dejando a Sally a un lado, pero veamos: Liverpool, 1958. No había día en el que Sally no mencionara a Paul, ya fuera por buena razón o mala, pareciese que el chico vivía en sus pensamientos... y claro que así era. "Molly, es que sus ojos..." "¿Has escuchado su voz?" "Ese acento provoca que quiera escucharlo todo el día..." "La manera en la que canta..." "Cómo bromea..." "Paul ésto, Paul lo otro...". Como buena amiga tuve que lidiar con ello SIEMPRE, sea en Liverpool, Australia, París o actualmente también. De igual manera, supe que en cualquier momento acabarían juntos, y mírenlos... tan dulces con una hermosa niña a su lado.

Molly y yo nos miramos y sonreímos. Le susurré un "te mataré" sin decirlo, y rió:

-¡Por Sally y su obsesión McCartney que la perseguirá por siempre! - levantó su copa.

Al final todos terminaron brindando.

16:00pm.
Después de un buen rato sin que nadie hablara, Paul y yo nos separamos para seguir saludando. Me encontraba con Molly, Cynthia y Pattie.

-¿Alguien ha visto a George?
Molly volteó a todos lados -... No... no me había percatado de que Ringo había desaparecido.
-También John.
todas clavaron la vista sobre mí, seguro para que dijera algo acerca de Paul... -Ya saben cómo son los chicos... - logré decir y tomé un sorbo de champagne.

Miré el lugar sin voltear la cabeza, después de observar a Juliet que se encontraba feliz junto a Gabrielle y a mi madre, concluí que tampoco había rastro de Paul. Seguro planeaban algo, o no... bueno al final, ellos son The Beatles.

Y como había pensado, ahora se encontraban los cuatro con instrumentos en mano, acomodándose a mitad del lugar. George y John con guitarras acústicas, Ringo contaba con unos tipos de tambores, y Paul con su bello höfner.

-Amm... amm... ¿hola? - me miró, sonrió y sonreí de vuelta sin pensarlo... noté que se encontraba nervioso -Bien. Antes de comenzar, explicaré el por qué de la canción que escucharán. Pues, como muchos ya saben, Sally y yo nos conocimos desde que éramos adolescentes, pero por un largo, muuy largo tiempo, no pudimos estar juntos como ahora, provocando que pensara en ella y por lo tanto, que se convirtiera en mi musa principal. En fin, esto es para ti Sally McCartney.

Sentí la vista de las chicas en mí acompañadas de una sonrisa, bajé la mirada sonrojándome un poco. Escuché el "uno, dos, tres..." de Paul, y los primeros acordes de guitarra comenzaron a sonar.

Era "And I Love Her" ...


Después, se dedicaron a tocar unas cuantas canciones, algo que alegró más la tarde. "From me to you", "Do you want to know a secret?", "This boy", "I'll be back", "I'm happy just to dance with you", "Yesterday", "I need you", "Wait", "Norwegian Wood", "Here, there and everywhere" y terminaron con una canción reciente del último álbum: "A day in the life".

Era bueno saber que el sonido de The Beatles a pesar del cambio, seguía ahí... como los Beatles de antes, y disfrutaban recordando viejos tiempos. Al final, Paul le pidió su guitarra a George y quiso tocar "Michelle".

-Una confesión que recién quiero hacer es que, "Michelle" también formó parte del síntoma Sally - todos rieron, incluyéndome... aunque aún me encontraba sorprendida -Por eso la frase en francés, había pensado en poner más pero los chicos dijeron que mi francés era pésimo así que... - enfocó su mirada en la guitarra -Aquí va.

Contemplé a Paul mientras tocaba y cantaba, supe que ya no me encontraba nerviosa, ni aterrorizada. Me había casado con Paul McCartney, y eso era lo único que importaba.

17:13pm.
Narra Paul:

-Hey...
volteó y sonrió -Hola.
-Hola... - susurré y me detuve a su lado, mirando el mar al igual que ella -¿Era verdad eso?
-¿A qué te refieres?
-A que, si siempre hablabas de mí.
rió -Claro que es cierto... y es vergonzoso reconocerlo.
-¿Por qué vergonzoso? Está bien, sé que en realidad esa Sally adolescente tenía buenos sentimientos.
-¡Por eso mismo! Era Sally Dean, rebelde sin causa... bueno, quita el Dean. Pero sí era dura, fría, orgullosa... algo que dejé con el paso del tiempo.
-De igual manera me gustabas.
la vi sonrojarse -Tú siempre fuiste el dulce y adorable Paul, yo siempre sentí que tú no estabas hecho para mí, tú eres mucho... tan talentoso, apuesto y... bueno.
-De ninguna manera, y nunca vuelvas a pensar eso... no es así - nos miramos y sonrió.
-¿Sabes? Mi mamá me ha dado una carta de Albert.
-¿De verdad?
-Sí - alzó un pedazo de papel doblado -¿Quieres que la lea?
asentí -Sería bueno saber qué opina después de todo.

"Gresendre, o mejor dicho: Sally.

Creo que nunca te dije lo admirado que estaba al verte. Tú una vez dijiste que querías luchar por lo que deseas, y así fue. Mírate ahora, toda una McCartney... puedo quedarme tranquilo.

Mis mejores deseos para ti, Paul, y Juliet.
Que la vida les pinte bien hoy y siempre.


Te aprecia:
Albert Mussen."

-No sé qué pensar.
-Mi madre dijo que por favor me entregara la carta. Le pregunté acerca de él, y me dijo que ahora tiene una bella esposa australiana con la que está esperando a su segundo hijo. Pasó las vacaciones en Lille y mencionó que se la había dejado en el último momento con equipaje en el automóvil... - rió -Como sea, terminamos bien y, me alegra saber que él igualmente está realizando su vida.

La abracé.

-¿Y eso? - sentí sus brazos cruzar en mi espalda.
-Amo ver que eres así.
-¿Así... cómo?
-Tan tú - nos separamos unos segundos y me dio un pequeño beso -Tan Sally.
-... A todo ésto, no te he dicho mis palabras de boda.
-Ya me las dirás en la "noche de bodas" - guiñé el ojo.
-Paul... - sonrió.
-Juliet no puede ser hija única, será caprichosa como su madre.
-Oh gracias, qué amable. Respecto a lo otro... ya veremos que se nos ocurre.

Inhalaba y exhalaba. Todo era tranquilidad junto a ella y al sonido que provocaban las olas del relajado mar... el viento fresco, y las voces que aun se podían escuchar.

-Bien, dime tus palabras.
-Sabes que no soy cursi.
-¿Ah no? ¿En serio? - pregunté sarcástico.
-Es que tú... tú provocas que salga lo más cálido de mí.
-Así es como debe de ser, Srita. McCartney... Oh, "Sally McCartney" - repetí -¡Sabía desde el '58 que se escuchaba bien!
rió -Siempre se escuchó bien.

Sonreí. Ambos miramos el cielo que cada vez oscurecía más, y las nubes que se tornaban a colores rosados, provocando que pareciese una pintura. Tomé su mano, y la atraje hacia mí para abrazarla.

-.. Paul... no sé qué sería de mí sin ti. Ni siquiera llego a imaginar una vida donde ya no te encuentres en ella. Quiero despertar y verte por el resto de mis días, saber que estás ahí... que puedo abrazarte, besarte, y acariciarte... decirte que nunca te dejaré ir, y saber que así será. Eres esa parte de mí que jamás pensé que tenía, esa parte que... quiero tener siempre...

Hizo una pausa repentina y nos observamos unos segundos sin decir nada, contemplé sus ojos color miel apunto de llorar. Al ver que formaba una pequeña curva con sus delicados labios, se acercó a mi oído y escuché su respiración. Antes de preguntarle qué sucedía, ella decidió romper el silencio:

-... Te amo Paul... es todo lo que quiero decir.

Susurró, y juntó sus labios con los míos.





FIN.



sábado, 21 de marzo de 2015

Gracias... y hasta pronto.

¿Cómo sería bueno comenzar? ... no tengo la menor idea. El caso es que debía hacer esta entrada porque por supuesto que debo agradecerles infinitamente... y claro, despedirme por acá.

Hace 3 años comencé con la ilusión de escribir y comenzar publicar mi fic gracias a otras fanfics que leía en el 2012. Sin duda alguna debo escribir que ese año fue el mejor que me pudo pasar porque conocí ese mundo de las fanáticas de los Beatles que escriben amoríos y bueno, ¿por qué no intentarlo?

Recuerdo que escribí una y otra vez con el fin de comenzar una fic de una vez por todas. Recuerdo hacer una de George... hasta de John e integrando a Ringo, pero al final fue Paul porque... *sigh* ay, es que Paul McCartney... aunque sea un cliché el pobre chico, tenía que salirme el amor (?). Y pues salió I love you, that´s all I want to say.

Con el paso del tiempo algunas personas se iban, otras venían y así. Por suerte, siempre tuve quién que quisiera leer, y... nunca me cansaré de darles las gracias porque por ello, es que pude terminar esta fanfiction con ganas de escribir cada día, aunque las ideas y la inspiración no llegaran.

Así que comenzaré con Ximena, no sé si es que siguió leyendo o no... el caso es que le agradezco por seguirme en los principios de la fic. Luego están Marcela, Mary, Lucy Lennon y Emma... aunque sé que no van a leer esto, igual agradezco que me hayan seguido en el comienzo. Gracias a una fic de Mary pude tomar valor para comenzar a publicar.

Antes de la mitad de la fic, llegaron Cata la comadreh, Vic Jarrones, ma lovely Luh y Cami my dear, que además de pasarme sus bellas fics (que igual agradezco porque son magníficas) se quedaron hasta el final para leer e intercambiar pláticas y chistes en los comentarios hasta llegar a 'echar el chisme'. Les agradezco muchísimo por comentarme cómo le parecía la fic, por aquellos sentimientos que les salían, por pedirme que subiera pronto y así. Y que igual, la comadreh me dijo que si no pensaba hacer otra parte jajajajaja, realmente no lo sé... pero suena muy bien.

En fin, sólo quiero decirles (a esas cuatro bellísimas) que las quiero y que son lo más de lo más

Luego están aquellas chicas que se unieron pero jamás supe si leían o no, gracias por unirse de igual manera (?) y esas chicas que comentaron de vez en cuando como Lilly, Michelle y Vicky Olivia, igual les agradezco por leer y decirme que la fic está muy entretenida <3 (qué cosas, parece discurso de entrega de premios LOL, disculpen).

Entonces... ¡Nos seguimos leyendo!
Yo seguiré con la otra fic que dejo por aquí: memoiresecrits.blogspot.com ... y la fic colectiva con las chicas, que igual dejo por aquí: thebeatlesfanfictioncolectivo.blogspot.com 

Fue muy groovy escribir I love you, that´s all I want to say... se convirtió en algo que recordaré siempre. Fue sensacional y emocionante poder desahogar todo mi amor hacia McCartney con sus aprobaciones, seguro volveré a leer la fic en un año o algo así, sólo por nostalgia y si es que me falta inspiración para escribir.

Bueno, las invito a que sólo esperen el final, y debo decirles que necesito inspiración pura, así que seguro tardará un poquitín. ... Y disculpen si este fue uno de esos discursos aburridos, pero es que debía darles las gracias aunque ni baste una entrada.

Las adoro muchísimo. ¡Espero que estén de lo mejor!


{aquí les dejo una foto de los bellos Beatles}


{y por el que hice esta fic, el bellísimo: Paul McCartney} 

*besa la pantalla*



Ahora sí, hasta pronto... 
Besos,

♥ ♥ ♥



viernes, 20 de febrero de 2015

Capitulo 99.

Por fin, 1967.




Nadie puede creer lo rápido que se va el tiempo. Cómo es que hace nada Juliet comenzó a formar parte de nuestras vidas y ahora va creciendo... y cómo es que Sally y yo aun no somos ni marido ni mujer.

Cambiando de tema, los chicos y yo terminamos con cualquier tipo de gira, ya no daremos más conciertos; seguimos un poco distanciados... aunque claro, apoyándonos siempre como buenos Beatles. Y ahora que Brian aconsejó salir a tomar unas vacaciones, estamos ocupados preparando un gran viaje a Grecia.

John conoció a alguien más por espaldas de Cynthia, alguien un tanto... diferente. George sigue felizmente con Pattie al igual que Ringo con Molly, que al parecer, esperan un nuevo integrante en la familia Starkey.

Por nuestra parte, Sally cumplió años unos días antes de año nuevo. Afirmó que el mejor regalo era Juliet. Debo decir que Sally ha cambiado tanto en unos meses; pasó a ser la persona más maternal que conozco y claro que... la más cariñosa y cursi, algo que juraba nunca ser. Retomó el ballet en casa y apesar de la pasión que le tiene, nada ha llegado a ser como antes.

Todo ha salido perfecto...

Jueves, 20 de Julio de 1967.



-¿Crees que falte mucho por comprar?
-Algo así, por eso hay que tomarnos un descanso.

Paramos en una cafetería con mesas que daban a la calle, tomamos asiento y pedimos lo clásico: un té.

-¿Pasa algo Sally?
-... No creo que sea buena idea dejar a Juliet, podía haberla cargado todo el tiempo.
-¿Cómo sería posible si vamos a comprar y a cargar con las compras? No no, además Pattie es la persona más cariñosa con los niños que he conocido.
-Lo sé, eso lo sé... el problema no es ella... pero...
-Te duele dejar a Juliet, ¿o me equivoco?
-No - bajé la mirada y miré el vapor de mi té -No te equivocas.
-Oh vamos, es sólo un momento mientras realizamos todas las compras para el sábado.
-Está bien... trataré de tranquilizarme - tomé un sorbo de mi bebida caliente -¿Sabes? No puedo creer que ya seré Sally McCartney - sonreí.
-Yo tampoco. ¿Cómo es que terminaste con el adolescente que tenía cejas mejor definidas que yo?
reí -Ni siquiera yo sé, tal vez por eso...
-Como sea, sigo sin creerlo.
-Y yo no creo que Ringo vaya a ser padre.
-Créelo cariño.

Molly irradiaba felicidad cada que mencionaban a Ringo, y claro, el tema de que por fin serán padres.

15:39pm.
-¿Ya terminamos? - dije sentándome en una de esas bancas que se encontraban en la calle, con tantas bolsas que ni siquiera cabían en mis manos.
-¿Qué hora es?
-¿Crees que puedo ver mi reloj?
-Qué exagerada Sally - se acercó a mi muñeca izquierda -Uhm... veinte minutos más y serán las 4:00p.m., debo regresarte a cavendish.
-¿Por qué?
-Disculpa... - sacudió un poco la cabeza -¿Qué dije?
-Que debes regresarme a cavendish.
-Ah claro, para que veas a Juliet.
Encarné una ceja -Claro, la tengo que ver pero, ¿por qué te preocupa tanto? Hace un par de horas sólo te interesaba comprar ésto... y lo otro.
-¿De verdad? - asentí -No me hagas caso, me está afectando el clima.
-Si tú lo dices... Por cierto, ¿por qué compramos tantas cosas?
-Son para el gran día.
-Pero...
-Ya para con eso de ser sencilla, por favor. Eres la novia, debes lucir.
bufé -... ¿Entonces ya nos vamos?
-Sí, sino Paul me matará.
-¿Qué di...?
-Nada - interrumpió -Hay que... irnos...

16:25pm.
-¡Hemos regresado! - gritó Molly mientras entraba a la cálida casa.
-Ah... ¿no seguimos en Carnaby? - cerré la puerta.
-Ja-já... qué graciosa.

Entramos al living, dejé las bolsas en el sofá y me acerqué a Juliet.

-Hola Pattie, ¿qué tal les fue?
-Muy bien... Juliet es muy tranquila.
-Me alegro - sonreí y tomé a la dulce bebé en brazos.
-¿Y a ustedes?
-Agradable, algo agotador.
-Sally no está hecha para salir de compras...- Molly tomó asiento y lanzó un suspiro -Hubieras ido con nosotras.
-En otra ocasión será... por ahora, me la pasé bien con Juliet.
-Muchas gracias por cierto.
-No es nada - sonrió y se reincorporó -Bien, iré por George.
-¿Está aquí?
-Sí, está con Paul en el estudio.
-Oh... bien.

En cuanto Pattie dio media vuelta, miré a Molly.

-¿Qué se traen tú y Paul, eh?
-Nada, ¿por qué lo dices?
-Qué extraño que Paul se encuentre aquí.
-Pues... ¿qué tiene de extraño? Es su casa - rió.
-Ya sé tonta, pero me refiero a que... bueno... igual está George y están enfocados en el nuevo álbum.
-Tal vez quiere pasar tiempo contigo antes de la boda.
sonreí -¡Claro, eso es!
-Oh mierda.
-Shhh... - miré a Juliet indicando que debía ahorrarse esas palabras.
-Disculpa.
-Pero gracias, sabía que tarde o temprano lo dirías.

Sentí unas manos y unos cálidos labios rozar mi mejilla. Era Paul... de paso, le dio un tierno beso a Juliet en la frente.

-¿Qué fue lo que dijo, eh?
-Que soy la mejor madre del mundo - sonreí.
-Claro, siempre lo digo. Espero ser como ella en unos 8 meses...
-Lo serás mi querida Molly.
-Yo lo sé. En fin... - se reincorporó -Yo creo que... mejor me voy.
-¿Por qué tan pronto?
-Debo ir con Ringo. Estamos preparando el equipaje y todo eso... y sería buena idea que hicieran lo mismo y que también se guardaran para la luna de miel.
-¡Molly! - Paul y yo reímos.
-Sólo... decía...

Y con la mayor prisa del mundo, George, Pattie y Molly decidieron dejarnos solos con la excusa de preparar todo para ir a Grecia... y todo eso.

-¿Ya me dirás qué es lo que tramas? - dije mientras acomodaba los cojines del sofá.
-Sí. Te lo diré en el tren a Liverpool que sale en unos... ¡20 minutos!
-¿Qué?
-Perdón, se nos ha ido el tiempo... Vamos a Liverpool.
-¿Con Juliet?
-Por supuesto, su abuelo la quiere ver - miró a la bebé jugando y sonrió.
-¿Entonces Jim no irá Grecia?
-No... no puede - suspiró -Por eso vamos a despedirnos, ¿qué dices?
-Claro, está bien.
-¿Te tomé desprevenida?
-Algo así... pero no importa. Vamos, o perderemos un tren.

Narra Paul:

18:13pm.
Habíamos llegado a casa de Jim. Dejamos el poco equipaje que llevamos para pasar la noche ahí y Juliet se quedó en casa junto con Angie y mi padre.

Así podríamos pasar tiempo a solas, sólo Sally y yo.

Salimos y tomados de la mano como los adolescentes que fuimos en el '58, comenzamos a caminar por las calles de Liverpool. Por suerte, no solíamos encontrarnos con mucha gente.

-Extraño esto...
-¿Qué?
-Caminar contigo por ahí, despreocupados de todo lo que dirán... y de tomarte la mano de vez en cuando.
-Puedes tomar mi mano cuantas veces quieras.
-Es diferente. Ahora estamos en Liverpool y... recuerdo tantas cosas...
-No puedes creerlo, ¿cierto?
-No - sonrió -¿Tú puedes creer que hace 9 años te conocí... que tenemos una hija, y que nos vamos a casar pasado mañana?
-No... yo tampoco puedo creerlo.

Miramos algunas parejas en el parque y no tardaron en llegar los recuerdos. Entonces recordé la segunda parte de mi plan, y me dispuse a llevar a Sally en una dirección que los dos conocíamos muy bien.

-¿A dónde vamos?
-No sé, a perdernos.
-Oh no Paul, ya está anocheciendo.
-¿Y eso qué? Solíamos divertirnos de noche ¿recuerdas? Te conocí de noche, nuestra primera cita fue prácticamente de noche, te visitaba en la noche...
-Bien bien - interrumpió -No sé qué me sucede, claro que sí... vamos a perdernos.

Seguimos caminando con las calles húmedas del viejo Liverpool.

-¿Recuerdas cuando te conocí?
-¿Cómo no recordarlo?... Tengo una pregunta.
-¿Qué sucede?
-¿Qué pensaste cuando me miraste por primera vez?
-Ufff, ¿de verdad quieres que te lo diga?
-Sí.
-Bien, te seré sincero: me quería acostar contigo.
-¡¿Qué?!
-Sí, por eso te seguí.
rió -Pudiste mentir un poco para hacerlo más romántico.
-Pude, pero... bueno, sinceridad ante todo ¿no?
-Ajá...
-Tenía 15 años... comenzaba mi vida sexual... tú sabes.
-Está bien.
-¿Y tú qué pensaste?
-Yo pensé: "qué hermosos ojos tiene".
-Aaaah claro, me haces quedar como el pervertido ¿no es así?
-Eso es lo que eres.
-Bien, pero no soy el único. Seguro pensaste lo mismo que yo...
-Hmmm, llegué a pensarlo pero era diferente. No era el típico: "me quiero acostar con él" no... Pensaba que tenía que ser especial todo, ya sabes... lo cursi que las madres te dicen.
-¿Y así fue tu primera vez?
-No entraré en detalle.
-Oh vamos, juro no ponerme celoso.
-Pues... sólo te diré que quería demasiado a Stuart.

Sally dejó de caminar y miró una casa de tantas que se encontraban en esa calle familiar.

-Vamos...

Solté la mano de Sally y caminé hacia la pequeña casa. Toqué dos veces la puerta y esperé...

-¿Qué haces?
-Espero.
-¿Esperas qué?
-La nostalgia.
rió -¿Te gusta sentir nostalgia?
-Puede ser. De vez en cuando no es trágico...
-... Es muy doloroso.
-Depende, ¿pero por qué dices eso?
-Ya sabes... saber que nada es como antes.
Hundió los hombros -Yo creo que es mejor. Diría que mi vida actual es perfecta, no me urge regresar el tiempo.

Volví a tocar.

-Nadie abrirá, ni siquiera te molestes en tocar de nuevo.
-Sally pesimista Jaucemelt.
-Pero es la verdad... no hay nadie...

Abrieron la puerta en ese mismo instante para borrar las palabras de Sally.

-¡Sally!
-¡Gabrielle!

Se abrazaron.

-¿Qué haces aquí?
-Quise retomar viejos tiempos.
-Me alegro. Nunca debiste irte de Liverpool, es maravilloso.
-Apenas me doy cuenta. ¡Mira cómo has crecido! Vaya, por fin comes.
sonrió y miré sus ojos brillosos gracias a unas cuantas lágrimas -Te he extrañado tanto... a ti y a mamá.
-Yo también linda. ¿Dónde está mi bella sobrina?
-Se ha quedado con su abuelo, el padre de Paul...
Gabrielle me miró -Hey, ¿tú eras el chico teddy que venía todos los días a ver a Sally?
sonreí -Así es.
-Paul, qué gusto - me abrazó -Mira que eres todo un galán, eh.
Sally sonrió -Y qué bien que se ha quedado contigo - me susurró -Por favor, entren.

20:45pm.
Después de platicar con Gabrielle mientras tomábamos té, Sally y yo subimos a su habitación. Esa habitación azul con papel tapiz de flores que estaba llena de buenos momentos.

Al entrar y ver todo como lo había dejado, lanzó un gran suspiro.

-A esto me refiero con la nostalgia dolorosa.
-Comienzo a comprender...
-Recuerdas... - se sentó en la cama y pasó su mano por las sábanas -... ¿la última vez que estuvimos aquí?
-Sí, me obsequiaste tu höfner y quedé agradecido de por vida.
sonrió -Por cierto...

Como si algo la hubiera asustado, se levantó rápidamente y fue hacia su armario. Quitó algunas cosas y sacó una caja...

-Ahora sí, voy a llorar.

Tomamos asiento en la cama.

-Esta caja la guardé por si regresaba en un futuro.
-¿Qué es?
-Ya no recuerdo - rió -¿Podrías abrirla?

Hasta que pudimos abrirla con dificultad gracias a los años, cayeron unas cuantas cartas y algunos papeles doblados.

-Las cartas que me diste, y cartas de Stuart... fotos... ah, y esos son mis pósters de Elvis... - sonrió.






Tomé una carta en especial que llamaba mi atención:

"Para: Sally.
(mayo, 1958).

Espero verte este sábado. No tienes la menor idea de cuánto me duele estar contigo de esta manera... siento que te extraño cada vez más. 

Te quiero,
Paul."

-Desde los 16 años eras un cursi de lo peor - musitó.
-Así me quieres...
-Te amo, que es diferente.

Nos miramos unos cuantos segundos sin decir nada... nada que no dijeran nuestras sonrisas y esas miradas únicas.

Entonces llegaron a mi mente recuerdos de cuando Sally y yo nos encontrábamos en esta habitación algunas noches del verano de 1958, y cómo podíamos hablar por horas sin aburrirnos... y cómo yo me perdía mientras la veía, y cómo ella hacía lo mismo aunque nunca dijéramos nada.

Como este momento.

22:00pm.
-Bien Gabrielle, mañana antes de regresar a Londres... pasaremos con Juliet.
-No te preocupes por eso, la veré el sábado.
-¡¿Vas a ir a mi boda?!
-Pero qué pregunta... Eres mi sobrina, ¿no?
Se lanzó a ella con los brazos abiertos dándole un fuerte abrazo -Y tu favorita.
-Eres mi única sobrina eh.
rió -Te quiero.
-Y yo a ti. Nos vemos Paul...
-Nos vemos señora Jaucemelt...
-Gabrielle, por favor.
-Nos vemos Gabrielle - sonreímos -Y gracias.
-No hay nada que agradecer.

...

Para regresar a casa de Jim -que no quedaba muy lejos- decidimos tomar el camino largo, sólo para disfrutar la noche.

-¿Por qué le diste las gracias?
-Quería darte otra sorpresa.
-De cualquier manera Gabrielle iba a regresar, ¿no?
-Sí, todos regresan a Liverpool... pero debía hacerlo hoy.
-Gracias... - cruzó sus dedos con los míos.
-Te amo.
-Y yo a ti.

Regresamos a casa de Jim en cuanto dieron las 12:00 a.m.
... Mañana iba a ser el gran día.











/////


No puedo creerlo... ya sólo falta el final y, fin.

Me pone algo triste, pensé que no llegaría a pegarme ni a encariñarme en un punto trágico... pero lo hice, y creo que lo seguiré haciendo hasta que la otra fic que tengo termine, y la otra... y la otra jajajajaja.

Bien, disculpen por que subí después de un milenio, pero debo serles sincera; no tengo inspiración y no quiero que termine esta historia. Ya tiene 1 año y medio, es difícil dejarlo ir. Pero como todo tiene su comienzo, debe terminar ¿no?

En fin, espero que les haya gustado este capítulo; es el primer capítulo largo que escribo, en serio. Y me cuesta demasiado... pero se convirtió en uno de mis favoritos.

Y bueno... ojalá estén de lo mejor.

¡Las adoro muchísimo!
Cuídense.

Besos y abrazos,
♥ ♥ ♥

PD: thebeatlesfanfictioncolectivo.blogspot.com
PD2: amo a Paul McCartney.
PD3: ya casi es cumpleaños de George <3



sábado, 31 de enero de 2015

Capitulo 98.

Jueves, 1 de Septiembre de 1966.




Me encontraba en la sala de espera del hospital.

Movía las piernas de un lado a otro, comenzaban a temblarme un poco. Mi corazón estaba más acelerado que de costumbre y la ansiedad se hacía presente... después miré mis manos, y sentí la necesidad de morderme las uñas.

"Joder, necesito un cigarro urgente", pensé.

-McCartney, tranquilo... o terminarás arrancándote un dedo.
-¡¿Cómo quieres que me tranquilice?! - suspiré y cambié de posición en mi asiento.
-Pues... no lo sé, pero hazlo que me pones nervioso. Te daría consejos pero el día que Cyn dio a luz a Julian, yo no estaba.
-Qué ánimos.
-Ya sé - suspiró -Mierda, necesitamos a Ringo.
-¿Y cómo se enterará de que estamos aquí? Cómo se enterará de que... ¡¿de que ya seré padre?!
-No te preocupes por eso, le hablé por teléfono, para avisarle todo...

Harrison llegó y tomó asiento al lado de mí.

-Gracias - dije sonriendo, algo desanimado.
-¿Todo bien?
-No, estoy nervioso. Además no me siento nada bien... necesito ver a Sally de inmediato.
-Pide permiso a algún doctor o a alguien.
-Diles que eres el mismísimo Paul McCartney.
-No lo hagas - corrigió George -Eso les viene valiendo un carajo.
-Hey, quería ayudar en algo.

Me levanté y suspiré profundamente, después caminé hacia la recepción de ese lugar privado.

-Disculpe señorita.
-¿Sí? - me sonrió.
-¿Puedo pasar a ver a una paciente?
-Si fuera por mí, claro que sí Paul McCartney, pero aquí es sala de espera... ¿tendrá un bebé?
-Eh sí... mi pareja y yo seremos padres.
-¿De verdad? Nunca se supo nada...
sonreí sin ganas de hacerlo, estaba comenzando a irritarme -Pues, creo que ahora todo se sabrá. Necesitamos privacidad después de todo, ¿no cree?
-Por supuesto.
-Bien, ¿algún doctor vendrá a informarme algo?
-Seguro, sólo espere un momento más... ¿lleva mucho tiempo acá?
-Una hora y media.
-Oh... - bajó la mirada -Prometo que no tardará.
-Ok, gracias - di media vuelta.
-... ¡Disculpe, Sr. McCartney!
-¿Si? - la miré de nuevo.
-... ¿Me daría su autógrafo?

23:25pm.
-Chicos, si quieren vayan a casa...

Nos encontrábamos Ringo, George, John y yo en la sala de espera mientras ignorábamos por completo las sonrisas y las miradas de las enfermeras.

-... yo me quedaré aquí.
-Cómo se te ocurre Paul.
-Te odio McCartney pero no, no te dejaré.
-Estamos aquí por si se te ofrece algo.
bufé y me levanté -Joder, cómo los amo.
-Ya pequeñín, no llores.
-Idiota, me harás llorar de verdad... - reímos.

En ese momento, interrumpiendo nuestras escenas cariñosas, entró el doctor.

-Mucho gusto Sr. McCartney - ofreció su mano.

"Sí sí, mucho gusto... ¡¿Qué pasa con Sally?!" pensé.

-Mucho gusto doctor... - la estreché.
-¡Oh vamos, vayan al grano! - gritó John.

Volteé e hice un ademán con mi mano indicando que se callara mientras guardaba unas risitas.

-Le pido de favor que se tranquilice Sr. Lennon.
-Disculpe doctor, sólo ignórelo... todos estamos un poco frustrados. Pero dígame: ¿qué sucede?
suspiró -Hay unas cuantas complicaciones, así que tendremos que pasar a Sally de urgencias al quirófano.
-¿Al quirófano? - sentí como mis gestos se debilitaron.
-Así es, la ¿Srita. Jaucemelt?
-Sí, Sally Jaucemelt.
-Bien. Tuvo problemas... al contar con una cintura pequeña no es nada fácil dar a luz naturalmente, y tampoco para la paciente ya que el nivel de dolor es máximo...
-¡¿Cómo?!
-No sabemos si tiene el aguante suficiente.
-¡¿Y qué esperan?! No debería estar aquí... sólo... sólo... - repasé mi rostro con mis manos -... avíseme cuando mi hijo nazca.

Sentí la presencia de George a mi lado.

-¿Qué sucede?
suspiré -Es Sally...
-¿Pasa algo malo con su paciente, doctor?
-Complicaciones, es todo. Sólo venía a avisarle Sr. McCartney, ahora está en buenas manos...
-¿No puedo pasar?
-No, no... es algo urgente. No queremos que se altere en media operación...
-No lo haré, por favor... déjeme pasar.
-Ya escuchaste Paul... - Ringo se acercó a mí y tomó mis hombros -Mejor vamos a comer algo.
-¡No! - grité y las enfermeras me miraron -¡¿No entienden?! ¡Ella es mi futura esposa!
-Lo entendemos perfectamente, pero ellos son los expertos.
-Sr. McCartney le recomiendo que...
-Me valen un carajo sus recomendaciones... ¡Necesito verla!
-Llévenlo a tomar algo, necesita estar bien para cualquier cosa que suceda. Si me permiten...
-¡Déjenme pasar! ¡Necesito verla!...
-Ya Paul, pronto la verás.
-... Paul, tranquilo.
-La necesito... - suspiré.

Viernes, 2 de Septiembre de 1966.

-¿Seguro no quieres nada? - John me ofreció un sándwich.
-No, gracias... no tengo apetito.
-Vamos Paul, debes comer algo.
-No tengo apetito - repetí -Ya es otro día y al parecer no pueden decirme nada...
-El doctor dijo que no era fácil.
-Carajo George, pero tampoco... - bufé -Olvídalo, todos son unos idiotas.
-¿Hasta nosotros?
-No Ringo, ustedes no tanto... no tanto como ellos - señaló con la mirada a un grupo de doctores platicando.
-Ya relájate Paul, seguro estás más estresado que Sally.

George y Ringo miraron a John con un gesto indicando que mejor guardara silencio.

-Bien, perdón.
-No, creo que tienes razón. A veces esto dura más de 12 horas, lo recuerdo por el trabajo de Mary... cielos, si al menos mamá estuviera aquí...
-Ella sabría qué hacer.
-Así es - suspiré.
-Darte un golpe para que te tranquilizaras - Ringo rió.
-O hacerte cariñitos.
-Cállense - reí.
-¿Recuerdas esa vez que Mimi te pegó? - John soltó una carcajada -Fue épico.
-Me hizo falta, estaba fumando en su casa... con 16 años. Pero, ¿sabes igual que fue épico? Esa vez que le dijiste "que te den por..."
-Ni me lo recuerdes - interrumpió -Quedé con un chichón y unas cuantas neuronas muertas... pero es que jodía tanto con los anteojos.
-Al final les tomaste cariño - dijo Ringo.
-Ese tremendo golpe me hizo recapacitar. Hmm... no sé ustedes pero a mí se me antojó uno de esos sándwiches que la mamá de George le hizo antes de que nos fuéramos a Hamburgo - todos reímos.
-A mí igual... - musitó George -Dame una mordida.
-¡No, búscate tu propio sándwich!
-Ya me lo acabé... vamos, sólo una mordida - comenzaron a pelear el sándwich.
-Ve a comprarte unas galletas, ¿quieres dinero?
-No, quiero tu sándwich.

Ringo y yo reímos, aún preocupado por Sally.

-Chicos, creo que descansaré unos 15 minutos... les recomiendo que ustedes se vayan.
-Gracias por la recomendación pero yo me quedo - Ringo sacudió una revista y comenzó a leerla.
-Igual yo.
-¿Crees que yo me iría? - dijo George comiendo un trozo del sándwich de John.

Sonreí un poco y me acomodé en mi asiento.

Me di cuenta que apesar de los comportamientos, de los insultos, o de algún inconveniente... ellos siempre estarían conmigo.

08:33am.
-Paul... despierta - comenzaron a sacudirme -Paul.
-¿Eh? - abrí los ojos -¿Qué pasó con Sally?
-Sr. McCartney, puede pasar...

Observé a la enfermera con una sonrisa en el rostro, después miré a los chicos... igual tenían una sonrisa.

-¿Qué sucedió? - musité.
-Pasa, luego te contamos...

Tarde nada en reincorporarme, los nervios seguían subiendo mientras seguía a la enfermera por los pasillos.

-Aquí es.
-Gracias...

Abrió la puerta y miré a Sally en la camilla.

-Sólo está descansando, tuvo una madrugada muy dura.
sonreí aliviado -Gracias.
-No hay de qué... Ah, y muchas felicidades.

Nos dejó solos, a Sally... a mí y al... al bebé, lo supe al mirar la cuna que se encontraba al otro extremo de la pequeña habitación. Caminé hacia ahí con una sonrisa, no podía creerlo...

"Juliet M. McCartney
09-02-66"

Observé a la pequeña criatura, que al parecer igual estaba en un profundo sueño. Sólo la descubrí un poco para rozar sus mejillas con suavidad... no sabía si era una buena idea tomarla en mis brazos aunque fuera lo que más quisiera.

-Es hermosa, ¿no?

Volteé de golpe, Sally había despertado.

-Demasiado... - sonreímos.








/////



¡Hola! Después de un milenio {siempre escribo eso} les pido una disculpa. Estas vacaciones realmente no han dejado nada inspirativo, aunque sólo falten 2 capítulos... Pienso que va a terminar en diciembre si sigo así (??)

Bueno, ¡YA NACIÓ! A opinión de uds en los comentarios, al final fue una McCartney y la verdad es que igual me apetecía que fuera una niña (??) *poder femenino full*

En fin, sólo eso... dejando capítulo aquí. Ah, y decirles que igual después de muchísimo tiempo por fin subí en mi otra fic: memoiresecrits.blogspot.com {que apenas comienza}

Y también que {creo que no lo había puesto} junto con Luh, Cata y Vicky, tenemos una fic colectiva de los Bitels igual... thebeatlesfanfictioncolectivo.blogspot.com va a estar muy groovy.

Y sí, cuídese mucho... espero que estén de lo mejor.

Besos y abrazos,
♥ ♥ ♥


sábado, 10 de enero de 2015

Capitulo 97.

En los últimos meses había recordado lo que dijo Paul hace tiempo: ser un Beatle no es nada fácil, y ser la prometida de uno, creo que menos.

La noticia corrió en cuanto volvimos a Londres, todos se emocionaron... excepto los chicos, que ya sabían el plan de McCartney. Por cierto, tenemos pensando casarnos el próximo año.

Cynthia y Molly, gracias a la emoción, decidieron comenzar a planear la pequeña boda, y Pattie decidió ayudarme con algún vestido llevándome a diseñadores que ella conoce para que sea más "lujoso el asunto".

Todo va a la perfección, y con lo rápido que pasan los meses, olvidaba que sólo falta un par de semanas para ver al nuevo o a la nueva integrante de la familia McCartney.

En fin... el tiempo sigue pasando dejando momentos únicos...





Jueves, 1 de Septiembre de 1966.

Narra Paul:

-¿Qué haces? - susurró en mi oído y salté del susto.
sonreí -Me asustaste querida.
-Lo siento - besó mi mejilla.
-Trato de escribir...
-¿Tratas?
-Sí. Pensé que tenía la inspiración suficiente, pero no... no sale ni una idea de mi cabeza.
-Te recomiendo que no te esfuerces tanto, al final todas las ideas llegan.
-Es que... juro que lo tenía, lo tenía...
-Entonces, ya no te distraigo.
volteé -Quédate, a veces tu me inspiras.
-Cuuuuuuursiiiii.
bufé -Oh bien.
sonrió -En serio, debo irme... Molly vendrá por mi e iremos a casa de Cynthia.
-¿De verdad? Igual yo, iba a ver a John.
-Mientes.
-No, es verdad.
-No, no es verdad. Quédate aquí, además todo eso de la boda es algo... ¿secreto?
-¿Secreto?
asintió -O eso dijo Molly. No sabes todo lo que están planeando, como si fuera la boda de la pareja real a la que asiste toda la prensa...
-Déjalas ser.
-Eso hago... pero debo bajarlas de esa bella nube, no quiero que sea cierto.
-Y si llegara a serlo ¿qué importa?... ¡Que todo el mundo se entere que Sally Jaucemelt será mi esposa!
-Shhh... baja la voz o las beatlemaniacas fuera de tu casa querrán matarme en cuanto me vean.
-Está bien... - reí -Entonces, nos vemos después.
-Nos vemos.

Besó mis labios y acarició mi espalda por último dejándome a mi guitarra y a mí en completa soledad.

17:34pm.
Al ver que no pasaba de unas 15 palabras, arranqué la hoja de la libreta vieja y tomé mi guitarra. Era hora de ir a los estudios.

Primero pensé en ir a casa de Cynthia, sólo para buscar a John y saber si podía "echarme la mano" como a veces lo hace, después pensé ir con Ringo a platicar un poco... y George, bueno... últimamente no se aparece ya que Pattie lo trae ocupado, así que pensé en él sólo un poco.

Decidí que me caía bien un poco de soledad, así que comencé a conducir hacia los estudios. Sonaba "I'm Alive" de The Hollies en la radio, subí el volumen mientras me llegaban a la mente los comentarios de John que hizo acerca de esa banda.

... no eran tan malos después de todo.

18:34pm.
Después de estacionar el vehículo, caminé para entrar y para mi sorpresa, George se encontraba saliendo.

-George... - sonreí.
-Hola McCartney, ¿vienes a grabar?
-No, vengo a perder el tiempo. Necesito escribir, tenía la idea y... no sé cómo plantearla.
-Suele pasarme, por eso es que no le dedico mucho tiempo a la escritura.
-... ¿Acabas de grabar?
-Sí, algunos acordes de guitarra si es que sirven para alguna canción... igual no tenía nada que hacer.
-¿Y Pattie?

Miró a ambos lados, y a lo lejos. Las beatlemaniacas nunca faltaban por Abbey Road y ya era costumbre... pero un Beatle siempre debía cuidarse de ello.

-¿Entramos?
-Claro...

Caminamos hacia nuestro estudio de grabación, George encendió la luz y decidió prepararse un té.

-¿Te apetece...?
-Sí, por favor.
-... Bien, pues Pattie y yo discutimos un poco. Las cosas son más difíciles ahora que estamos casados.
-¿Por qué? Ustedes se ven tan felices juntos.
-Pues, realmente no sé. Un caso es que... bien, te lo diré: Pattie no puede tener hijos.
Me sorprendí un poco, no me esperaba eso -¿Ah... no?
-No, no puede... así que nunca tendré un Harrison - rió irónicamente.
-Oh... - estaba un poco atónito -Pero... al final tú la amas, y que no lleguen a tener un hijo, no es grave.
-Claro que la amo, y no, no es nada grave. De hecho le dije que estaba bien, que no se preocupara... pero...

Tomó asiento frente a mí, colocando las tazas de té en la mesa donde las letras y las notas se encontraban.

-... Parece hacer todo lo contrario, y no suelo soportarla como pensé que lo haría.
-Yo te recomiendo que dejes de preocuparte y que le des ánimos. Eso ha de ser algo triste para ella, ves como mima a Julian... seguro quiere formar una familia.
-Sí eso es. Cuando supimos que Sally estaba embarazada, me confesó que deseaba formar una familia igual... y lo intentamos, pero el doctor la llamó y le dijo todo.
-Oh George...
-Además, luego toma actitudes exageradas y dramáticas que... - suspiró -Me frustran. Ojalá que tú y Sally nunca se aburran de ustedes.
sonreí -Sinceramente, no creo. Pero nadie sabe qué pasará... puede ser que tu si tengas tu "Harrison", y no con Pattie.
-McCartney - rió -¿Cómo dices eso?
-Nadie sabe qué pasará - repetí.
-... Tienes razón.

Hubo una pequeña pausa, mientras decidí tomar mi guitarra.

-¿Quieres que te ayude con la canción?
-... Por favor.



21:56pm.
Al final nos dedicamos a escribir unas cuantas estrofas, pero no salió nada... quizá todo de resultado en el próximo álbum, ya que el álbum que saldrá en unos meses está completamente saturado.

Hacía tiempo que ya no platicaba con George como esta tarde, y  encontrarme con él en compañía de té y cigarros, fue agradable. Nos enfocamos más en platicar y saber qué hay de nuevo.

-Debo confesar que me alegra que te quedaras con Sally.

Entre toda la charla, siempre teníamos que recordar viejos tiempos... y claro, nunca faltaba 1958.

-De hecho todos nos alegramos. Y siempre suelen etiquetar a una persona llamándola fácil o cualquier insulto posible, pero con Sally fue diferente... ella, ella era definitivamente para ti.

A veces olvidaba lo "profundo" que llega a ser George y sus palabras. A pesar de ser el Beatle más pequeño, o el serio... sabemos que es el más maduro de los cuatro.

-Igual me alegro... - sonreí.

No tenía nada más que decir al respecto. Todos saben lo que bien que me pone tener a Sally cerca de mí.

De pronto escuchamos la puerta principar azotarse, y nos asustamos un poco. Unos pasos corriendo se acercaban al estudio donde nos encontrábamos, y... la puerta de ahí comenzó a sonar; alguien estaba tocando con los puños.

-¡¿Quién está ahí?!

George y yo nos miramos y dudamos en abrir. Pero reconocimos la voz unos segundos después, entonces decidí abrir la puerta.

-¿John? ¿Qué pasa?
-¡¿Dónde carajo te metes?! ¡Te he buscado por todas partes!
-Bueno, disculpa. Estoy aquí, junto con George... ¿Qué sucede?
tomó aire antes de hablar de nuevo, estaba agitado -¡Es Sally!
-¿Sally? ¿Qué sucede con Sally?

Seguía tomando aire, recargado en el marco de la puerta provocando que mis nervios subieran y comenzara a alterarme.

-John, ¡¿qué pasa con Sally?!
-¡Es hora McCartney!
-¿Hora...?
-¡Sí! ¿Qué esperas?

Entendí lo que quería darme a entender, así que apresurado regresé por mi abrigo y por George.

-¿Adónde? - volví a acercarme a John.
-¡Al hospital, idiota!










////




¡Hola mis queridas y hermosas lectoras! Oh, después de tanto tiempo... aquí está el primer capítulo de este nuevo año... mil disculpas. 

Ya falta menos, y pensaba que no me iba a pegar pero... sí, es triste que esto llegue a su fin. Pero bueno, la inspiración sigue sin poder llegar y más con el agotamiento escolar y todo eso así que, no creo poder acabar pronto.

Quería preguntarles algo: ¿cuáles son sus propósitos de este año? Los míos son: 
-ir a un concierto de Paul McHorny.
-no reprobar ninguna materia en el colegio.
-money that's what i want para comprar mis propias cosas y dejar de pedirle a mis padres 7u7
-ah, y reparar mi cámara :(

... y yo digo que ya, no es lo típico que dicen de hacer ejercicio o dormirse temprano o conseguir un novio porque sinceramente eso no va conmigo (???)

Por cierto Cata, la cámara que llevé al viaje es una samsung vintage digital de 21x pero la que siempre utilizo es una canon semipro sx50 <3 ¡Y me alegra que les hayan gustado mis fotografías! Si quieren luego puedo subir unas cuantas de Londres (?

En fin, saben que las adoro mucho. Espero que estos días que lleva el 2015 les esté yendo muy muy bien.

Cuídense mucho,
besos y abrazos. 

♥ ♥ ♥