Capitulo 54.

Domingo, 19 de Enero de 1964.

04:12am.
El intenso viento que volaba las cortinas del balcón provocó que abriera mis ojos de una buena vez.

Los abrí lentamente y lo primero que vi, fue a él. Observé a Paul... con sus ojos cerrados acompañados de esas hermosas pestañas rizadas que hacían que suspirara cada vez que lo veía.

No pude evitar sonreír al hacerlo, y supe que no volvería a conciliar el sueño, así que me levanté... Amarré a mi cuerpo una de las batas que se encontraban en la habitación, y me encaminé al balcón.

-¿Sally? - Se escuchó un susurro adentro, con voz adormilada -¿Sally? - Repitió.
-... Estoy aquí - Contesté.

...

-Pensé que te habías ido - Tomó mi cadera.
-¿Y dejarte?

Miramos la pequeña gran ciudad, con los faroles prendidos aún.

-¿Dormiste bien? - Comenzó a besar mi cuello.
-Muy bien, y... la pasé bien.
Rió levemente -Igual yo. Me encantas.
-Me fascinas.
-Te amo.
-... Y yo a ti - Bajé la mirada -Y lo que hicimos, estuvo mal.
-Claro que no, estuvo perfecto.
Sonreí -No me refiero a eso... Sino que, tengo novio, ¿recuerdas?
-Yo también... novia.
-Somos unos asquerosos.
-Unos asquerosos que se hacían falta - Tomó mi cadera y la juntó a él.
Reí -Deseo estar contigo.
-Me leíste la mente.
-... Tengo una pregunta...
-Dime.
-¿Quién te dijo dónde me encontraba anoche?
-Una tal... ¿Maurice?, tu compañera de ballet.
-Ah, la mataré.
-Agradece por mí.

Voltee, y lo abracé.

-Lamento ponerme así...
-Olvídalo Sally, olvídalo - Interrumpió -Sé que sigues siendo tú.
-Es que... - Musité -¿Sabes? Me llego a estresar un poco.
-¿Crees que yo no? ... Ahora sé que podremos desestresarnos, juntos.
Me sonrojé -Eres perfecto, fui una estúpida a no estar contigo antes.
-No, no lo fuiste... Esperar valió la pena.
-Oh, claro que lo valió - Suspiré -... Me tengo que ir.
-¿Tan pronto?
Asentí.
-Bien, supongo que es mi culpa por no poder escaparme contigo.
Reí -¿Siempre eres así de cursi?
-Contigo.
-Y con tus canciones.
-Hablando de eso, necesito que... Me escuches, y que te reconozcas en cada canción.
-¿Soy tu...? ¿Musa?
Encogió los hombros.
-¡Oh, Paul!

Lo besé y entramos de nuevo a la habitación.
Me vestí, tomé mi bolso, y me acerqué a la cama para encontrarme con Paul.

-Sabes donde vivo.
Asintió.
-Sabes como encontrarme.
Volvió a asentir.
-Te veo pronto.
Besó mis labios.
-Adiós hermosa.
-Adiós...

5:30am.
Abrí la puerta lentamente, con mi corazón palpitando a mil por hora gracias a los nervios. Antes de entrar, me quité mis tacones y los tomé... Cerré la puerta, subí las escaleras, y fui hacia mi cuarto.

Traté de no hacer nada de ruido al tomar una corta ducha ya que Albert estaba completamente dormido.

Y todo salió a la perfección... Eran las 5:56am y quedé de nuevo dormida, con una sonrisa y hermosos recuerdos.

Jueves, 23 de Enero de 1964.

En los últimos días sólo había hablado con Paul por teléfono... Se encontraba muy ocupado ya que grababa y salía con los chicos a la vez; cosas de The Beatles.

Pero ese día iba a ser diferente... Me levanté, estiré, y besé la mejilla de Albert para después ir directo al baño y bañarme.

Esta vez no practicaría, no haría rutina... Así que decidí vestirme cómodamente con una falda negra de puntos blancos y un suéter delgado color blanco acompañado de mi cabello suelto recién peinado.

Bajé a la cocina para preparar el desayuno.

-... Entonces... ¿Eres el principal?

Hace ya minutos que Albert y yo habíamos comenzado a desayunar.

Asintió mientras mordía un pan -Maravilloso, ¿no crees?
-¡Absolutamente! ... Pero saldrás del país muchas veces.
-Claro, trabajo es trabajo... Y prometo no dejarte mientras lo hago.
Sonreí.
Miramos el reloj al mismo tiempo.
-Es tarde - Se levantó de la mesa -Ahora vuelvo.
Asentí.

Levanté nuestros platos y los coloqué en el fregadero sin ganas de querer lavarlos.

Mi mente estaba ida desde la semana pasada, tenía constantes ataques de: "¿Qué estará haciendo Paul?" "¿Se acordará de mí tanto como yo me acuerdo de él?"

-Nos vemos cariño.
Besó mis labios y miró el fregadero.
-Prometo conseguir a alguien que nos ayude.
-No, nada de eso... Yo puedo hacerlo, sólo que no cuento con las ganas en estos momentos.
-Ya hablaremos de eso... - Me miró por un par de segundos -Te amo.
-Yo también - Musité y acomodé su corbata.

08:40am.
Como ya era costumbre, Elvis Presley me acompañaba por las mañanas en ese tocadiscos que adornaba la sala.

Para tener más ánimos, subí todo el volumen, fui hacia la cocina y me coloqué un mandil para comenzar a lavar los platos y seguir con lo demás.

"On the first time that i saw you, how i fell for your cuddly charms...
Lover doll i’m crazy for you, let me rock you in my arms"

Tocaron el timbre.

-¡Un momento! - Traté de quitarme el mandil.

De nuevo.
Suspiré y supe que era inútil... Fui a la puerta y abrí:

-I’m so glad i found you, never thought dollies came full grown...
i’m gonna tie a ribbon around you, wrap you up and take you home - Me besó.
-¡Paul! - Cubrí mi boca algo sonrojada.
-Bonito, lo que sea... - Señaló mi mándil.
-¡Cállate! - Reí y asomé mi cabeza por la avenida -Pasa...

Cerré la puerta.

-Si estuviera Albert aquí, y hubiera visto que me besaste...
-Se hubiera puesto feliz.
-¿Por qué?
-Porque se daría cuenta que el hombre más hermoso del mundo besó a su novia... La chica más hermosa...
-Paul...
Reviró los ojos -Quiero golpear a ese imbécil.
-Calma, o golpearé a la estúpida que traes por novia.
Soltó una carcajada -Te amo.
-Yo más.
-No, yo mucho más.
-No seguiré, esto es muy cursi.

Volvió a reír y di media vuelta.

-¿Podrías quitarme esto?

Y como por arte de magia, lo hizo... Estirando sólo un listón de los dos que hacían nudo.

-Te ves bien.
-Gracias - Voltee y crucé mis brazos alrededor de su cuello.
Me acercó a él tomándome por la espalda -Así de cerca, te ves mucho mejor.
-¿Ah sí? - Lo besé -¿Tienes el día libre o algo por el estilo?
-Adivinaste... Entonces pensé: ¿por qué no ver a Sally?, quedé admirado con la última vez que la vi... así que...
-¡Basta! - Me alejé de él -Haces que me sonroje como tonta.
-Ese es el punto, cariño.

Fui hacia la cocina, y no tardó en seguirme.

-¿Sabes cocinar? Mierda... Te quiero de esposa, ¡ahora!
-No, no sé cocinar.
-Bien, no me importa... Aún así te quiero de esposa.
Sonreí y miré por la ventana de ahí -... ¿Conoces París?
-Claro.
-¿Seguro?
Mordió sus labios -Supongo.
-Te propongo algo.
-Escucho.
-... ¿Quieres salir conmigo?
Sonrió y asintió -... Pensaba en hacer otra cosa.
Reí -¡Tonto!

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¡Hola, mis lindas lectoras! Los jueves son días muy lindos para subir (en mi opinión). Además de que no hubiera podido mañana porque tengo mi recital de piano y ... bueno. 

¡Quería decirles algo! No sé si ya hayan visto la película: "Her" o "Ella", ganó un Oscar y estuvo dominada a más premios, incluyendo mejor película... En fin, es una película muy hermosa, con unas canciones hermosas y la historia un poco trillada, se las recomiendo muchísimo.

Bueno:

Lucy: in the Sky with Diamonds... Ay, yo también soy menor de edad hmmmmmm, jajajajajaja. Lamento lo de Ringa, y como las dos me caen muy bien, pagaré el psicólogo si ustedes me pagan con LSD. Yo también quiero eso para mi cumpleaños... Y un Paul McCartney tamaño real y real. ¿Cuándo es tu cumpleaños, amada mía? jajaja.

Cata: belle! No dejé de sonreír leyendo tu comentario; tienes razón, Paul es... mierda, tan perfecto que te puedes enamorar de él aunque nunca lo hayas conocido, (me pongo re cursi jajajajaja). ¿Eres de Chile? Creo que tienes suerte; Paul si va a ir este año, por ahora no hay nada confirmado en México, apenas se está "negociando", y bueno... Yo también tengo que verlo en vivo, es como un sueño.

En fin, saludos a las demás <3 <3

Las quiero muchísimo.

Bonita tarde.