Viernes, 29 de Agosto de 1958.
El tinte negro recorría mis piernas junto con la agua cálida. Al terminar, me envolví en una toalla y salí.
Me miré en el empañado espejo y me quedé ahí por un buen rato. Podía ver diminutos cambios en mi rostro y vencida por mi mirada, agarré las tijeras que se encontraban abriendo el espejo. Medí mi cabello con mis dedos; cinco dedos exactamente y corté....
...
-Sa-Sally, ¿qué fue lo que te hiciste?
-Unos pequeños cambios.
-Tu cabello... es negro completamente... - Se acercó a mí para tocarlo.
-¿No notas algo más?
-Y es más corto.
Reí -Supuse que te gustaría, no sé.
-Pero si me gusta, me gustas. Te ves... muy hermosa.
-Gracias - Me sonrojé -¿Estás listo?
-Sí, ¿y tú?
Asentí.
21:30pm.
Suspiré tratando de calmarme un poco, estaba a punto de tener un ataque de ansiedad nerviosa.
-The-The Quarrymen está aquí esta noche - Dije.
-Sí, pero vienes conmigo...
-Oh - Tome su mano para tratar de calmarme.
Entramos. Mi corazón palpitaba demasiado rápido, no quería ver a Paul en compañía de esa Dot -si es que seguía con ella- o de otra mujer... Bueno, para empezar, no quería ni verlo.
Narra Paul:
Terminamos de tocar con una sonrisa en el rostro y más emocionados de lo normal. Bajamos del escenario y cada quien siguió con su vida...
-Estuviste perfecto.
-Gracias - Tomé de su cintura -¿Vamos a tomar algo?
Asintió con una sonrisa.
Fuimos directamente a la barra. Después de pedir, me llevó a una esquina para platicar más a gusto. El pub estaba a reventar de gente, la luz roja que se apoderaba de ahí no dejaba ver bien a las personas, sólo su silueta.
Una silueta curvilineal que me daba la espalda. Piernas finas, asentaderas con el volumen correcto, cintura pequeña y hombros que formaban una curva algo caída.
-¿Paul? ¡Paul!
-¿Qué, qué pasó?
-¿Qué ves? - Volteo.
-Estaba pensando, lo siento. ¿Qué decías?
-Que... esta noche... No sé, podríamos...
-Suena bien - Guiñé un ojo y tomé un sorbo de mi bebida.
Mis ojos se iban por detrás de Dorothy. No podía dejar de ver a esa mujer. Su cuerpo se parecia al de... No, es una broma. Sally no era la única con un cuerpo de mi agrado.
John se acercó al chico que la acompañaba, al parecer era Stuart... La curiosa chica, ocultó su rostro en la multitud después de que John se agregara a la conversación.
Estúpido Stuart con su estúpida suerte deseable.
-Paulito. Dorita, hola.
-Hola John.
-Eh, ¿han visto a...?
-A nadie.
-Oh bueno, disculpa.
-Ahora vengo.
-Dot...
-No tardo - Miró a John antes de irse.
-Vaya, qué tipa tan rara y fea. Lo que tienes que hacer para tener una buena noche, ¿no campeón?
Reí -Cállate... Oye, ¿quién era la mujer que acompañaba a Stuart?
-No sé, pero está como quiere. Se alejó antes de que pudiera conquistarla.
-¿No será...?
-La verdad, no lo sé. Pero no creo, tienes que saber que Stuart también es un Don Juan.
-Sólo es suerte... Y si está engañando a Sally... Es un completo imbécil.
-¿No recuerdas que ella desapareció?
-No es verdad, te dije que le preguntaras si se estaba quedando en su casa.
-¡Lo hice! Pero, ¿crees que va a decirnos con detalle que se andan...?
-¡Cállate! - Interrumpí.
-Por favor Paul, tú y yo lo sabemos muy bien.
-Es una puta, eso es lo que es.
-¿Cómo Dorothy o más?
-Más, quizá.
23:43pm.
Después de que la chica desapareciera no volví a verla cerca de ahí... Stuart estaba junto con otras personas; era algo sofisticado y aburrido. Sólo fumaban mientras platicaban sutilmente.
A lo lejos vi a Molly que salía por una de las puertas traseras en compañía de Rory Caldwell. Ella sabría que había pasado con Sally Jaucemelt, y tenía que saberlo.
-Eh... Dot.
-¿Dime?
-Tengo que ir a... ver a... los instrumentos en la parte trasera, ¿me esperarías?
Suspiró -Ya qué.
Me escabullí entre la multitud hasta la salida. Todo estaba oscuro, sólo se podía ver a lo lejos el poco fuego de un cigarro cuando se absorbía. Lentamente, me fui acercando...
-Tu madre no está nada contenta, me ha llamado ayer preguntando cada detalle.
-¿Y dijiste dónde me encontraba?
Esa voz... ese acento...
-Claro, le dije: señora, su hija vive con un hombre en su departamento.
Rieron -¿Sabes qué? Al carajo mi madre.
Esa risa... esas expresiones...
-Iré pronto a Australia cueste lo que cueste y me olvidaré de ella.
-¿Extrañarás Liverpool?
-Claro. Stuart, John, Marcella, Ximena, George y...
¿Y...?
-Molly si es que no va a visitarme seguido.
Molly rió.
-¿Qué me dices de Paul? - Preguntó el chico.
Sábado, 30 de Agosto de 1958.
Sally soltó una irónica carcajada -... No sé que decirte.
-Lo que piensas, por ejemplo - Por fin, hablé.
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Es la primera vez que subo de madrugada, wow. Re-pro.
Bueno no, es que me había dado cuenta que tocaba navidad, y bueno... Yo también quería obsequiar un capitulo a ustedes(?) En mi opinión: uno bueno.
¡Feliz Navidad! Espero que reciban muchos regalos y un Beatle.
Las quiero mucho y gracias por todo su apoyo.
Cuídense.
Pásenla bonito.
<3
Me confundí un poquito con lo último, necesito que me aclares eso jaja. ):
ResponderEliminarQue bien que Sally haya cambiado su look ;)
Y Paul es un estúpido, ¿cómo es que se atrevió a llamarla puta? ¡Que le den! Jajaja muchas mujeres quisieran darle.
Creo que no subirás hasta después de Navidad así que, ¡Feliz Navidad, Salm! Pásatela muy bonito y espero recibas muchos regalos. Esperemos que Santa te deje a Paul McCartney de los 60s en tu cama.
Yo también tengo un regalo por parte de mi fic. :3
Besos y abrazos. <3