Capitulo 68.

Viernes, 17 de Julio de 1964.

-¿Qué te trae por Liverpool?
-No lo sé realmente. Pero vamos, toma asiento...
-Gracias - se sentó y pidió un café para acompañar.
-¿A ti que te trae por Liverpool?
-Oh, vine a visitar a la familia de Stuart y dejar más cosas de él... Que por cierto, ¿recuerdas esa noche que quedé en darte cosas que eran para ti?
-Sí.
-Había pensado visitar a los chicos y preguntar a Paul por ti para poder dártelas.
-¿Puedo saber qué es?
-En sí, no tengo idea... Sé que a Stuart le gustaba la privacidad, y aunque él ya no se encuentre aquí... Sigo respetando esa parte.
Sonreí -Me satisface saber que él estuvo con alguien que lo llegó a amar demasiado.
Me devolvió la sonrisa -Me platicó a detalle todo lo que vivió aquí, por otra parte, no quiero ser entrometida pero, notaba en aquellas pláticas que Paul ya estaba "hecho para ti", por más cursi que suene... El chico y tú tienen una conexión muy fuerte.
Suspiré.
-¿Por qué el suspiro?
-No sé qué pensar con todo lo que está pasando...
-Todo tiene su lado gris, y con el tiempo, se va aclarando hasta llegar a un bello color.
-El gris es bello.
Rió -Stu decía lo mismo...
-Oh...
-Bueno, un color todavía más bello.

18:29pm.
-Astrid... ¿Podríamos hablar de Stu?
-Claro.

Caminábamos por el antiguo parque rumbo a casa de Stuart.

-¿Qué era lo que decía exactamente de mí? ... Perdón si... incomoda la pregunta.
-En absoluto... - tomó aire -Decía que eras una chica muy hermosa, y que era un completo desperdicio que te hayas enamorado de Paul McCartney.

Reímos.

-Artística, un poco desorientada... pero firme ante esa toda la confusión. Le preguntaba todo acerca de su pasado, y pedía sinceridad... Además de que, tenía que desahogarse de algún modo.
-De verdad te agradezco todo lo que hiciste por los chicos, sobre todo él... Era hora de que consiguiera a alguien con quien pasarla hasta... el día en el que se fuera.
-¿Sabes? Estando aquí... siento como si... - soltó una pequeña risa -Vaya, olvídalo.
-Vamos, dime...
-... Cuesta describirlo... Siento que aparecerá, con las manos en los bolsillos de su pantalón y sus gafas... Saliendo de una calle, y... no lo sé, pensando en otras cosas como ya era costumbre.
-Creéme que pensé lo mismo cuando estaba en la cafetería... Que llegaría y tomaría asiento frente a mí, preguntando: ¿qué tal te pinta la vida, Juicy?

18:45pm.
Después de saludar a toda la familia de Stuart, fui hacia el cuarto donde se quedaba Astrid por ahora.

Abrió unas cajas de fina madera y me dio unos cuantos sobres, cajas arregladas de tamaños moderables.

-Creo que es todo por ahora...
Después de quitar la mirada en todo lo que me había dado, la abracé -Gracias, Astrid.
-No hay de qué.
-¿Cuánto tiempo te quedarás aquí?
-Quizá un par de días más... ¿Nos vemos para la hora del té mañana?
Sonreí -Por supuesto.

19:20pm.
El viejo bouvelard... Unas tardes del '58 pasadas aquí con Stuart. Recuerdo que era nuestro lugar favorito aparte de la cafetería de Bernadette.

Tomé asiento en una banca, miré la ciudad algo cambiada, pero conservando ese sabor a antiguo que tanto me gustaba.

Comencé abriendo las cajas, exactamente cuatro:

En la primera se encontraban unos sencillos pero hermosos aretes que decidí colocarme ahí mismo.

En la segunda, un par de pinceles que le había regalado por su cumpleaños.

La tercera contenían pequeñas pinturas hechas para mí.

Y en la última... Mi dije que había dejado en su casa aquel día que la pasé ahí... Esa noche que nunca olvidaría.

Por si fuera poco, habían dos cartas algo largas, con sobres desgastados y manchados por acrílico.

"Noviembre, 1960.

Juicy, Juicy, Juicy... ¿Crees que me olvidé de ti? ... Ni en mi más profundo sueño del que nunca despertaría.

Aún sigo recordando aquellos momentos en los que nuestras miradas se encontraban, y por mi mente pasaban tantas cosas que nunca imaginé que llegaran a suceder hasta aquel día.

Hamburgo es horrible... Es fatal. No tienes idea de cuánto detesto a Paul cuando se encuentra con una dama, porque recuerdo qué hubieras sentido... Yo por mi parte, conocí a una chica, su nombre es Astrid... Y es que, tampoco dejo de pensarla.

No sé qué es de ti, no sé qué día volveré a verte, espero que sea pronto. Todavía puedo sentir de alguna forma tus labios en los míos, el roce de tus manos por mi espalda y cabello, o tus largos suspiros.

Te amo, Sally y quizá nunca deje de hacerlo.

Paul es un jodido afortunado"

Quité la carta de mis ojos que aguantaban lágrimas, y miré la siguiente...

////

¡Hola mis hermosas lectoras! Lamento subir tarde, de nuevo; tengo que adelantar demasiado, así que trataré de subir pronto (???) so, mientras... aquí les dejo otro capítulo, espero que les guste.

Por otra parte, ¿qué hay de ustedes? Sus respuestas fueron re groovys, me he imaginado su cita perfecta yyyy, ¿por qué no puede ser realidad? por qué por qué :-( 

Bien, les diré que mi cita perfecta sería con el señorito McCartney, claro. No lo sé, quizá en la playa, o en el campo, en una cabaña que nos acompañe con comida deliciosa, y no sé 7u7 un rato a solas 7u7 no sé, jajajajaja.

Otra pregunta: 

¿Qué recuerdo te trae una canción de The Beatles? Y, ¿cuál es esa canción?

En fin, las adoro demasiado a cada una de ustedes.

Les deseo lo mejor.

Besos y abrazos. 

♥ ♥ ♥