Viernes 27 de Junio de 1958.
Dos días más y se cumplía una semana desde que por poco tenía algo más que una simple amistad con amor secreto con Paul.
Aún podía sentir de alguna manera las yemas de sus dedos pasando suavemente por mis piernas, sus labios besando mi cuello desesperadamente, y el calor que comenzábamos a formar. Pero por suerte, no pasó de más.
Exhausta por el largo día de seis horas en la escuela, abrí desganadamente la puerta de mi cafetería preferida.
-¿Y ya pensaste bien en cómo te las vas a ingeniar?
-No muy bien... ¿Sabes?, mentir tiene su lado bueno.
Molly había llegado minutos después. Ahora nos encontrábamos platicando:
-Sí que lo tiene. ¿Haz hablado con Paul acerca de tu... idea?
-No realmente, supongo que le agradará al igual que a mí. Él es muy divertido, y somos algo diferentes... la pasamos bien juntos - Moví la cucharita del té con una sonrisa en el rostro
-¿A qué te refieres?
-Oh Molly - Reí y la miré -No... no lo que piensas.
-Más te vale. Sabes que eres como mi hermana menor.
-Lo sé, claro que lo sé - Sonreí -¿Qué tal Stuart?
-Stu... ehh...
-¿Sucede algo?
-Al contrario, no sucede nada. Lo quiero mucho, es todo un caballero y muy culto, algo que no soy yo.
Reviré los ojos -Se como eres Molly, no cambies por nadie porque esa persona se estará enamorando de un 'tú' equivocado - Sonrió y apreté su mejilla -Stuart es un idiota.
18:47pm.
Sentada afuera del museo que estaba a punto de cerrar, me encontraba viendo hacia el cielo... Un lindo cielo añil se apoderaba de Liverpool indicando que pronto anochecería.
Ni un libro por leer, ni nada más por observar. Sólo me quedaba contemplar mis frías manos. Comencé a acariciar el aire al compás de una canción de piano que se escuchaba a lo lejos recordandome los días de ballet.
Era una melodía muy hermosa, tanto que me provocó ir a buscarla.
Estaba cerca, podía escuchar. Se encontraba en un salón de un edificio algo alto. La puerta estaba entrecerrada; asomé mi vista por la pequeña línea que quedaba.
Sus codos moviéndose delicadamente, y sus manos rozando las teclas del piano...
-Stravinsky.
Volteo al tiempo que salieron las palabras de mi boca. Era Albert, Albert Mussen.
-¡Albert!
-¿Sally?
Asentí y tapé mi boca con mis dos manos, después lanzó una pequeña risa.
-¡Sally! - Se acercó y me abrazó
-No puedo creerlo, ¿qué haces en Liverpool?
-Tengo una presentación en Londres y mi maestro de París vive aquí. Sabía que te vería.
-¿Cómo?
-Todos en las orillas de Lille saben que escapaste a Liverpool.
Sonreí y bajé la mirada -No me escapé, sólo necesitaba mi espacio.
-Es verdad e hiciste lo mejor. Me agrada verte después de un largo tiempo - Se separó de mí -¿Qué es de tu vida? ¿Novio?, ¿hijos? ... ¿Casada?
Reí y negué con la cabeza.
-¿Por qué no? Después de todo, ya tienes 15.
-Deja de recordármelo.
Rió -¿Qué tiene?
-No sé... Es que ha pasado mucho tiempo.
-Dímelo a mí, tengo 19 - Miró el piano -Me he cansado de practicar, ¿tienes algún plan para esta tarde-noche?
-Pues, no...
-¿Serías mi guía por la ciudad? Me da curiosidad conocerle un poco.
Sonreí -Claro.
19:40pm.
-A mi me darías un Whisky, por favor.
Nos encontrábamos sentados en la barra de un bar. La persona que nos atendía lo miró con una ceja encarnada.
-Tráigale una cerveza, y deje la botella. Por favor.
-En seguida.
Se retiró y Albert me miró extrañado.
-Si quieres tener clase en Liverpool, te van a apedrear.
-No es clase... Sólo que estoy acostumbrado ha...
-Lo es - Lo miré -¿Y cuánto tiempo estarás más por aquí?
-Me temo que esta tarde nada más, mañana voy a Londres a presentarme y regreso a París en la madrugada.
-¿Tan pronto?
Asintió -Tengo que estudiar - Dijo con desagrado -¿Tú sigues haciendo eso?
Pasé saliva -Artes.
-¿Estás en...?
-No no, ballet ya no.
-¿Por qué? Eres muy buena.
-No sé, quise probar cosas nuevas.
-¿Cómo?
-Eh... Tocar en una banda, por ejemplo.
-¿Qué dices? - Tomó una cerveza que dejaron en la barra -Sally Gresendre Jaucemelt tocando en una banda... Es algo raro.
-Me he dado cuenta que me atrae lo raro.
-Entonces intentaré serlo.
20:56pm.
-Vuelve a Francia, todos te extrañamos.
Ahora caminábamos por el boulevard de Liverpool; uno de mis lugares preferidos del la ciudad.
-¿Quiénes son todos?
-Tus padres, familiares... amigos.
-¿Esa gente adinerada y creída?
-¿También piensas así de mí?
-No, tú me agradas porque eres... diferente.
Sonrió -Ojalá hayas tomado una decisión que te haga muy feliz.
Asentí -Ahora tengo una nueva vida.
-Sólo espero que te sigas acordando de tu país.
-¿Estás loco? Pero claro que sí, Francia es mi todo.
-¿Qué te digo? Francia y yo te extrañaremos mucho.
-Volveré pronto, quizá haga mi vida allá.
-¿Crees? Yo digo que te enamorarás de un inglés y me dejarás en el olvido como parte de tu pasado.
Encogí los hombros -Nadie sabe cuantas vueltas da la vida.
22:13pm.
-¿Quieres entrar?
Señalé un bar nocturno donde sonaba Rock 'n' Roll muy fuerte. Supuse en cuestión de segundos, que eran The Quarrymen.
-Entremos - Contestó
¿Cómo iba a equivocarme? La voz de Paul me era única, 'Twenty Flight Rock' era la canción que cantaba ahora en compañía de los chicos. Lamentablemente no podía verlo pero sabía como acercarme.
-Son buenos ¿no crees?
-Demasiado.
-Ven, te presentaré a los que tocan, son mis amigos - Lo jalé y agarró mi mano deteniéndome en el acto -¿Qué sucede?
-Sally, me tengo que ir.
-Ahora nos vamos, sólo ven... Uno de ellos es el chico que me...
Me calló en cuestión de segundos al jalarme hacia él y juntar sus labios con los míos.
~
¡Hola! Lamento subir hasta ahora, ya algunas saben -porque apenas leí las fic- que me fui de viaje y me fue imposible. Además, pasó algo en mi vida y... no tuve muchas ganas, pero life goes on bra con The Beatles, así que aquí tienen este capitulo(???)
¡Les mando muchos saludos! Las quiero mucho y espero que suban pronto ustedes también (no sigan mi ejemplo). Y les deseo lo mejor para este Noviembre, y shalalala.
Sueñen con su Beatle favorito o con los 4 o a quien amen.
<3.
:ooooo ¿justo tenía que besarla en aquel lugar? No, no, no. Los va ver Paul.
ResponderEliminarÑiiiii, ¡ya quiero leer qué pasa!
Cuídate muuucho Salmmm. Besos. :) ❤️