Capitulo 21.

Miércoles 18 de Junio de 1958.

-¿Y qué esperas para decirle? ... ¡No seas tonto!
-¿Lo que te dije?
-Claro.
-¿Todo? ¿Hasta cuando solo quería pasar la noche con ella?
-Supongo que lo tomará como halago.
-Sí, y me responderá con una fuerte bofetada.
Rió -Es capaz.
-Lo sé - Reí -Un día de estos le diré todo, ¿sabes? Ella me dijo  que me quería... ayer de hecho.
-¿Ah sí?
-Sí, luego dudó y terminé por irme.
Tomó un sorbo de la bebida -Así es ella, algo orgullosa pero muy linda y sincera.

Me quedé pensando en lo que dijo por unos segundos junto con las palabras de John. Tenían razón, su orgullo llegaba a ser más fuerte que ella.

-... Creo que mejor... iré a buscarla.
-Suerte.

Después de evitar un poco a la gente que seguía felicitándome y voltear a todos lados, no logré encontrarla. Frustrado por la situación, saqué un cigarro que John me había regalado y lo encendí... salí al balcón y:

-Sally, aquí estás.
-¿Me estabas buscando?
Asentí y le di una calada a mi cigarro después de ver a Stuart al lado de ella -¿Podemos hablar?
-Qué irrespetuoso - Logré escuchar el susurro de Stuart
-¿Perdón?
-Eso, que primero dejas a alguien con las palabras en la boca y luego quieres sacárselas fácilmente.
-Bueno... en todo caso Sutcliffe, no te importa.
-Si no me importara, ¿te lo estuviera diciendo?
-Está bien Paul, ahora voy - Dijo Sally, con voz algo fuera del tono normal

Suspiré y me alejé del lugar.
Esperé un par de minutos recargado en la puerta mientras observaba la fiesta: chicos besándose en los sillones, parejas bailando alrededor de la sala... toda una fiesta estilo Lennon.

-Lamento esto, ¿qué sucede?
-No puedo platicar contigo aquí... ¿sabes dónde hay silencio?
-No encontrarás completo silencio ni en un kilómetro, pero... - Se quedó pensando -... Creo que, sígueme.

Comenzó a caminar entre los pasillos de la gran casa de Molly. Con dificultad y tratando de no perderla de vista, llegamos a lo que creía que era el cuarto de la dueña de la casa.

-¿Molly no se molestará...?
-¿Quieres silencio? - Abrió una puerta que se encontraba oculta entre pósters -Sube.

Me encaminé a las escaleras, subí una por una mientras trataba de ver mi paso, ya que no había luz alguna que guiara en esos momentos. El sonido de una puerta cerrarse hizo que volteara de inmediato.

-¡Camina! - Dijo

Pasé saliva y seguí subiendo. Al llegar... pude ver las luces de Liverpool por arriba de todo, las casas; los grandes edificios; casi toda la pequeña ciudad iluminada por los faros situados en las calles.

Suspiré -Vaya...
-Hermoso, ¿no?
-Sí... qué suerte tiene Molly, puede disfrutar de esta vista cada vez que quiera.
-Lo sé, pero es algo difícil... ya que en la mayoría de sus días, Liverpool está infestado por niebla - Tomó asiento en el suelo -¿Y bien?
La imité -Antes que nada, quiero darte las gracias... no era necesario hacerme una fiesta sorpresa.
Rió -Aparte de que quería, claro que lo era. Date cuenta McCartney, te aburre la rutina.
-Bueno sí, pero...
-Tu madre, ¿no es así? Con lo que me dijiste la tarde anterior... de que ya nada iba a ser igual... te referías a... Mary.

Mordí mis labios. Era impresionante saber que Sally, en tan poco tiempo... me conocía demasiado, a veces... más de lo que yo me conocía.

-Siento ser directa...
-No, está bien. Eso me gusta de ti.
-En todo caso... te comprendo. Saber que ya nada va a ser como antes y decirlo, me recordó tanto a Francia... - Acurrucó sus piernas en sus brazos -Apesar de que extraño mucho todo lo vivido en mi país, me doy cuenta de la decisión que tomé... venir a Liverpool. Si no hubiera dado un cambio drástico a mi vida, no te hubiera conocido, ni a John, Marcella y... Stuart.
-Es bueno un cambio pero no...
-¿Sin las personas que querías?
Asentí -Extraño a mamá, ella hubiera estado orgullosa de que yo siguiera estudiando ahora con una banda, de que hubiera cumplido dieciséis años y de que hubiera conocido a alguien como tú - Mi voz comenzó a cortarse al terminar lo dicho

Sally enfocó su mirada en mí y se acercó para enrollarme en sus brazos.

-Ley de vida: personas vienen, personas se van - Comenzó a acariciar mi cabello -Lo peor es que a la persona que sustituyeron, desearías que nunca se hubiera ido.

Sin decir nada, alcé la mirada y acaricié sus mejillas. Ella notó mis lágrimas y las secó con sus dedos. Nos acercamos, mi nariz rosó con la suya, y sus labios se encontraron con los míos.

-McCartney... Te quiero - Dijo entre pausas
-¿Sin duda alguna?
Rió -No me hagas ser cursi McCartney pero sí, no lo dudo.








~
¡Holaaaaaa! 
Marcela: ¡Tranquila, tú puedes! No es nada fácil... también tengo experiencia en ello. 
Mary: ¡Te extrañaba por aquí! Jajajaja, no te preocupes y gracias :)
Valeria: ¡Igual te extrañaba! No te preocupes, y graciasssSsSsS.
Xime: Saludos ♥
Ya pues, con respuesta a Mary, pronto verán lo que ocurrirá, tranquilas. 
Puede que... ¿terminen juntos? también puede que no... No lo sé.
¡Las quiero!
Disfruten.
Besos <3