Capítulo 5.

Viernes 9 de Mayo de 1958.

23:00pm.
¿Pero qué fue lo que hice?, ¿por qué lo hice ahora? bien echo Paul, haz arruinado todo, ahora ella...

-¿Por qué... fue eso? - Tocó sus labios y la vi sonrojarse mientras bajaba la mirada
-Lo siento, yo... discúlpame...
-Hey, tranquilo... no es para tanto.
-Pero perdón... no quise.
-¿No quisiste? - Me miró sorprendida
-Bueno sí, pero es que no fue apropiado, de verdad lo sien...
-¿Sabes que no es apropiado? que te andes disculpando por algo que ni siquiera fue malo.
-¿No fue malo?
-Lo sería solo si besaras mal.
Reí un poco apenado -Perdón.
-¿Por qué te disculpas tanto? ya basta, ¿no te ha gustado?
-Sí pero no fue lo correcto... tal vez tienes novio o tal vez yo ni siquiera te agrado.
-No tengo novio y claro que me agradas McCartney, más de lo que creí... si no fuera así, ahora estuviera marcada mi mano en tu mejilla, créeme.
Tragué saliva -Bueno... ¿nos vamos?
Rió -Primero tranquilízate.

Mientras caminábamos hacia su casa, me contaba todo lo que le gustaba hacer y yo... bueno, yo seguía apenado por aquel beso aunque hubiera gustado.

-Me la pasé muy bien Paul.
-Lo mismo digo Sally.
-Espero que el haya valido la pena traer este tonto vestido, al igual que estas zapatillas, ¿sabes? creo que andar con ellas debería contar como deporte extremo.
Reí -Valió la pena, aunque te ves bellísima con o sin esas zapatillas extremas y ese "tonto" vestido.

Se sonrojó y bajó la mirada, amaba eso... su extraña timidez.

-Oye... y discúlpame.
Rió -Ya lo hice, un segundo después de que me besaras.
Sonreí apenado -Buenas noches Sally.
-Cuídate mucho...
-Igual tú.

Me borró la sonrisa con un rápido beso en la mejilla, sonrió y me guiñó un ojo al final para después
entrar a su casa deprisa.

Narra Sally:
Cerré la puerta y me recargué en esta. No dejaba de pensar en Paul y lo que había echo, él me había besado... ¡Paul me besó! y yo lo besé, en la mejilla... ¡Pero lo besé igual!

-Hasta que llegas, ¿ya viste que hora es?
-Sí, son las 11:20pm.
-Muy graciosa Sally, te recuerdo que...
-Hay condiciones y bla bla bla, lo sé.
-¿Dónde estabas? ni siquiera pediste permiso.
-Lo siento, estaba con Molly.
-¿De verdad? porque llamé a su casa y estaba durmiendo.

"Maldita Molly" pensé.

-Así es esa mujer, muuuy dormilona.
-¿Vas a seguir mintiendo?
-Bien, te diré la verdad... fui con Stephen a visitar a su abuelita.
-Ve a tu habitación Sally.
-¿No hay cena?
-¡A tu habitación!

Lunes 13 de Mayo de 1958.

Me dirigía a la cafetería donde pasaba el rato antes de ir a la escuela, ahí me encontraba con Stuart tomando su té por las mañanas... así es, no entraba a la primera clase.

-¡Hola Stuart! ¿qué tal?
-Hola Sally, es bueno verte, pero ¿no deberías estar en clase?
-Eso ya me lo dijiste el miércoles pasado... te dije que te acompañaré por las mañanas.
-Creo que hago mal en permitirlo.
-Por favor Stu, no suenes como mi tía.

Mientras me enseñaba técnicas de dibujo o pintura, platicábamos sobre nosotros... tanto que en menos de una semana Stuart y yo convivíamos como si fuéramos amigos de toda la vida... bueno, no tanto pero algo así.

-¿Juicy?
-Ya no te rías.
-Es gracioso... ¿quién te puso así?
-Mi abuelo, pero solo me pueden decir así a los que se lo permito, es un apodo gracioso pero con un valor sentimental.
-Me parece bien Juicy, por cierto... deja de llamarme Stuart.
-¿Cómo quieres que te diga?
-Dime Stu, como los amigos, Stuart es muy estilo de mi madre.
Reí -Bien Stu.
Miró el reloj -Ya nos tenemos que ir...

9:40am.
Salté la barda de la escuela con la ayuda de Stu, caminé cuidadosamente hasta mi salón y me asomé por la ventana... la jodida maestra de la primera hora estaba despidiéndose del salón y en cuanto salió, entré acomodándome en mi lugar.

-¿Dónde estabas? - Dijo Stephen
-Ya te dije miles de veces donde estoy mientras tu estas sentado aquí, pudriéndote del aburrimiento.
-Ojalá te castiguen por rebelde.
-Cállate Josephine y deja de meterte.

Entró el maestro de la siguiente clase en compañía de una niña de rasgos... ¿franceces?

-Clase, tenemos una nueva compañera. ¿Cuál es tu nombre?
-Marcella Vartan.
-Bienvenida señorita Vartan, esta será su nueva clase. Mire, siéntase al lado de la señorita Sally Jaucemelt -Me señaló -Ella será su tutora.
Alcé la mano.
-¿Si señorita Jaucemelt?
-¿Yo de tutora? disculpe, ¿qué ese no es su trabajo?
-Son órdenes de la escuela.
-¿A sí? mire usted, la orden de mi vida es ser libre.
-Compórtese si no quiere ir a dirección.
Stephen rió.
-¿Tu de que te ríes? - Susurré
-De tu suerte.
Marcella se aproximó -Mucho gusto - Tomó asiento

Educada, francesa y la mejor parte es que soy su tutora... lo que me faltaba.

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¡Hola! otro capítulo, por fin. Espero que les guste y
que sigan comentando o leyendo o así. AWWW, 
la imagen de Paul no tiene nada que ver pero es que
es una hermosura ese hombre.
Marce: ¡Ya apareciste! le sumé una "l" a tu nombre
porque eres francesa(?) espero que no me mates <3
Elena: ¡Bienvenida! ♥
Vale: Sí, yo sé... es un poco rápido pero pronto
verán por qué, jajajaja yo también me imaginé eso.
Larissa: Que sí, si me gusta y por cierto sube pronto e.e
Disfruten, saludos y besos.

Capítulo 4.

Viernes 9 de Mayo de 1958.

Todo marchaba bien hasta ahora, la escuela de arte era fácil con Stuart en ella. Paul y yo nos habíamos encontrado una vez más esta semana cuando regresaba de la escuela, fue rápido pero el chico no dejaba de impresionarme.
Y por fin hoy, era nuestra cita...

-¿Siempre si vas a salir con...? ¿Cómo dices que se llama?
-Paul.
-Ah sí, el guiñador de ojos.
Reí -Sí, el guiñador de sus hermosos ojos...
-Acaso, ¿te gusta?
-... Regresando a tu primera pregunta, sí, saldré con él, quedamos de vernos en el boulevard a las 7:30pm.
-¿Y qué esperas? Deja de pintar y mejor busquemos tu vestido.
-¿Quién dice que llevaré vestido?
-Juicy, todas usan vestido.
-Bien por todas, yo no me he acostumbrado al clima de Liverpool.
-Bien por ti, ahora veamos que tienes aquí - Abrió mi armario -No, no, hmm... no, lindo suéter pero no, no... ¡esto! ¡esto es perfecto!

Sacó un bonito vestido rosa coral.

-Oh no, ese vestido es nuevo, no lo utilizaré para una cita.
-¿Le quieres dar a Naul una mala impresión?
-En primera es Paul.
-Si, bueno, ese Paul puede que sea tu futuro esposo.
-... Y en segunda, ¿qué pasa por tu cabeza?
-Si supieras - Se moridó un labio -¡Pruébatelo!
-Pero...
-Una probada no hace daño.

Agarré el vestido bruscamente y me vestí en el armario.

-Definitivamente te lo llevarás, ¡mírate! te ves... wow.
Me miré -No es mala idea, pero está un poco corto, ¿no crees?
-¿Qué? estás loca, el problema aquí es que eres monja.
-Solo para callarte la boca, me lo llevaré.
-¡Así se habla!

Después de que Mo me acomodara el cabello, ahora me maquillaba mientras escuchábamos música...

-¡Deja de moverte!
-¿Esto es importante?
-Sí, aunque veo que casi no lo necesitas.
-Entonces ya aléjate de mi.

Había acabado y por primera vez podía decir que me sentía...

-¡Hermosa! ahora, cúbrete los pies - Señaló unas zapatillas
-No no no, yo no me pondré eso.
-¿Recuerdas a tu madre? ella se las ponía, solo imítala.
-Pero es mi madre, tu me quieres matar, ¿o qué?
-Te mataré si no te las pones...
-Bien, bien.

19:28pm.
Caminaba junto con Molly hacia el boulevard.

-Escucha, te vas a comportar como la señorita que eres, recuerda ser tu misma... pero no saques ese lado masculino que llevas dentro - Reímos
-Estoy un poco nerviosa.
-Tranquila, tu lo pondrás nervioso, mira ahí esta Saul - Señaló
-Paul.
-Como sea... ahora ¡ve con él! - Me empujó -Que te vaya bien.

Solo sonreí y en silencio me encaminé hasta donde estaba Paul. Los nervios no dejaban de devorarme.

Narra Paul:
Tocaron mi hombro delicadamente y voltee.

-S-Sa... ¡Sally! wow te ves... te ves... muy hermosa.
Se sonrojó -Gracias, tu también, digo... apuesto... te ves muy... apuesto, demasiado... diría, yo - Sonrió un poco tímida

Ella era la niña más bella que había conocido a lo largo de mis 15 años. Estatura media, facciones finas, buen cuerpo, piel no tan pálida, cabello castaño, labios rosas y unos ojos color miel  acompañados de largas y rizadas pestañas.

-¿Paul?, ¿nos vamos?
-Claro... disculpa, ya vámonos.

21:12pm.
Después de la larga tarde, decidímos marcharnos y de paso ir a un parque a caminar.

-Y... ¿cómo es que terminaste en Liverpool?
-Mis padres son muy controladores ¿sabes?, tanto que me metieron a un internado en las orillas de París, donde conocí a Molly... la inglesa - Sonrió -Nos hicimos amigas pero ella tuvo que regresar aquí, poco después me enteré que Gabrielle, mi tía, iba a intentar vivir en Liverpool y bueno... aquí me tienes.
-Eso es bueno.
-Eso creo, me la estoy pasando bien aquí - Soltó un suspiro -Pero mucho yo... me interesa saber más de ti, cuéntame algo.
-Creo que ya te conté todo acerca de mi.
-Hmm no, no todo. ¿Cómo entraste a la banda?
-Ah ya, The Quarrymen. Pues la música me atrae desde pequeño y aprendí a tocar guitarra, después un amigo de John y mío... Ivan, nos presentó y entré, aunque me costó mucho.
-¿Por qué? tocas y cantas muy bien.
-Gracias. Resulta que John tiene actitudes muy extrañas al igual que mi padre.
-Es raro ese John.
Reí -Algo, pero es buena persona cuando lo conoces bien.
-Eso espero.
-Verás que si, hablando de esto... ¿tú tocas algo?
-Sí, de hecho tengo un... un...
-¿Un?
Rió -Es parecido a la guitarra, pero no recuerdo su nombre.
-¿Banjo? ¿Ukulele?
-Tiene 4 cuerdas.
-¡Ya sé! ¿Es un bajo?
-¡Sí eso es! Terminé con eso porque toco la guitarra, pedí una de cumpleaños pero mis padres se equivocaron y me compraron un bajo - Reímos
-Es difícil de conseguir por aquí... ¿lo tocas?
-No... es que, no sé muy bien.
-Bueno, podríamos aprender.
-Me agrada la idea.

Nos sentamos en el pasto y seguimos platicando... Sally era demasiado interesante, no quería que esa noche acabara pero, tuvo que.

23:00pm.
-¿Tan rápido son las 11:00pm?
-Eso creo, ¿qué sucede?, ¿te tienes que ir?
-Lamentablemente.

No quería que el tiempo siguiera pasando, no soporté más, así me acerqué a ella... Agarré su mejilla y junté mis labios con los suyos.

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¡Hola! pues aquí, la cita. Espero que les guste.
¡Gracias por comentar! de verdad me dió
mucho gusto leer sus comentarios.
Xime: Claro que sí... solo espérame al igual que
Marcela, tengo capítulos ya escritos... voy arreglando
la historia. Y déjame tu fic, no se te olvide y no te 
preocupes.
Larissa: ¡Bienvenida! jajaja, gracias por leer... ya me
pasé por tu fic, creo que ya viste(???) y está bien.
Marce y Vale: Saludos♥ gracias por comentar.
Disfruten, comenten y besos.

Capítulo 3.

Lunes 5 de Mayo de 1958.

No pude dormir toda la noche, así que desperté de inmediato apenas fueran las 8:00am.
Miré asqueada aquel uniforme que me tenía que poner, falda oscura con cuadros y rayas blancas, acompañada de un "bonito" suéter azul marino.

-¿Cómo amaneciste? ¿Lista para ir a la escuela?
-Gabi, mira... no sé que decirte, estoy muy emocionada por ir a la escuela que solo quiero desayunar de una mal... de una vez.
-Bien, pero tranquila.

Terminé, lavé mis dientes, agarré mi portafolio y salí de la casa.
En el camino me encontré con Molly.

-¡Lindo suéter!
Reí -Cállate...
-Oye, ¿por qué te fuiste la noche del sábado?
-Porque estabas de empalagosa con John y me aburría verlos.
-Pues que coincidencia porque cuando ya no estabas, el guiñador de ojos tampoco.
-Se fue, que se yo - Una pequeña sonrisa me delató
-No seas mentirosa, solo ve tu sonrisa... ya dime.
-¿Decirte qué?
-No te hagas la tonta, dime ¿qué pasó?
-No paso nada.
-¡Juicy!
-Bien bien, me encontré con él cuando caminaba a mi casa y estuvimos platicando en el camino, no fue mucho.
-¿¿Qué??
-Como escuchaste Mo y... me invitó a salir.
-¡Oh por Dios! Juicy eres una pilla.
-Yo qué, fue él.
-¿Y cómo se llama?, ¿cuántos años tiene?, ¿por dónde vive?, ¿a qué escuela va?
-Tranquila, solo sé que se llama Paul McCartney y vive cerca de mi casa. ¿Qué tal te fue con John?
-Solo te digo que no acabé acostándome con él, creo que no es mi tipo... ¿tu crees que Paul sea tu tipo?
-... Me gustaría seguir hablando pero aquí me desvío, que pena.
Rió -Suerte.
-Gracias, la necesitaré.

12:00pm.
Por fin salí de la escuela, ahora trataba de encontrar una cafetería mientras caminaba leyendo mi libro. De pronto sentí como golpeaba en el pecho de una persona y cayeron mis pertenencias al suelo.

-¿Qué tal si te fijas por donde vas? - Caí de rodillas mientras recogía mis cosas
-"El gran Gatsby" suena interesante - Dijo agarrando el libro

Alcé la mirada y lo vi. Era él... el chico misterioso, con apellido Sutcliffe.

-Déjame ayudarte - Me ofreció la mano y la acepté enderezandome -Bonito uniforme, veo que ingresaste a esa escuela... ¿me recuerdas?
-Eso creo, el chico de la bonita pintura.
Rió -Tu eres la chica mirona.
-Si es que así me reconoces.
-Lo siento, Sally es tu nombre ¿no? - Asentí -Stuart - Sonrió y me dió la mano
-Sally Jaucemelt - La estreché y le devolví la sonrisa
-¿A dónde ibas Sally?
-A una cafetería... bueno, si es que encontraba una.
-Yo conozco una a dos cuadras de aquí, ¿quieres venir?
-Claro.

Así que Stuart Sutcliffe era su nombre.
Entramos a la cafetería y pedimos algo de beber.

-¿Jaucemelt? ¿eres ... ?
-Francesa.
-Francesa, ¿qué te parece Liverpool?
-Fresco, aunque un poco aburrido.
-Es que no lo conoces bien.
-Puede... acabo de llegar hace unas semanas.
-Verás que cambiarás tu opinión del lugar... o puede que no.
Reí y vi que el sonrió -Oye, lamento tirarte tus cosas hace rato.
-No te preocupes, fue un accidente.
-Bueno, yo lo hice a propósito... estabas tan concentrada en tu libro que creí que esa era la única forma de sacarte de ahí.
-Vaya que ingenioso - Reí
-Lo lamento.
-No te preocupes - Tomé un sorbo de té -No te vi en la escuela.
-Lo que pasa es que tengo diferente horario, te lo darían si tuvieras más de 17 años. Por cierto, ¿cuántos años tienes?
-15.
-¿15? te ves más pequeña...
-¿A sí?
-Si, tal vez por tu ternura.
Me sonrojé un poco y bajé la mirada.
Sonrió -¿Tendrás un lapicero o un lápiz? - Dijo mientras jugaba con una servilleta
-Eh, claro - Busqué en mi portafolio y le dí un lápiz.
-Gracias.

Comenzaba a dibujar mientras platicábamos. Observaba el pequeño dibujo y creo que era yo.

Le dio la vuelta a la servilleta -Ve esto, ¿te gusta?
-Si, dibujas muy bien... ¿quién es?
-Gracias y eres tú, caminando con tu libro. Me gustó esa escena.
Reí -¿Te gustó tirarme mis cosas también?
-Fue un poco divertido, pero gracias a eso pude calmar mis ansias de conocerte.
-¿Por?
-Digo, aparte de interesante eres demasiado linda.
Me sonrojé otra ves.
-Creo que soy algo directo.
Reí -Solo un poco, pero gracias.
Sonrió -Quédate el dibujo, después de todo... tu eres la modelo.
-Gracias de nuevo.

Salimos del lugar y Stuart se tuvo que ir.
Guardé la servilleta entre una página de mi libro, después puse atención al camino y vi a un chico con una guitarra colgando en la espalda. ¿Será Paul? me pregunté... no creo, ¿qué me pasa? ahora hasta lo alucino.

-Compermiso - Dije pasando al lado de él
-... ¿Sally?
Voltee, era él -¿Paul?
Sonreímos -Sally hola.
-Hola, ¿cómo te la has pasado?
-Bien, ¿y tú?
-Igual.
-Veo que vas al Liverpool College of Art.
-Sí, apenas entré hoy.
-Que... bien... supongo, ¿no te topaste con John Lennon?
-¿John Lennon?
-El cantante de la banda, ¿recuerdas? el sábado.
-Ahhh, no puse mucha atención. ¿A dónde ibas?
-Voy a ensayar, ¿quieres venir?
-Claro...

Caminamos a pocas cuadras y llegamos al lugar de ensayo.

-¡Al fin llegas!
-Y trajiste compañía...
-Chicos, ella es Sally.
John se acercó -Oye, yo a tí te he visto.
-Me alegro, ¿qué tal todo con Molly?
-Bien, salúdala de mi parte y dile que una noche nos pondremos deacuerdo para... - Me observó -Veo que vas en mi escuela.
-Sí - Crucé mis brazos ocultando mi suéter
-¿Tendré que verte todos los días? Carajo.
-Olvídalo, trataré de evitarte, no te preocupes.
Paul rió -Mejor comencemos.

Durante el ensayo Paul no dejaba de mirarme disimuladamente.
Y al terminar el ensayo, se me acercaron todos.

-¿Tocamos bien?
-¿Te ha gustado?
-Sí, tocan muy bien.
-¿Qué opinas de mí?
-Pues... tu cantas... no cantas mal.
-¿Canto como Elvis?
Reí -Tampoco te pases - Todos rieron y John cruzó los brazos
-Que graciosa eres.
Le guiñe un ojo -Fue un placer chicos pero, me tengo que ir.

Me despedí de todos y salí del lugar.
Sentí como me agarraban el hombro y voltee, era Paul.

-Entonces... ¿saldremos el viernes?
-¿Por qué no? - Sonreí

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¡Hola! bueno, lamento tanto subir hasta
ahora... pero mi computadora se descompuso
en fin, bienvenidas a mis nuevas lectoras. 
¡Gracias por comentar y leer!
Marce: Claro, pronto aparecerás :)
Vale: ¡Gracias! pronto lo sabrás ♥
Disfruten y así. Besos.

Capítulo 2.

Sábado 3 de Mayo de 1958.

22:15pm.
Íbamos por las calles húmedas de Liverpool jugando. Molly, mi mejor amiga, Stephen, mi amigo y yo.
Nos dirigíamos al Club donde se presentaban los chicos de los que tanto me habían hablado Mo y Stephen.

-Te digo Juicy, te van a gustar.
-No sé, ¿quién es mejor que "Elvis Presley"?
-Ellos, "The Quarrymen".
-Créelo, Mo y yo fuímos el sábado pasado.
-Ah, vaya... y no me invitaron.
-¿No estabas enferma?
-Si...
-Bueno, ya llegamos.

El lugar era pequeño y había mucha gente afuera y adentro. Pero por fin entramos, estaba totalmente obscuro, solo se iluminaba a la banda que tocaba en una pared.

-¡No veo nada!
-No seas ridícula Juicy.
-Huele mucho a alcohol aquí.
-Ya, déjate de niñerías y diviértete.

Noté que toda la multitud estaba bailando, bebiendo o platicando en una esquina.

-¿Busco algo de beber?
-Si por favor.
-Bueno, vuelvo.
Stephen se fue.
-Mira - Señaló -El cantante es muy guapo.
-¡Que no veo!
-Joder, que trágica eres mujer... ¡Ya sé! acerquémonos.
-¿Y Stephen?
-El sabe cuidarse solo.

Me jaló y fuimos metiéndonos entre la multitud, llegando al principio, donde se veía a la banda.

-Obsérvalos - Me susurró

Obedecí, reía demasiado con sus bailes, el modo en el que se movían los guitarristas y el cantante eran auténticos.
Como casi podía tocarlos, no quitaba la vista de un guitarrista, me había guiñado el ojo... y me sonrojé al instante.

En menos de media hora, bajaron del escenario.


-¿No son mejores que Elvis? - Me gritó Mo al oído
-Ya, cállate... y vayamos a buscar a Stephen.

Recorrimos el bar hasta encontrarlo, estaba abrazado con una mujer.

-¡Oye tú!
-¡Mo! ¡Juicy! miren les presento a... ¿cómo te llamas? - Miró a la mujer que estaba en su regazo. Estaba ebrio.
-No me importa, ¿y nuestras cervezas?
-¿Cervezas?
-Se las ha bebido, ¿que no ves?... no se sabía cuidar solo después de todo.
-Parece niño pequeño, nos vemos Stephen... cuando estés sobrio.

Mo y yo nos acercamos a la barra donde estaban algunos chicos que tocaban hace unos minutos.

-Oye, mira quien está ahí... Mr. guiñador de ojos.
-¿Quién?
-¿Crees que no me dí cuenta?
-Solo fue un guiño.
-"Solo fue un guiño" - Me imitó con voz chillona - ¡Háblale!
-¿Yo?
-No... que Stephen le hable.
Reí -¿No ves que está con una chica?
-Da igual, tu estás más hermosa.
-Nah, mejor pidamos algo.
-Como digas.

Pedimos algo de beber y en cuestión de minutos se acercó un chico al lado de Molly.

-Hola hermosa.
-Hola hombre apuesto.

Me dí cuenta después que era uno de los vocalistas de la banda.

-¿Cómo te llamas?
-Molly, ¿y tu?
-John.
-Mucho gusto John, por cierto cantaste muy bien.
-Gracias, es bueno que digan eso... y más una hermosa mujer como tú - Se sonrieron

00:20pm
Ahora se encontraban platicando muy juntos, mi mirada se desviaba hacia el guitarrista guiñador de ojos, que en unos minutos después se levantó del lugar.

-Nos vemos.
-¡Juicy! no te vayas.
-Voy al baño.
-Oh, no te recomiendo ir al baño por acá... - Dijo ese tal John.
-Bien, iré a perderme entonces.

Lo busqué con la mirada y vi que iba a la salida.
Desanimada salí igual. Con el sueño lo perdí de vista y seguí caminando, todo estaba tan solitario que me daba un poco de miedo.

Aún no conocía Liverpool lo suficiente, me estaba arrepintiendo por regresarme sola, ¿Y ahora que podía hacer? solo seguir caminando por ese callejón obscuro...

-Oye tú... - Tocaron mi hombro
Voltee -Joder, ¿qué quieres? dinero no tengo.
-Yo...
-No estoy de humor para que me asaltes.
-Pero yo...
-Así que si quieres abusar de mí, que no sea hoy.
-¡OYE!
Mire detalladamente su rostro, era el guitarrista guiñador de ojos -Oye tú... eres el... guitarrista...
-¡Si!
-¿También asaltas?
-¿Qué? ¡no!
-¿Entonces?
-Te me hiciste conocida y comencé a seguirte pero - Rió -Tienes que tener cuidado, los asaltantes buscan mujeres como tú...
-¿Cómo?
-Buen cuerpo, atractivas.
Me sonrojé.
-Y... ¿a dónde ibas?
-Trato de ir a mi casa.
-¿Te puedo acompañar? digo... los asaltantes, tú sabes.
-Claro - Reí -Después de todo no eres uno de ellos.

Todo el camino estuvimos platicando, definitivamente el chico me agradaba más de lo que creía.

-Bien llegamos, si no fuera por que apareciste de la nada, ahora estuviera perdida.
Rió -Que bueno que aparecí.
-Gracias.
-No hay de que... veo que vives cerca de la casa de John, pero jamás te había visto en Liverpool.
-Es que...
-¿Que tal si salimos y me cuentas todo?
-Buena idea.
-¿El viernes te parece bien?
-Claro - Sonreímos
-A propósito, ¿cómo te llamas? - Rió -Me distrajiste tanto que se me había pasado preguntarte tu nombre.
Reí -Sally Jaucemelt, ¿y tú?
-Paul, Paul McCartney.

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Bueno, aquí el 2do capítulo, espero que les
guste, no crean que yo soy la protagonista... nono
yo me llamo Salma, me ponía Sally por que se parecen(?
no la verdad no, mátenme.
Marce: claro que sí... ahora tengo algunos
capítulos escritos, aparecerías un poco después
pero es seguro, solo dime con que nombre te
gustaría aparecer y como.
Xime: gracias <333 por cierto, si tienes una
fic pásala por favor, necesito leer!
Besos y abrazos :)

Capítulo 1.

Viernes 2 de Mayo de 1958.

¿Escuela de arte? ¿Qué es eso? ¿Una escuela donde te dicen como hacer arte?
Que patético... se supone que el arte es libre.

-Verás que será divertido Sally.
-Gabi, ya te dije que prefiero hacer las cosas en casa, sin autoridad alguna que me diga como pintar o que carajo dibujar.
-Y yo ya te dije que no puedes, recuerda que tus padres me han dado condiciones.
Reviré los ojos y susurré -Maldita sea.
-¿Perdón?
-Solo olvídalo y regresemos a casa, por favor.
-Lo siento pero ya está decidido.
-Es que apenas llego a Liverpool y me quieres meter a una escuela. Tu me quieres mucho ¿no es así?
-Porque te quiero, hago esto.

Mi tía Gabrielle y yo nos dirigíamos a esa dichosa escuela donde te ayudan a "Desarrollar métodos prácticos para cualquier arte" suena muy divertido, ¿no?

-Esto parece reclusorio.
-Ya compórtate Sally.
Llegó una señorita, muy aburrida por cierto -Buenos días, ¿en que le podemos ayudar?
-Buenos días, a mi sobrina le gustaría ingresar.
-¿Perdón? - Sentí un codazo -Digo, si... ¿sabe? me gusta la escuela y más si es de arte.
-¿A sí? primera persona que escucho diciendo eso.

"Ay señorita por Dios, ¿no conoce el sarcasmo?" Pensaba.

-Bien, pasen por aquí... les mostraré las instalaciones.
-Si, que emocionante.
Gabrielle me lanzó una mirada amenazadora.

Pasamos los salones donde habían muchas personas rodeando un objeto con bastidores... clásica escena de la escuela, todos aburridos trabajando como esclavos mientras el maestro dormía.

Entramos a una clase en especial, recorriendo aquel salón observaba la pintura de todos y eran exactamente idénticas, sin ningún otro detalle, excepto por una... me quedé impresionada por una pintura muy distinta a las demás, no tenía nada que ver con aquel objeto aburrido en medio de la clase.

-¿Te gusta? - Me susurró
Miré al pintor de ese bello cuadro que por cierto era muy apuesto - Me ha encantado - Contesté con una sonrisa
-Gracias - Me devolvió la sonrisa y me sonrojé un poco
-¡Sally! - Gritó Gabrielle
-¡Joven Sutcliffe, a lo suyo!
-Me tengo que ir, nos vemos...
-Solo espero verte pronto - Guiñó un ojo

Con las mejillas ruborizadas salí del salón con otra expectativa del tal "Liverpool College of Art".

-Y bien, ¿qué dices?
-Perdón, ¿de qué?
-¿Entras?
-Cla... claro.
Gabrielle puso una sonrisa triunfante.
-Comienzas el próximo lunes, Sally Jaucemelt.
-Hasta el lunes.

Salí del lugar y mi tía no dejaba de hablar en el camino sobre lo interesante que será, que no me arrepentiré y todo eso. Si tan solo supiera que me interesó por aquel chico, no tendría ganas de mencionar esa escuela otra vez.

18:34pm.
-Hola Molly, hola Stephen.
-Hola Juicy - Dijeron los dos
-Pasen.
-¿Está tu tía?
-Nah, estoy sola.
-¿Y aburrida?
-Como siempre.

Nos sentamos en los sillones de la sala.

-¿Cómo te fue?
-¿Entrarás?
-Me fue mal y si, entraré.
-¿Por qué mal?
-Porque la escuela parece reclusorio, es horrible.
-Te dije que no entraras a esa.
-No quiero entrar ni a esa, ni a ninguna, ¿pero qué puedo hacer? Gabrielle tiene ordenes de mis padres... almenos vi a alguien - Sonreí
-¿A alguien?
-¿Quién es?
-No sé, solo se que se apellida Sutcliffe, ¿lo conoces Stephen?
-Ni idea... ¿va ahí?
-Si y aparte de que pinta muy bien, es muy apuesto.
-No te irá mal después de todo, ah.
-Quién sabe, solo me quiero olvidar de eso por un momento.
-Ya se, vayamos mañana a un club cerca de aquí, hay unos chicos que tocan demasiado bien, de hecho están conquistando todo Liverpool.
-Que Dios me perdone, pero me atrevo a decir que son mejores que Elvis.
-Deja de decir estupideces Mo.
-Me calmo, pero eso creo.
-Estás loca.
-Ni tanto.
-Oh Stephen, ¿la defiendes?
-Creo que tiene un poco de razón...
-¿Saben qué? mañana lo tendré que comprobar.
-Bueno, pasamos mañana por las 10:00pm.
-Bien, hasta mañana.
-Hasta mañana.

Cerré la puerda después de que habían salido.
Amaba estar sola aunque me aburría demasiado, miré a mi alrededor... todo estaba obscuro y en total calma. Decidí subir a mi cuarto y poner música... esa que te escapa de la realidad.

Me acosté en el frío suelo, mi mente daba vueltas a aquel chico con apellido "Sutcliffe"

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¡Hola! bueno, este es el primer capítulo de la fic
que intentaré escribir... siempre he tenido ganas
así que... espero que les guste y todo eso.
Seguiré escribiendo One Shots, claro, pero aquí
subiré seguido, solo inspiración y ya saben.
Cuídense! <3