Martes, 12 de Abril de 1966.
Mañana regresaríamos a Londres en cuanto saliera el sol. Eso quería decir que nos quedaba sólo este día para disfrutar de lo mágico que llega a ser París... o Francia en sí.
-¿A Lille?
-Sí, necesito ver a mi madre.
-Oh...
-Hey, ¿por qué el "oh" con bajo tono?
-Pensé que podríamos disfrutar más París.
-Lo haremos querido, París sigue de noche ¿recuerdas?... En fin, ¿quieres ir conmigo?
-Claro, claro.
-Perfecto. Alístate... no hay que perder más valioso tiempo.
En cuanto salió del cuarto, fui hacia mi equipaje y saqué lo que más me interesaba... y lo que haría de ese día inolvidable... probablemente para los dos.
13:20pm.
Por fin llegamos a Lille, no fue un viaje largo como esperaba por suerte... más bien, fue agradable. Todo en compañía de Sally y anécdotas de su ciudad natal.
-Aquí es.
-Toca.
Me miró con un gesto tímido, algo que me dio ternura... entonces, decidí tocar yo.
-Oh, carajo... ¿Por qué siempre muero de nervios?
-Es normal.
Y por fin, abrieron la puerta -... Gresendre, hola.
-Hola... Paul, mi padrastro - miró a su padrastro -Él es Paul McCartney, el padre de mi hijo... y mi pareja.
-Mucho gusto señor - ofrecí mi mano que al momento, el señor estrechó.
-Pensé que no era cierto... Paul McCartney es...
-Sí - sonrió -¿Está mi madre?
-Claro, está en el jardín.
-... ¿Y puedo pasar?
-Sí sí, pasen.
Me vio revirando los ojos. Se sentía la tensión que provocaba el señor, y bueno... la actitud de Sally no era la indicada, pero así es ella.
-¡Madre!
Volteó -¡Sally, cariño!
Caminó hacia su madre, extendiendo los brazos.
-Te extrañé demasiado - terminaron abrazándose.
-Y yo a ti... Oh cielo santo, ¡tu bebé! - señaló su abdomen.
Sonriendo, se separó de su madre y me miró para que me acercara.
-Mami, ¿recuerdas a Paul?
-Por supuesto, lo veo todo el tiempo en la televisión. ¿Qué tal Paul?
-Qué tal señora.
-Oh, por favor... dime Juliette.
-Juliette, su jardín es muy agradable.
-Trabajo en ello - suspiró.
-Madre, lo que te contó Albert no era rumor. Paul y yo seremos padres en 5 meses... o algo así.
-¿De verdad? ¿En tan poco tiempo?
-Sí... - sonrió.
-Son tan adorables los dos, que bueno que al final terminaron juntos.
-Y falta mucho señora... perdón, Juliette.
-Claro, faltan mis otros nietos.
Sally rió -¡Madre!
El tiempo se fue volando mientras los tres platicábamos, junto con el padrastro de Sally, aunque él en realidad no decía nada. Aún no creía que un Beatle estuviera sentado frente a él.
Sally contó toda la historia de Albert, y como fue que se volvió a reencontrar conmigo. Al final, se alegró por ver a su madre... y estaba más alegre porque su madre se encontraba bien.
17:03pm.
-Mamá, ¿ya son las 5?
-Sí, eso parece - dijo viendo al reloj.
-Debemos irnos, mañana regresamos a Londres y debemos preparar equipaje y todo eso.
-Está bien chicos... Entonces, ¿nos vemos pronto?
-Sí, muy pronto.
-En Londres siempre tendrán casa.
-Gracias Paul - sonrió.
Y comenzaron a despedirse, con lágrimas y cualquier tipo de emoción.
18:30pm.
-¿Estás cansada?
-No... bueno, me duele un poco la espalda, pero es normal.
-¿Segura?
-Sí, sí... aún quiero caminar por París.
El tren había llegado a la estación de París. Después de que toda la gente bajara, por fin salimos de ahí.
-¿Cómo no pueden ver que eres Paul McCartney? Ingenuos, yo te reconocería a kilómetros.
-Bueno, quizá ya no les importo.
Rió sarcástica -Sí claro, como si fuera tan fácil - sonrió -¿Adónde vamos?
-Tú conoces mejor París que yo, debes guiarme.
-Hmmmmm, ¡ya sé!
Comenzamos a caminar con el rumbo que Sally tenía en mente, al final llegamos a los canales grandes que cruzan por los puentes más famosos de la ciudad.
Lo mejor es que ya estaba oscureciendo, y debía prepararme más para el esperado momento.
20:17pm.
-Espero volver a París en un futuro, sólo para disfrutar de los bellos paisajes.
Nos encontrábamos en un bote algo privado, cruzando el puente de las artes.
-Regresaremos.
-Pero vivir de nuevo acá, al menos dos meses o algo así.
-¿Tan poco?
-Bien, un año.
-Sigue siendo poco.
-Bien, toda la vida.
-... Eso ya es demasiado.
Sonrió -Al final no importa qué haga... Lo importante es estar contigo - acarició mi mejilla -Y con la familia que formemos.
Me acerqué a ella para besarla.
-Oye... - musité.
-¿Qué sucede?
-París te hace cursi.
Rió -Tú me haces serlo.
-Debes aceptar que estar aquí te hace más amorosa.
-... Tienes razón.
-Y es por eso que... volveremos, muy seguido... en privado.
-Suena bien - me dio un pequeño beso.
-... Sally.
-¿Dime?
-... ¿Iremos a la Torre?
-¿Venir a París y no ir a la Torre? Pero claro que iremos.
-Está bien.
Los nervios comenzaron a aparecer.
-¿Por?
-¿Hmm?
-¿Por qué lo dices?
-Por... simple curiosidad.
-... Ok...
-De verdad.
-Sí, te creo.
20:50pm.
-¡Oh la lá! - gritó con emoción.
Ahora nos encontrábamos en los pastizales, frente a la hermosa Torre y sus maravillosas luces amarillas.
Como no soy parisino, sé lo que todos saben. Que la Torre Eiffel es uno de los lugares con el aroma a París por todos lados, y que... bueno... Además de ser un lugar repetitivo, la magia al parecer, nunca se acabará.
-Ma petit-chez soi - terminó por acostarse en el césped.
-¿Qué?
-Mi pequeño hogar, este es mi hogar. Quedémonos aquí para siempre.
-Oh... sí, entonces construiremos una casa aquí.
-Podemos vivir en la Torre.
-¿Y si nos echan?
-Entonces construimos la casa.
-Pensé que te gustaba cavendish.
-Amo cavendish, pero también amo París... Vamos, siéntate conmigo.
Terminé por sentarme a su lado. Mientras veíamos el espectáculo de luces que daba la Torre cada que una hora pasaba... y los dos seguíamos platicando.
Miércoles, 12 de Abril de 1966.
00:00am.
-Ya es otro día.
-¿Cómo sabes?
-Porque cuando son las 12hrs, se apaga - señaló el edificio parisino -¿Ves?
-¿Pero vuelve a iluminarse?
-Ajá, lentamente... sólo por esa vez, luego vuelve a apagarse por completo y espera hasta el amanecer para que de nuevo se vea.
-... Entonces...
Sabía que ya era hora, y la Torre Eiffel me lo estaba recordando.
-¿Entonces...?
-Entonces... - lamí mis labios.
-¿Eh? - rió -Entonces hay que irnos, ya es tarde y luego no nos despertamos.
Se levantó, sacudió su vestido y me tendió la mano para que pudiera levantarme igual.
-Vamos Paul, se hace tarde.
Tomé su mano, y me puse de rodillas en el césped. Comencé a buscar en los bolsillos de mi abrigo y, saqué lo que me hacía falta.
-Debía encontrar el momento indicado...
Se llevó la otra mano al rostro, cubriéndose sólo los labios.
-Sally, eres una persona maravillosa. No sólo eres la madre de mi futuro hijo... sino la persona indicada para mí y con la que quiero compartir mi vida...
Vi sus ojos cristalizados gracias a la luz de la Torre, que ya iba iluminándose por completo.
-Entonces...
Suspiré y sonreí mientras abría la cajita que contenía el anillo.
-Sally Gresendre Jaucemelt... ¿Quieres casarte conmigo?
/////
¡HEEEY! Lamento tardarme siglos, pero necesitaba la mayor inspiración para escribir este capítulo... aunque al final no apareció, pude terminarlo. Es el último capítulo de este añito.
Las dos fotografías de París que puse, las tomé yo <3 y no saben, cuando veo las fotos me agarra una nostalgia tremenda porque quiero regresar :(
Pero en fin, quería decirles que...
¡Tengan un buen inicio de año! Y todos los 12 meses que contiene. Les deseo lo mejor, espero que estén bien ustedes y sus seres queridos. Quizá este año no fue de los mejores, pero siempre habrá otro donde se pueda poner en práctica eso de "borrón y cuenta nueva". Aunque, puede hacerse en cualquier momento.
Muchas gracias por hacer de mi 2014 un año inolvidable donde conocí y pude leer a chiks groovy como ustedes, e igual por seguir leyendo esta fic y apoyarme con sus comentarios. Recuerden escuchar mucho a The Beatles, escribir demasiado, y hacer lo que quieran hacer.
No les pude decir que tengan una bonita navidad, así que se los digo aunque ya falte poco o de plano ya haya terminado. ¡Feliz 2015! Quisiera regresar 50 años atrás, pero bueno.
Las adoro, de nuevo, gracias por todo...
Les envío besos y abrazos.
♥ ♥ ♥