En ese momento me encontraba en la cocina, completamente desorientado; "mal día para drogarse, ¿no es así?" me pregunté.
Sally estaba en la sala, cubierta con una manta y esperando el té que ahora estaba listo. Tenía que estar preparado para una gran historia.
-¿Quieres azúcar? - grité.
-... Por favor.
Coloqué todo en un platillo y fui a donde se encontraba ella, no sin antes lanzar un gran suspiro.
-Gracias - lo tomó con una sonrisa desganada.
-Sí... de nada - me senté a su lado -Ehm... ¿cómo estás?
Enfocó su mirada en mí -¿Cómo estoy? - suspiró -... Pues estoy bien, supongo.
-¿Ah sí? - me sorprendió su respuesta.
-Sí, después de decírtelo. Supe 'arreglar' todo, y me sorprende tanto como a ti... sólo que, necesitaba sacarlo de una vez, por eso fue lo primero que dije, no sabía cómo... Estoy atónita.
-¿Y cómo es que supiste lo de...?
-El doctor lo ha confirmado.
-Pero yo no te noto ningún cambio, ¿cómo es que estás tan segura?
-Mis periodos no han aparecido y los típicos mareos, antojos, dolores, etc... además, apenas llevo pocas semanas, ¿esperas que esté como un globo ya?
-No no - bajé la mirada -Y... ahm... ¿estás contenta con ésto?
-Sé que todo fue rápido pero, ¿tú lo estás?
-Debo confesarte que no estoy en mis cinco sentidos ahora... He estado fumando hierba y, mi estado no está muy fijo.
-¡¿Qué?! ... Paul, ¿por qué haces eso?
-Porque estoy solo Sally, completamente. Y bueno, he estado recordando momentos donde tenía compañía... y eran bastante buenos, me gustaba dejar un rato este lugar.
-¿Estás loco?
-Todos lo hacen.
-Yo no. Me encargaré de que dejes eso.
-¿Por qué?
-Porque sí Paul, quiero que mi bebé tenga un padre sano... no un padre drogadicto - tomó mi mano
Sonreí instantáneamente -... ¿Y es mío?
-Oh mierda Paul - rió y me soltó -Espera, ¿por qué me estoy riendo?
-Pues...
-¡Pero claro que es tuyo! ... tal vez, no sé. Estoy aquí por dinero.
-¿Qué dices?
-Es broma idiota, estoy 100% segura que es tuyo.
-¿Cómo lo aseguras?
-Porque es mi cuerpo.
-Entonces... ¿no has tenido relaciones desde aquella vez?
-No, menos con Albert.
-Bien bien, confío en ti - suspiré con una sonrisa -Vaya... me siento halagado.
-Nunca te mentiría... no con ésto, ¿qué ganaría con hacerlo?
-Tienes razón.
-¿Lo ves?
Tomó un sorbo de su té.
-¿Qué sucedió con Albert? ... ¿Te casaste con él? ¿Eres Sally Mussen?
-Cómo crees, antes muerta.
-¿Entonces qué sucedió?
-Le dije que no me iba a casar con él porque no lo amaba. Para empezar, él estaba saliendo con un alguien... así como tú y yo. Entonces, claro que no quería tenerlo cerca y al final no me afectó porque, al carajo... es Albert. Pero lo arreglamos bien, estuve sola un mes en París, en mi departamento... Iba a ballet y bueno, como los síntomas, dudé de si estaba embarazada o no, así que fui con mi doctor.
-¿Albert sabe de...?
-Sospechaba, y me buscaba. Decía que el bebé era suyo y yo... ¿cómo puede ser tuyo si ni siquiera me he acostado contigo en casi un año?
Solté una carcajada y la vi sonreír.
-Entonces... ¿tú estás contento?
-Me encantas Sally, me encantas demasiado... no sólo eso, te amo - me acerqué a ella -Y, claro... aún no me trago por completo la idea de que... ¡seré padre!
-Sí Paul - sonrió y me abrazó -Espera... ¿estás con alguien?
-¿A qué te refieres?
-Sí... - se separó de mí y me miró -¿Sales con alguien? ¿Tienes novia?, ¿esposa?
-No cariño, tú serás mi esposa.
-¿Qué dices?
-Tendremos que casarnos.
-Pero... ¿tan pronto?
-Pues, antes que el bebé llegue ¿no?
-Yo opino que debería de ser después... apenas salí de planear una boda y... - suspiró.
-¿Entonces?
-No lo sé, me gustan las sorpresas.
Sonreí -Te amo Sally, gracias por volver.
-Gracias por abrirme las puertas cuando más lo necesitaba... me estaba empapando.
Reí.
-Paul, me encantaría seguir hablando pero... ¿podría darme una ducha? Tengo miedo de tomar un resfriado y más con todo ésto. Ya sabes, no puedo...
-Claro claro. ¿Tienes ropa?
-Joder... se encuentra en el hotel.
-Bien no te preocupes, ahora te doy algo.
-Ok - se levantó.
-¿Quieres que te ayude?
-Paul, no te preocupes... no por ahora, yo estoy bien - sonrió -Vamos.
-... Vamos.
La miré desde atrás. Pero claro que estaba feliz, y no precisamente por el efecto de la droga.
01:36am.
-¿Cómo te sientes?
-Mucho mejor, me encanta tu baño... excepto por el aroma ese de la hierba aquella.
-Lamento eso.
-Está bien. Pero hablo en serio McCartney, debes dejarlo... aparte, me afectaría a mí igual, y al bebé.
-Tienes razón, prometo que lo haré.
Suspiró -Bien - seguía frotándose el cabello con la toalla -Debo regresar al hotel, ¿tienes dinero que me prestes? Juro que cambiaré mis francos cuanto antes y te lo regresaré.
-¿Para qué debes regresar al hotel? - me levanté y caminé hacia ella -Aquí estás bien.
-En primera: debo ir por mi ropa. En segunda: ¿cómo me quedaría aquí?
-Pues sí, mañana temprano vamos por tu ropa y... ¡Mañana es la boda de Ringo!
-Por eso.
-Bueno, mañana temprano vamos por tu ropa, llegas y aquí te quedas.
Sonrió -Gracias Paul, muchas gracias.
-Deja de agradecer, y acomódate como en casa.
Besó mi mejilla.
-¿Es que terminamos mal?
-No... ¿por qué lo dices?
-... ¿Puedo besarte bien?
Rió -Claro.
Besé sus labios suavemente.
Sábado, 12 de Marzo de 1966.
Narra Sally:
17:45pm.
Ahora Molly Landeú y Richard Starkey eran marido y mujer, hasta que la muerte los separara.
Eran tan tiernamente hermosos. Molly... ella sí que era rebelde, y Ringo... él era tan adorable que daban ganas de abrazarlo y nunca soltarlo. Polos apuestos siempre se atraen, y me alegra que haya sido así.
-¿Por qué lloras?
-Porque nunca imaginé que vendrías...
-Sabes que no me lo perdería por nada - sonreí y la abracé -Felicidades Molly Starr.
-Oh por Dios, se escucha tan bien - reí -Oye Sally, ¿le has dicho?
-Claro, fue lo primero que le dije, no podía soportarlo... creo que casi lo mato del susto.
-Tenemos que hablar de eso, eh.
-Sí sí.
-¿Le dirás a todos en la cena?
-Claro que no, este es tu día.
-¿Eso qué? Sería una gran sorpresa para todos además.
-Yo digo que puede esperar.
22:17pm.
Todos se encontraban cenando, bebiendo y recordando. Era una reunión pequeña, con los familiares de la bella pareja, amigos cercanos, etc.
-¿Comerás algo?
-Ya lo hice - sonreí -Es muy tarde para comer, ¿no crees?
-Bueno sí pero, una vez al año es pasable.
-Oh bueno.
-¿Segura no quieres algo?
Miraba la mesa del buffet. Mierda, ¿a quién engañaba? Moría por deborarme todo... pero no.
-Segura.
-Uhm... ahora vuelvo.
Miraba a la pareja principal, riendo mientras platicaban con la gente. Luego, miraba a George y Pattie, que compartían una copa mientras se secreteaban en sonrisas... después John y Cyn, que no sólo compartían una copa... sino la botella entera, y en este caso compartir significaba John y John.
-Listo.
Miré su platillo -... Oh.
-¿No te apetece?
-No gracias.
-Eh... Sally, ¿seguías bailando ballet cierto?
-Así es.
-¿Y es estricto?
-¿A qué te refieres?
-Sí eso de... tener que... estar delgada.
-Oh no, eso depende de ti.
-¿Y te agrada la idea?
-Me agradaba. Ahora tendré un bebé... ya no importa.
Ringo estaba por detrás de nosotros.
-¡¿Qué?!
-Ringo...
-No puedo creerlo... ¿están bromeando?
-¿Con qué?
-¿Tendrán un bebé?
-Shhh baja la voz.
-Sí Ringo - contestó Paul.
-¡No puede ser!
-Hey, ¿qué no puede ser? - John se había unido a la plática, así... de la nada.
Miré a Paul tratando de decirle con gestos, que los callara.
-Nada John.
-Sally, me alegra tanto que estés aquí.
Sonreí -Pensé que me odiabas.
-No no, ya no... ahora que estás con McCartney, todo bien.
-Y no sólo eso... van a ser padres.
-¡¿Qué?!
-Carajo.
-Miren miren, Paul McCartney... después de todo... sí que está potente.
Reí y miré a Paul.
-Claro que sí imbécil - dijo.
-Qué bello chicos, me alegro tanto.
-Esto merece un brindis.
-¡¿Qué?! Nooo, no... ¡John!
Traté de agarrar a John pero... era tarde. Tocó su copa con el cubierto y de pronto, todos guardaron silencio.
-Bien, ya que tengo su atención... Antes que nada, quiero felicitar a los tórtolos - señaló a Molly y a Ringo con su copa -Felicidades. Ringo... ahora estás atado a una mujer.
-Sólo John... - la voz de Cynthia venía detrás de mí y voltee.
-Cyn, dile que se guarde silencio por favor.
-¿Crees que me hará caso?
-... Pues... oh mierda. Ahora vuelvo.
Caminé hacia él con Paul detrás, temiendo que algo sucediera.
-Pero dejando eso atrás... quiero pasar a una grata sorpresa.
Nos miró y alzó su copa, señalándonos.
-Felicidades por el próximo McCartney en la familia.
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¡Y antes de que Septiembre termine!
Capítulo algo largo para lo que siempre escribo *se siente orgullosa* jajajajaja, es que me salió la inspiración y las ideas así, de pronto y bueno; tuve que aprovechar.
Mañana comienzan mis exámenes y necesitaba subir antes de que todo me abrume y caiga en rotunda depresión post-repruebo materias... espero que no pero, bueno... Papá, The Beatles me distraen.
Como sea, ¿cómo les pinta la vida? Espero que re bien.
Les quería escribir que me encantan sus capítulos y espero que suban pronto igual :}
Saben que las adoro con todo mi pequeño corazón.
Hasta Octubreeeee, mi mes favorito.
Cuídense mucho,
besos.
♥ ♥ ♥
Imaginen que:
... es 1963, van llegando a un hotel en Londres y de pronto...
7u7