-Buenos días - sonreí mientras entraba a la cocina.
-Buenos días Sally, ¿cómo dormiste?
-Muy bien, la cama de Paul es cómoda.
-Me alegro - dijo en su dulce tono de voz.
-Sí... Angela, ¿ha visto a Paul?
-Ah si. Salió, dijo que te avisaba que no tardaba.
-Oh bien...
-¿Vas a desayunar?
-Sí, pero no se preocupe, yo me encargo de hacerlo... no tome molestía.
-No no, no es molestía. Paul me dijo que por favor viera que comieras bien.
-... Ah... ¿ah sí?
-Sí, creo que comienza a preocuparse por el bebé también.
-Eso veo.
-Entonces linda, ¿qué desayunarás?
-Uhm... lo que haya hecho, huele muy bien.
Uh, sensacional. Un Paul McCartney que me cuida mejor que mi propia madre.
13:20pm.
The Beatles, The Beatles, The Beatles... ¿Qué el mundo ya se olvidó de Elvis?
-¿Qué ves? - tocaron mi cintura.
-¡Paul, me asustaste!
-Lo siento... no te alteres.
-No no - suspiré -Pues verás... trato de ver algo que no sean ustedes...
-Oh sí sí, ya veo. Ya cae ante el encanto Beatle y deja un canal - tomó asiento.
-No me queda de otra.
-No te arrepentirás.
Reí.
-... ¿Angela está arriba?
-Sí, está descansando ya que me ofrecí para ir por Ruth en un rato.
-No no, yo iré por ella.
-¿Por qué?
-Porque tú necesitas descansar.
-¿Qué? - bufé -Paul...
Me senté al lado de él.
-¿Por qué ese tono?
-Te he dicho que me ayudes a no preocuparte demasiado.
-Es que Sally, eso no es normal.
-¿No es normal? Claro que es normal. Soy mujer, sé cómo es esto de tener un bebé...
-¿Que ya tuviste uno?
-No pero, he leído libros... de mujeres... en el embarazo.
-Insisto en que no es normal, y lo platiqué con Angela.
-Oh Paul, basta - repasé mi rostro con mis manos.
-Sally comprende, yo he tratado de dejar las adicciones por ti y por el bebé.
-O la bebé.
-Sí sí, o la bebé.
-No sé a qué te refieres, ¿qué quieres que haga?
-Vamos con un doctor.
-¿Para qué? Ya fui con demasiados doctores, voy bien. Por cierto, ayer cumplí 3 meses.
-¿Y por qué no me dijiste?
-Porque se me pasó por completo.
-Ah... ¿no se supone que debes estar un poco más rellena?
Lo miré, mientras él hundía una carcajada.
-Cállate, no es gracioso.
-Lo es.
-No, y no debo estar más "rellena"
-¿Cómo que no? Eso hasta yo lo sé.
-¡Sí pero no! - grité y tapé mi boca para después ver las escaleras y ver si no bajaba Angela a ver qué sucedía -¿Sabes cuánto me costará bajar? - bajé mi tono de voz -¿Y el ballet? El ballet es mi vida, no lo dejaré sólo porque vamos a tener un hijo.
-O hija.
-Sí sí, o hija.
-Sally... - suspiró -Te pido sólo este tiempo.
Suspiré más fuerte -Te odio - miré el televisor.
-... ¿Qué?
-Te correría si no fuera tu casa.
-Por dios Sally, cálmate ya.
-Guarda silencio ¿si? Angela está descansando - miré el reloj -Yyyy, ya tengo que ir por Ruth.
Me levanté, y sentí su mano tomar la mía.
-¿Ahora qué?
-Te amo - se levantó y me observó.
-Ah.
-Espero que tú también.
Enfoqué mi mirada en él, sin decir nada.
-Oh bien, bien bien - me soltó.
-Siempre - lo tomé de la mano antes de que se fuera.
-Sally cariño, deja de ser tan hormonal.
-¿Y cómo?
-Cierto - tronó la boca -Reto difícil.
-Ja-já-já.
-... ¿Vamos por Ruth?
-Puedo ir sola.
-Pero no te quiero dejar sola, vamos.
14:22pm.
"Regresamos en un rato
Atte: Jim y Angela."
-Oh, maravilloso.
Paul arrancó la nota de la puerta.
-¿Qué pasó?
-Ahora regresan mami y papi - comenzó a abrir.
Miré a Paul con una sonrisa burlona, aunque sólo lo que sentía había sido ternura.
-¿Y esa risa?
-Mami y papi - susurré mientras entraba con Ruth -Cariño, ¿tienes hambre?
-Muero de hambre.
-No tú, le pregunto a Ruth.
-Síii - contestó la niña, con una risita.
-Ve a lavarte las manos ¿está bien?, ahora te sirvo.
-Bueno.
-... ¿Comerás?
-No tengo apetito, si quieres algo... los acompaño mientras comen.
-Sally... - su tono me recordó a Gabrielle.
-Ya vas a empezar - caminé hasta la cocina.
15:48pm.
Ruth se encontraba recostada en mis piernas, yo recargaba la cabeza en el hombro de Paul y Paul no tenía nada más que hacer que ver la televisión con nosotras.
-Tenemos que hablar.
-¿Qué?
-Eso, tenemos que hablar.
-¿Ahora?
-Ehmm...
-Ruth está dormida, no querrás despertarla.
-Sally, me urge estar contigo... a solas.
Reí levemente -Pero que urgido estás ah.
-No es eso, es que...
-¿Queee?
-Me gustaría que nuestra boda fuera aquí, en Liverpool.
-Claro, suena bien. ¿Pero por qué salió el tema?
-Tendremos una familia ya, y sabes que mi vida no es como la de una persona normal ¿no?
-Lo sé, lo sé.
-Pues... estaba pensando en...
-¿Ajá?
-Ya sabes... en...
El sonido de la puerta nos interrumpió, y provocó que Ruth despertara al instante.
-¿Paul? ¿Sally? ¿Ruth?
-¡Aquí! - gritó Paul.
-¿Eeen? - susurré.
-Luego seguimos platicando.
-Bien bien, esto será interesante.
Ruth se levantó y fue hasta donde se encontraban Jim y Angela.
-Basta de sarcasmo, John Lennon.
-Basta de sermones, Gabrielle Jaucemelt.
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¡Hola, hola!
Mucho tiempo, lo sé. Sólo tengo dos explicaciones: bloqueo y poco ánimo.
Por otro lado... que ya termine próximamente la fanfiction, es algo que deseo y no deseo a la vez porque *comienza a llorar* esta fic es mi primera fic y... *se suena la nariz* es muy doloroso. AUNQUE CLARO, subiré más seguido en Memories in the Heart of the Country, quiero dejar las pocas ideas buenas que me llegan para ahí.
Bueno, espero que estén de lo mejor... saben que las adoro muchísimo y más por subir pronto... ¡Muchas graciasss! Lo necesitaba chiks :) :)
Cuídense muchísimo.
Besos y abrazossss.
♥ ♥ ♥